El Gran Circo Acrobático de China llega a San Sebastián con un montaje para toda la familia

«No se queda en una muestra de habilidades de circo, no es simplemente ver acrobacias y saltos, sino que también cuenta una historia donde hay amor, sueños y hasta pesadillas, que es una de las más vistosas. Resulta un trabajo que va envolviendo al público, al modo de lo que sucede en los espectáculos de El Circo del Sol», explica Victoria Rojas, responsable de la gira con este montaje producido por Planeta Fama, los encargados de traer el montaje a España.

Entre los artistas «participan algunos que medallistas olímpicos y otros que son acróbatas que han estado con El Circo del Sol». La gira comenzó a principio de julio y finalizará el 30 de diciembre, actuando tanto en Madrid como en grandes ciudades, «pero también en lugares más pequeños que rara vez pueden ver espectáculos de esta envergadura y eso creo que es algo que hay que valorar mucho», explica Victoria Rojas, quien destaca que lo particular de este circo chino es que «se ha reunido a los mejores acróbatas de China, todos son grandes profesionales del sector»

El espectáculo cuenta con cuatro actos con un descanso de quince minutos en medio. Relata la historia de «un niño soñador que se adentra en un mundo de fantasía. En él encuentra a una hermosa hada que vuela sobre el mar». El niño cae al mar y el hada lo salva y «lo invita a volar con ella hasta el cálido sol y hacia el maravilloso mundo marino». Es el comienzo de una representación que destaca por su gran vistosidad y la dificultad de los números de acrobacia que se llevan a cabo.

Aves cantoras, payasos y sombreros voladores pueblan el mundo de fantasía, pero no falta otro mundo donde los males vigilan emboscados, tanto que el palacio de la fantasía se encuentra atacado por el mal. La vida del niño corre peligro, pero un giro de los sucesos hará que la historia tenga su final feliz.

El montaje está dirigido a todo tipo de público y a espectadores de cualquier edad. «Creo que desde los tres o cuatro años lo pueden disfrutar, yo he llevado dos veces a mi sobrina de ocho años y le ha encantado. El personaje del payaso les gusta mucho. Y como tenemos ese descanso de quince minutos ayuda a que no se haga pesado para los más pequeños», reconoce Victoria, que cuenta la complejidad técnica de esta gira, en la cual además de los artistas participan también muchas más personas entre técnicos, catering y personal de cada uno de los teatros.