El bienestar es para quien se lo trabaja

«Fue fundamental para nosotras conectar con Rafael Bisquerra, director del posgrado en Educación Emocional y Bienestar y el de Inteligencia Emocional en las Organizaciones de la Universidad de Barcelona (UB) y autor de libros y artículos sobre las emociones», explican. «Bisquerra ha escrito el prólogo de nuestra guía, con la que hemos querido ofrecer un instrumento para que la gente pueda llevar a la práctica los resultados de las investigaciones científicas sobre inteligencia emocional y bienestar», afirman.

En la sociedad del bienestar, ¿qué nos falta para alcanzarlo? «Nos falta, sobre todo, sabiduría emocional», exponen las autoras. «Nadie nos enseña a conocer por qué y cómo se producen nuestras alteraciones del ánimo. Nadie nos ayuda a convertirnos en personas competentes emocionalmente hablando».

Lo más importante para sentirse bien con uno mismo es el autoconocimiento. «Es el camino para quererse y aceptarse», afirma María Ollo. Para Isabel Fernández, la clave está en el desarrollo de las competencias emocionales «y en el saber parar para reflexionar», dice. «Sin reflexión no hay evolución. Pero hay que pasar a la acción».

El repaso que las autoras realizan sobre las necesidades del ser humano para sentirse bien tiene paradas en el bienestar físico –con espacio para la alimentación consciente, por ejemplo–, material, social, profesional, emocional y espiritual, este último ligado a la creatividad y a la capacidad de sacrificio.

Isabel Fernández es licenciada en Ciencias Económicas y Empresariales y trabaja en la Universidad de Deusto como integrante del equipo de Deusto Social Lab. María Ollo, por su parte, es asesora de desarrollo personal, formada en Trabajo Social y Terapia Familiar. Hace unas semanas presentaron su guía, autoeditada, en Barcelona, en el primer congreso de la Red Internacional de Educación Emocional y Bienestar, que preside Rafael Bisquerra. «Fue impresionante», declaran. Puede comprarse en la web www.guiaconecta.es y en Fnac Donostia.