Hyedra matiza la energía de su post-rock en un nuevo disco

«El disco se grabó en enero y desde el principio teníamos claro que queríamos publicarlo antes del verano», explica Iñigo Sánchez, bajista del quinteto donostiarra que está integrado también por Jon Sainz (guitarra), Manu Collado (guitarra), Xabier Arratibel (teclados y guitarra) y Francis Larrañaga (batería). «Teníamos esas cinco canciones y queríamos publicarlas así, ni una más, ni una menos».

Así que el disco se sitúa a medio camino entre el EP y el álbum, pero, tras advertir que casi todos los temas son bastante largos, Sánchez se apoya en el signo de los tiempos para explicarlo: «Hoy en día, más allá de que saques un álbum completo, todo el mundo está en marcha todo el rato, y puedes sacar canciones sueltas en cualquier momento o discos más concretos de cualquier tamaño y duración. Igual publicamos alguna otra canción cuando podamos tocar en directo».

Grabado en Usurbil, en el estudio de Haritz Harreguy que ha ejercido también de productor, 'Séptimo invierno' continúa con el paisajismo guitarrero que ha caracterizado al quinteto donostiarra en estos siete años de andadura. Pero con nuevos matices dentro de ese post-rock en el que se encuadran con comodidad: «El primer EP que publicamos era más metal», reconoce Iñigo. «El álbum de 2018 tenía sus partes electrónicas, y este, quizás porque hemos compuesto el disco más por la mañana con el cafecito y la napolitana, es más melódico, más tranquilo, aunque con sus partes duras. Quizás porque también hemos cambiado como personas con los años, y eso afecta a nuestra música».

No han dejado atrás el gusto por una épica controlada con pasajes más tranquilos: «El post-rock se basa mucho en ir creando esa tensión hasta ponerte los pelos de punta, o al menos lo intentamos».

Los matices más oscuros del pasado se tornan ahora más luminosos, casi eufóricos, a pesar de títulos como 'Galerna'. Y al final espera la sorpresa: el grupo, hasta ahora siempre instrumental, se deja seducir por primera vez por la voz que aporta la colaboración en 'Nonbait' de Gartxot Unsain, a quien dieron total libertad para la melodía y la letra, aunque «hubo debate» con algunos efectos iniciales que podían acercar el sonido a otros territorios. Al final, con las voces superpuestas de Gartxot y escogiendo la naturalidad, 'Nonbait' abre una nueva puerta en el sonido de la banda.

Los dos últimos años han sido de «crecimiento en audiencia», han hecho muchos conciertos y festivales «sobre todo en Euskadi pero también a nivel estatal, pero siempre hemos estado un poco limitados por el tipo de trabajos que tenemos, nunca hemos podido cogernos dos o tres semanas para ir a dar conciertos fuera, por ejemplo, aunque nos haya surgido la oportunidad». Ahora piensan en la posibilidad de armar una gira. Aunque tenga que ser para el año que viene.