«La gente que viene andando a Chillida-Leku llega asustada por el tráfico»
Directora de Chillida-Leku ·
La responsable del centro de Zabalaga adelanta que este año también habrá una exposición de otro artista, una obra invitada y conciertos en veranoDespués de un año que admite «complicado» por encima de lo esperado, la responsable de Chillida-Leku, Mireia Massagué, afronta el nuevo curso con el ... objetivo de recuperar el pulso del museo en cuanto al número de visitantes y al mantenimiento de los programas culturales. Massagué se congratula de la exposición de Chillida y Oteiza que San Telmo acogerá esta primavera y verano, y considera que será buena para los dos centros porque los retroalimentará de público. Considera que el camino de Chillida-Leku pasa por crecer, aunque admite que «todos los museos son deficitarios porque su objetivo no es ganar dinero. Si quieres ganar dinero, no montes un museo», señala.
Publicidad
- Cuarto ejercicio al frente de Chillida-Leku y aún no ha podido completar un año de normalidad...
- Correcto.... pero ya, ¿qué es un año normal? Es verdad que fue una pena no haber podido cumplir sin pandemia un año de reapertura, que es una ocasión especial en la que pones todo tu empeño. Ésa es la espina que se te queda clavada. Después, ha sido una vorágine en la que como todo el mundo está como tú, te acostumbres. Yo creo que en mi currículum pondré: «Durante la pandemia estuve al frente de Chilllida-Leku». La incertidumbre siempre es lo más difícil de gestionar.
«Durana ha hecho una exposición de Chillida y Oteiza, pero puede haber más visiones»
- En 2019 tuvieron 70.000 visitantes, en 2020, 30.000 y el año pasado, cerca de 50.000. ¿Cómo lo valora?
- Bien. Hemos superado las cifras de 2020, con un verano mejor que los dos anteriores porque hubo más visitantes. Eso significa que la gente nos conoce más y que el trabajo que hemos hecho ha tenido impacto, y que tanto el público local como el del resto del Estado ha respondido de forma muy positiva. Si ahora estamos entre los 45.000 y los 50.000 visitantes, el objetivo es que este año sea mejor.
- ¿Qué cifra consideraría buena? ¿Los 70.000 de 2019?
- Claro, ésa sería una buena cifra porque supondría haber recuperado el 'feeling' de 2019.
- ¿Qué tal va ese gran objetivo de atraer al público local y conseguir que repita visita?
Publicidad
- Yo creo que muy bien. Hemos recuperado el convenio de colaboración con el Ayuntamiento de Hernani, trabajamos con distintas instituciones como Fundación Orona, y lo notamos en el público que nos viene, como los programas para familias, la recuperación del pase anual... Hemos cumplido ya tres veranos al frente desde la reapertura y vemos cómo hay mucha gente que repite.
- ¿Tiene cuantificado el porcentaje de visitantes guipuzcoanos del museo?
- Es un poco 'trampa' porque el porcentaje en pandemia ha sido altísimo ya que durante mucho tiempo es el único público que pudo venir. Igual ronda el 70%-80%, aunque en verano supone un porcentaje menor porque subió el público de visitantes del resto del Estado, y también los franceses. El perfil de nuestro visitante se parece mucho hoy por hoy al de San Sebastián. No hay ningún secreto en ese sentido.
Publicidad
- ¿Quedó deslucida por todas estas circunstancias la exposición de Tàpies?
- No... Bueno, claro, si se hubiera permitido una mayor movilidad, hubieran venido más visitantes de fuera. Para nosotros ha sido una experiencia muy emocionante porque para la gente del equipo del museo ha sido todo un reto tratar con una obra que no es la de Chillida. Invitar a alguien nuevo nos parecía un reto mayor del que finalmente ha sido porque lo hemos disfrutado mucho y porque el resultado ha sido muy positivo.
- ¿Habrá exposición de artista invitado también este año?
- Lo confirmaremos dentro de poco. Lo que vamos a presentar ahora es la obra invitada que expondremos en museo, al igual que hicimos con 'Eye Benches III', de Louise Bourgeois. En esta ocasión será 'Reaching Out' de Thomas J. Price, que expuso en Somerset a la vez que Chillida. Nos conocimos y hubo mucha sintonía. Su trabajo versa sobre la escasa visibilidad de las personas africanas en la historia del arte.
Publicidad
- La exposición de David Smith que al final no se llegó a realizar, ¿está descartada?
- De momento, sí.
- Durante un tiempo, Chillida-Leku estuvo cerrado a exponer obra de otros artistas. ¿Qué reflexión les condujo a modificar ese criterio?
- No, yo creo que es una evolución natural. Quizás hace unos años los museos eran de otra manera y han evolucionado hacia una programación más activa y más abierta. No sólo Chillida-Leku ha cambiado, el resto también lo ha hecho. Lo importante es traer artistas de nivel con una alta calidad y que esas exposiciones nos permita ampliar la visión que tenemos de Chillida.
Publicidad
«Abrir Chillida-Leku a exposiciones de otros artistas ha formado parte de una evolución natural»
«Hauser & Wirth tiene un acuerdo con la Sucesión de Chillida en el que nosotros no intervenimos»
- ¿Hubiera podido sobrevivir el museo sin el acuerdo con Hauser & Wirth?
- Vaya usted a saber... Lo que en su momento pasó, pasó.
- Lo digo porque visto ahora fue muy oportuno firmar el acuerdo antes de la pandemia...
- Es evidente que Hauser & Wirth es un socio estupendo y que permitió la reapertura del museo con la familia. La pandemia es algo que nos ha pasado a todos. Hauser & Wirth tiene otros centros culturales al margen de la galería, como el de Somerset, el de Menorca o el de los Ángeles. Por lo tanto, si se compromete con Chillida-Leku, hay que capear el temporal. Ha sido un socio clave para la reapertura y para lo que nos eche el futuro.
Noticia Patrocinada
-¿Qué diría a la gente que teme que se pongan a la venta obras del museo?
- No, la verdad es que no es un tema de gestión del museo. Es evidente que Hauser & Wirth es una galería que tiene una acuerdo de representación de la Sucesión de Eduardo Chillida, que nos dejó de legado un museo para disfrutar de su obra. La galería tiene un acuerdo con la Sucesión de Eduardo Chillida en el que nosotros no intervenimos.
- ¿Sale a la venta obra del museo?
- No. Aquí estamos para mostrar y crear contenido, explicando la vida y obra de Eduardo Chillida.
- Es decir, que no hay obras del museo que se vayan a vender.
- No, la gente ve movimiento porque hay obras que se prestan a otras exposiciones. También es verdad que el museo tiene una exposición dinámica que se va moviendo.
Publicidad
- Pero todas vuelven...
- Sí, además la misión principal del museo es preservar y potencial el legado de Chillida.
- ¿Habrá conciertos este verano?
- Sí. Estamos trabajando con los colaboradores habituales para ver qué artistas están disponibles y pueden encajar en Chillida-Leku porque el año pasado quedó una muy buena sensación. También fue muy positivo retomar las colaboraciones con el Jazzaldia y la Quincena y trabajamos para repetir.
- Desde su llegada a la dirección del Museo, suele recalcar que el gran reto de Chillida-Leku es la accesibilidad.
- Totalmente.
- Pues hasta mediados de 2023 no parece que vaya a estar listo el bidegorri.
Publicidad
- Por lo menos está encauzado. Lo importante era tener primero una partida presupuestaria, después, que se realice el proyecto topográfico y a partir de ahí, todo será cuestión de los procedimientos internos de la Administración. Pero sí, Diputación ya se ha puesto manos a la obra y tendremos que esperar al verano de 2023.
- ¿Recibe muchas quejas de gente que tenía problemas para llegar hasta el museo?
- Sí. Si buscas en Google Maps cómo llegar a Chillida-Leku, una de las opciones es que cojas el Topo, te bajes en Rekalde y camines cinco minutos. Y la gente llega espantada porque tienes que andar hasta la gasolinera con los tráficos de vehículos al lado. La gente llega asustada y los que vienen en bici, también. Me parece heroico. Y luego está el colapso en verano del parking.
Publicidad
- Eso, ¿qué remedio tiene?
- Tenemos un acuerdo de buena vecindad con la gasolinera. Aquí hay una autoescuela de autobuses que cierra en agosto y nos permite disponer de ese espacio para estacionar una treintena de coches. Es normal que tengamos esas puntas de público y siempre habíamos pensado que lo natural sería aparcar en Galarreta o en Orona, en donde hay mucho sitio.
- El año pasado anunciaba su intención de buscar financiación en las instituciones públicas. ¿Cómo va ese tema?
- El reto no es sólo con las instituciones públicas, sino también con la empresa privada y pequeños donantes. Con la exposición de Tàpies hemos tenido el apoyo de la Fundación Iberdrola y en esa línea trabajamos. Tejer esas alianzas nos hace avanzar en el futuro.
«La gente ve movimiento de obras, pero porque se prestan a otros centros, no porque se vendan»
«Pensaba que el año pasado sería más fácil de lo que fue. Al final, fue más complicado que 2020»
- ¿Están satisfechas con el apoyo que les prestan?
- Mire, el museo nunca se puede parar, ni dar por satisfecho. Siempre tienes que intentar llegar a más, y si quieres crecer y seguir avanzando debes presentar tus proyectos para que cada vez se sumen más instituciones. Ningún museo le dirá que está contento sólo con lo que tiene, si la intención es siempre crecer.
Publicidad
- ¿Crecer es el único camino?
- Totalmente, pero en muchos sentidos. Nuestro departamento de Educación, con Nausika Sánchez al frente, me presenta mil ideas, pero no las podemos llevar a cabo todas. El reto es hacer cada día el museo más grande y tenemos recorrido para hacerlo. A ver si no hay recorrido para conseguir que cada año vengan más personas...
- ¿Cuántas entradas debe vender el museo para cuadrar las cifras y ser rentable?
- Es complicado de decir. Los museos son de natural deficitarios. Lo importante es tener un presupuesto que sepas administrar bien y por supuesto, si es capaz de tener más visitantes de lo previsto, tendrás más dinero para reinvertirlo en más actividad. El objetivo de un museo no es ganar dinero. Si quieres ganar dinero, no montes un museo, monta otra cosa.
- ¿Una galería de arte?
- Bueno, es posible, pero un museo es un espacio de desarrollo y aprendizaje para la sociedad. Aquí puedes venir con una escuela a aprender matemáticas, las formas geométricas, materiales o ver qué es la naturaleza. O hacer una visita en inglés.
- En el caso de Chillida-Leku, sí, por sus peculiaridades.
- Es un museo especial, sí. Somos un espacio de bienestar. El simple hecho de entrar en Chillida-Leku, a mucha gente le baja las revoluciones. En estos tiempos de pandemia, está demostrado que estar al aire libre rodeado de arte te produce un estado de bienestar que favorece tu salud. Los baños de bosque reactivan tus defensas.
Publicidad
«Veo como algo natural que se haga una exposición de Chillida y Oteiza juntos»
- Este año San Telmo acogerá la exposición de Chillida y Oteiza. ¿Qué le pareció cuando la vio en la sede valenciana de Bancaja?
- Está muy bien. Cuando vino (Javier González) Durana a hablar con nosotros, yo, que vengo de fuera y seguramente no tengo ese punto tan sentimental, lo vi como algo muy natural.
- Pero para algunos, no para todos, ¿no?
- Comentaba precisamente González Durana durante la inauguración de la muestra que el País Vasco aún no estaba preparado.
- No lo sé, mi perspectiva es otra, pero me parece natural que por fin se haya hecho una exposición de Chillida y Oteiza. Estos dos museos tienen relación desde mucho antes de que yo llegara y desde aquí se ha prestado obra al Museo de Alzuza. Me parece algo natural y bueno porque no hablar de ello hace que haya ideas preconcebidas sobre ambos artistas. Han pasado suficientes años como para que esto forme parte de las anécdotas de la historia del arte, pero lo que tiene que quedar es su obra, que habla por los dos.
- ¿Le hubiera gusta que la exposición hubiera sido en Chillida-Leku en lugar de en San Telmo?
- No creo que todo lo que tenga que ver con Chillida tenga que pasar en Chillida-Leku. Lo que buscamos es que pasen también cosas fuera de aquí porque nosotros ya somos tan Chillida que lo bonito es alcanzar otros públicos a los que quizás no llegaríamos. San Telmo le da a la exposición una accesibilidad a los paseantes que nosotros no tenemos.
Servirá de reclamo también para acercarse a Zabalaga. -
- Claro, es una idea fabulosa. Además, nosotros también contaremos que hay esa exposición en San Telmo.
- ¿Le gusta la obra de Oteiza?
- Sí, sí... Me gusta ver la evolución, desde las piezas tan Henry Moore hasta su última etapa. Y qué decir del proyecto de Arantzazu, que me fascina. Me pareció espectacular lo que los franciscanos fueron capaces de visualizar.
- ¿Entiende que en el País Vasco, esta exposición conjunto es el cierre simbólico de una etapa?
- Lo comprendo si así me lo dicen, pero desde mi punto de vista, lo veo como algo mucho más natural. Fueron dos personas muy importantes en el País Vasco y yo creo que sigue habiendo mucho que decir sobre los dos artistas. Durana ha hecho una exposición, pero puede haber más visiones.
- ¿Cómo se ve de ánimos de cara a este 2022?
- Pensaba que el año pasado sería más fácil de lo que fue. Al final, fue más complicado que el 2020. Empezó el año con muchas restricciones, el equipo también lo sufrió y ha sido más complicado de lo que pensaba. Tengo una visión de 2022 mucho más optimista.
Suscríbete los 2 primeros meses gratis
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión