Donostia Festibala se reinventa y opta por el formato urbano este fin de semana
El festival con sede en el hipódromo se adapta a la pandemia y celebrará sus conciertos en Kutxa Kultur, Doka e Intxaurrondo
El pasado año, Donostia Festibala reunió a 18.000 personas en el hipódromo durante dos días. Fue el récord histórico de una cita que ... este fin de semana, en su décimo aniversario, aspiraba a reeditar -o superar- dicho éxito con nombres como Kase. O, Lola Indigo, Dellafuente o Los Chikos del Maíz. Pero no podrá ser. El coronavirus ha obligado a la organización a aplazar la actuación de las citadas estrellas hasta la edición de 2021 y, en su lugar, ha contratado a nueve grupos que salvarán esta edición en un festival adaptado a las circunstancias con estrictos protocolos de seguridad (mascarillas, distancia social, hidrogel…) y el aforo reducido a la mínima expresión: la cifra total de asistentes al total de conciertos programados no superará las 350 personas y casi todas las entradas están ya vendidas.
Con el hipódromo descartado como sede, Donostia Festibala ha adquirido el apellido Urban porque los conciertos se celebrarán del jueves al sábado en el entorno urbano de la terraza de Kutxa Kultur (Tabakalera), la sala Doka y el centro cultural Intxaurrondo. Por dichos espacios pasarán artistas vascos como Ido, J Martina, Hakima Flissi, Matilda, Gatibu, Ezpalak y Lemy River, a quienes se unirán los madrileños Venturi y el malagueño Foyone.
Sergio Cruzado, director del festival que organiza la firma vizcaína Last Tour, calificó de «especial» esta edición que cumplirá a rajatabla las medidas de seguridad vigentes para transmitir la idea de que «la cultura es segura». «El mundo y la sociedad han cambiado y estamos reinventándonos, pero no queremos parar. Todos los directores de festivales, programadores e instituciones tenemos el deber de seguir programando música y cultura en las condiciones que sea por respeto a nuestro sector, a nuestro oficio y a todos los artistas, técnicos y empresas del ramo», declaró Cruzado: «Se ha puesto el foco en la música y no se está siendo muy justo con el sector».
El festival comenzará el jueves con una actuación que tiene ya agotadas las únicas 70 entradas disponibles en la terraza de Kutxa Kultur, uno de los escasos escenarios que durante el verano ha programado actuaciones con asiduidad. Se trata de la doble función que protagonizarán Ido, alias de la debutante donostiarra Idoia Asurmendi que en la rueda de prensa de presentación del festival ofreció un delicioso aperitivo acústico, y J Martina, trío de Larrabetzu que transita por la senda del trap y la electrónica, todo ello con letras en euskera.
El viernes será el turno de la artista vasco-argelina Hakima Flissi, que mezcla R&B, soul, ritmos jamaicanos, afro-beat y blues, y también del dúo Matilda, uno de los grupos con mayor proyección de la escena pop-rock donostiarra. Ambos actuarán en la Sala Doka, que como recordó Sergio Cruzado, es una de las pocas que ha organizado algún concierto en mitad de la pandemia y que «desde este fin de semana quiere programar con cierta continuidad». Sólo habrá 60 plazas con asiento, el máximo permitido según el aforo del Doka para que el público pueda retirarse la mascarilla cada vez que apura las consumiciones adquiridas en el bar.
El sábado, la tercera y última jornada comenzará con el taller musical Letamina, impartido por el «inquieto» músico Javi Letamendia (El Inquilino Comunista, WAS…) en el centro Koldo Mitxelena. Las plazas ya están agotadas.
Los bizkaitarras Gatibu, que el año pasado fueron cabezas de cartel en el hipódromo con su rock ecléctico, regresarán al festival con un formato diferente -y reducido- en una sesión del Doka (agotada ya desde ayer) que compartirán con los zestoarras Ezpalak, nostálgicos del rock alternativo de los años 90. En la terraza de Kutxa Kultur los donostiarras Lemy River abrirán la sesión para los madrileños Venturi, aficionados al indie británico de grupos como Franz Ferdinand o The Strokes.
El cierre del festival corresponderá a Foyone, rapero malagueño convertido en «uno de los artistas referentes de la escena urbana que mezcla letras muy sociales y sonidos muy contemporáneos». Su función será la primera en celebrarse tras el confinamiento en el centro cultural Intxaurrondo dependiente de Donostia Kultura, cuyo aforo también es de 70 personas que deberán seguir la actuación sentadas en sus butacas.
Formato novedoso
Sergio Cruzado agradeció a las instituciones y empresas privadas «que apoyaban el festival hace seis meses y que siguen apoyándolo en esta situación diferente». Isaac Palencia, director de Juventud y Cultura de la Diputación de Gipuzkoa, agradeció el trabajo y la implicación de los responsables de un festival que ha logrado presentarse en un «formato novedoso».
Su colega al frente de la dirección foral de Turismo, Iker Goiria, también dio la «enhorabuena» al equipo de Cruzado por haber «seguido adelante pese a las dificultades. Os habéis adaptado a la situación y tenemos que felicitaros. Las cosas que se hacen bien no hay que dejar de hacerlas, no podemos dejar de hacer una vida lo más normal posible», consideró.
En la misma línea, Arantxa Arruabarrena, de Kutxabank, elogió la «capacidad de adaptación» del Donostia Festibala, que ha conseguido sobrevivir en una situación que ha hecho «caer» a más de una cita musical, mientras que Lore Azpitarte, de Keler, opinó que «si hay un año en el que había que apoyar el festival, es este».
Sergio Cruzado volvió a reconocer el respaldo de los patrocinadores e insistió en la necesidad de «seguir programando» para que la gente que trabaja alrededor de la música pueda salir adelante. «Como ocurre en todos los sectores de la sociedad, es necesario avanzar en positivo», concluyó.
Donostia Festibala Urban se adapta este año a la situación generada por el Covid-19 y ofrecerá conciertos a cargo de una decena de artistas, entre los que destacan Gatibu, Foyone o Hakima Flissi, de jueves a sábado, en cuatro espacios de San Sebastián.
La tradicional cita en el Hipódromo de Lasarte-Oria se adaptará este año en Donostia Festibala Urban con una decena de artistas que ofrecerán actuaciones en distintos recintos de la capital guipuzcoana, con aforos controlados.
Habrá actuaciones en Kutxa Kultur Terraza Tabakalera, Doka, Koldo Mitxelena y el centro cultural Intxaurrondo, que correrán a cargo de Gatibu, Ezpalak, Hakima Flissi, Foyone, Lemy River, Venturi, Ido, J Martina y Matilda. Las entradas están a la venta desde este lunes en 'www.donostiafestibala.com'.
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