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Todo el equipo que trabajó en 'No estás sola' guardó una discreción extrema durante la realización del proyecto para proteger tanto a la víctima de ... la agresión de Pamplona como a la de Pozoblanco.
– ¿Lo cambió todo el caso de La Manada o esto es como una goma que se estira para volver luego a la casilla de salida?
– Es una opinión común que la reacción a este caso creó un antes y un después, así como un cambio de paradigma en la forma en la que pensamos la violencia sexual con el 'Hermana, yo sí te creo'. Es evidente que estamos en un momento de reacción, pero en todas las proyecciones y coloquios hemos visto algo muy positivo: un cambio de percepción de lo que es este fenómeno. Es bonito ver a chavales preguntando en los institutos si cuando hacen algo determinado, eso es una agresión. Y lo primero que debes pensar es si es algo consentido. Es verdad que vemos un movimiento de reacción muy fuerte y que da miedo, pero sí pienso que hay un cambio de concienciación mucho más fuerte.
– Han trabajado tres años en este documental sobre esta historia tan dura. ¿Ha tenido un coste personal semejante inmersión?
– Estar tres años y medio inmersa en esto ha sido muy difícil. Hemos trabajado en secreto para proteger a las dos víctimas y al resto de personas que participan. Esto significa que no podíamos hablarles del proyecto, ni contarles nada a nuestras familias, y era un equipo mayoritariamente formado por mujeres. Hablábamos mucho entre nosotras, pero emocionalmente ha sido difícil. Tengo una hija adolescente y es imposible no proyectar la parte dolorosa de lo que estamos contando, pero al mismo tiempo digo una cosa: nos parecía importante terminar con esperanza y luminosidad con esas palabras de la víctima animando a las mujeres a contar, que es lo que hemos hecho nosotros. Ése ha sido nuestro granito de arena para ser parte de esa transformación social.
– El documental opta al Goya. ¿Cómo vive la candidatura?
– Relativizo los premios, no vas a verlos en mi epitafio, pero son muy importantes porque ayudan a visibilizar los temas que abordamos. Para los que hacemos documentales sociales, que la gente vea la película es el mejor premio y para eso sí sirven. En este sentido, el documental ya ha ganado el Ondas a Mejor Película Documental y el Premio Cultura contra la Violencia Machista entregados por el Ministerio de Igualdad, que nos hace especial ilusión.
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