Begiaundi Press reinterpreta escenas de películas solo con la tipografía

La galería Ekain en la Parte Vieja donostiarra acoge esta exposición que se inauguró el viernes y estará abierta hasta el 7 de noviembre, integrada en la programación de las actividades paralelas del Zinemaldia.

A la entrada el visitante se encuentra con un intrigante tríptico que, como la película de Alfred Hitchcock en la que se basa, 'Los pájaros', va desvelando paso a paso su inquietante mensaje: las letras volátiles de su título original, 'The Birds', y en especial esa B, representan ese momento en que la estructura metálica del parque se va llenando con las amenazantes aves.

«No son las mejores películas de la historia, aunque algunas sí, pero son las que más me han tocado por una razón u otra», explica José Luis Lanzagorta. «Hay algún caso como 'Woodstock' que probablemente nadie la seleccionaría como una de las mejores de la historia del cine, pero yo la viví en su momento como un hito, y por eso la he incluido», y ahí queda reflejada también la importantísima faceta musical de Lanzagorta como guitarrista y teclista en la Orquesta Mondragón, Puskarra, La Buena Vida o Amateur, además de su trabajo como diseñador de portadas de discos.

«Me puse como disciplina que cada grabado fuera un ejercicio de diseño gráfico, es decir, que cada obra refleje la película de alguna manera, pero limitándome a la tipografía, no hay imágenes figurativas», revela Lanzagorta. «La hilazón con la película viene en unos casos por la temática, en otros por una escena concreta, o por el simple título que me daba pie a un juego tipográfico», siempre utilizando el título original.

La alineación de las letras de 'The Apartment' evoca de inmediato el famoso plano de las mesas en las oficinas, pero «también el juego de los ascensores», por el oficio del personaje de Shirley MacLaine y por el modo en que Jack Lemmon trata de ascender en la empresa, «por eso los nombres de los actores van subiendo y bajando». El mismo espacio destaca en 'Ascensor para el cadalso', cuando el protagonista se queda encerrado.

En 'The Shining' (El resplandor)' juega con lo que Jack Nicholson teclea en la máquina de escribir. En 'North By Northwest (Con la muerte en los talones)' el título se repite en dos direcciones, de manera que la confluencia de las letras apunta al noroeste y a los equívocos que va marcando la trama en diferentes direcciones.

La sangre de 'Fargo', la cocaína de 'Goodfellas (Uno de los nuestros'), las rayas de los vestidos y camisetas de Jean Seberg en 'À bout de souffle', las sombras y contrapicados de 'The Third Man (El tercer hombre)', la profundidad del mar de 'Jaws (Tiburón)' con las letras «atacadas»... todo queda representado únicamente con la tipografía, los colores o el blanco y negro, sobre papel de diferentes tonalidades.

La disposición de la obra en la galería también va en consonancia: «Van directamente colocadas en la pared, sin marco ni nada, como se hacía antes con los carteles», explica Lanzagorta. «Hay mucha experimentación en prensa, y muchas cosas manuales, las anteriores series eran más mecanizadas. Hay varios carteles que están resueltos con planchas de linóleo grabadas a mano. He utilizado diferentes técnicas, algunas que no había practicado antes. La tipografía de 'The Searchers (Centauros del desierto)' parte de unas maderas cortadas con sierra de pelo, a mano. Las marcas de bala de 'The Godfather (El padrino)' están hechas con planchas de cartón agujereadas». Pero también ha utilizado técnicas láser, «cuando necesitaba algo más mecánico». Antes de terminar el recorrido, Lanzagorta se regocija al revelar: «Hay un gazapo en uno de los carteles». A ver quién encuentra el error, muy humano y artesanal.