«'El ciego de Arrate' reúne los valores, trazo y escena que siempre trabajó Ignacio Zuloaga»
El primer cuadro del pintor eibarrés fue presentado en la parroquia San Andrés ante una nutrida presencia de vecinos
alberto echaluce
Lunes, 30 de noviembre 2020
La triste festividad de San Andrés que vivió este lunes Eibar, con las medidas sanitarias implantadas, se vio resaltada por el alborozo y expectación ... causada por la presentación del primer cuadro que, supuestamente, pintó Ignacio Zuloaga, a la temprana edad de 17 o18 años, conocido como 'El Ciego de Arrate'.
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Pese a todo, Eibar conmemora este año el 150 aniversario de su nacimiento con un programa de actos que se ha visto alterado por la pandemia. De esta manera, al término de la misa del mediodía, oficiada en la parroquia San Andrés, el mismo lugar en el que fue bautizado Ignacio, se descubrió el cuadro completo. Nadie se levantó de sus asientos y el anuncio del acto de presentación del cuadro fue acompañado de aplausos por parte de una nutrida presencia de eibarreses que contempló el acto a muchos metros del lugar del que colgaba la gran obra. Mide 185 por 135 centímetros y se podrá contemplar en la parroquia de San Andrés de Eibar, por medio de unas visitas guiadas, hasta el día 20 de diciembre.
La lona que tapaba el cuadro fue descubierta por la presidenta de la comisión Ego-Ibarra, Idoia Sarasqueta, y los responsables de la Fundación Zuloaga, Ignacio Suárez Zuloaga, biznieto del pintor, y Margarita Ruyra de Andrade. Esta última intervino diciendo como Zuloaga, sin ningún conocimiento artístico, pintó su primer cuadro, «en donde repite muchos aspectos artísticos que después desarrolló en todo su obra». Así, describía «el espacio de las piedras, muy similar al de un posterior cuadro como 'La fuente de Eibar', pintado un año después de 'El Ciego de Arrate'.
El Ayuntamiento de Eibar ha organizado una programación con motivo del 150 aniversario del nacimiento del pintor
También quiso destacar otras notas de la obra de Zuloaga como la destreza, en el dibujo, siendo Kontaderokua, el taller-museo de su padre, Plácido Zuloaga, que fue asimismo en donde aprendió la profesión que le daría fama internacional. «Los colores de la obra presentada vuelven a salir en la época segoviana del pintor». Por otro lado, la ropa, los pantalones, las telas «eran recogidas con suma dignidad». Tampoco quiso pasar por alto la escenografía del primer trabajo de Zuloaga, «una posición teatral bajo un cortinaje característico de la pintura española». No pasa desapercibido el perro, omnipresente en las obras de Zuloaga, «nos hace pensar que somos nosotros, como si de una metáfora se tratase, pero mirando con atención al ciego».
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«Iniciativa valiente»
Por su parte, Ignacio Suárez agradeció a la comisión Ego-Ibarra del Ayuntamiento por el apoyo el interés mostrado, en la organización del acto. «Con muy poco dinero, se pueden hacer cosas grandes», apuntó. Igualmente, Suárez quiso resaltar que «a mi bisabuelo le hubiera emocionado que se llevase a cabo una iniciativa tan audaz, valiente, práctica y que tanta repercusión ha generado, en momentos tan duros como los que estamos viviendo», apuntó Suárez Zuloaga.
También la personalidad del pintor en cuanto a «la compasión» que siempre mostró hacia los más vulnerables y desfavorecidos y que volvían a reflejarse en la figura de un ciego. «Era una constante en sus cuadros mostrar a enanos, marginados, prostitutas, desde el principio de su obra hasta el final». Pero no sólo Zuloaga pintó a los más desgraciados de la tierra, sino que en su vida fueron notables las muestras de solidaridad que mostró hacia los trabajadores de Eibar, hacia los perjudicados de la guerra y otros colectivos.
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Desde que Ignacio Zuloaga pintó 'El ciego de Arrate' en su juventud, distintas publicaciones han dado cuenta de su existencia, pero casi nadie lo ha visto. Poco se sabía del paradero de este cuadro que autores como Lafuente Ferrari mencionan 'El ciego de Arrate' en los libros de arte. Este historiador del arte habla incluso de que el cuadro estuvo expuesto en Gernika, en una de las primeras exposiciones de Zuloaga, aunque se desconoce la fecha.
No obstante, la primera producción de sus cuadros en Eibar entre 1886-1887, cuando aún no había cumplido 18 años, queda más desvelada con otro cuadro similar como 'La fuente de Eibar', de 1888, en el que se muestran cómo los eibarreses iban a tomar agua a una fuente que se mantiene en pie en la ciudad armera.
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También Suárez quiso contar como la obra había llegado a Zumaia, fruto de su compra en una subasta en Chicago, a los descendientes de un cónsul chileno. «El lienzo estaba enrollado con unas cartas que muestran la autoría de esta primera obra. Ha estado en un tubo durante más de medio siglo en la casa de los descendientes del diplomático».
Por ello, gracias a los documentos que había en su interior, descubrieron que se trataba de un Zuloaga, de una de las primeras obras del pintor vasco, nacido en 1870 y fallecido en Madrid en 1945.
La revista Hermés, en su número de agosto de 1917, incluía un artículo de Pedro Mourlane Michelena titulado «La familia», que cita a su vez un texto que el viajero inglés Juan Jacobo Curtis publicó en la revista Widness de Edimburgo en el que habla de su visita en 1888 al museo de Plácido Zuloaga, el padre del pintor, que fue un reputado damasquinador.
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«A mi bisabuelo le hubiera emocionado que se llevase a cabo una iniciativa tan audaz y valiente»
Según recuerda Ego Ibarra, durante una conversación Curtis le preguntó a Zuloaga si su hijo pintaba y el padre contestó lo siguiente: «Ha pintado a un ciego que hay en Arrate. Es un ciego de apostura bíblica que puede ser bien pintado, un Job en el estercolero. Iñacito le ha interpretado muy bien». El poeta Vicente Arana, de Bilbao, señalaba que «en ese cuadro, más que un ciego, se ve la alegoría doliente de la ceguera».
Visitas guiadas
A partir de este martes, se pone en marcha un programa de visitas guiadas, en la parroquia, para conocer el cuadro, de manos de la licenciada en Historia, Nerea Alustiza. El cuadro permanecerá en Eibar hasta el 20 de diciembre. No obstante, el horario de visita variará del 7 al 20 de diciembre y será de 16,30 a 17,30 de la tarde. Se deberá de concertar cita previa llamando al teléfono 943708423 (Ego Ibarra) o mediante email (egoibarra2@eibar.eus).
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