El día que me pusieron la Moderna
La Agenda Portátil ·
Ya somos miles de vascos los que contamos en primera persona la 'batallita' de la vacuna. Ésta es la mía, mi gracias a Osakidetza y, ya puestos, un gracias a la vidaLos que no hicimos la 'mili' ya tenemos ahora una batallita que contar: el día que nos pusieron la vacuna del Covid. A ... mí me tocó el domingo, y quiero relatar esa experiencia, ya común porque por fortuna la hemos vivido miles de vascos, para dar las gracias. Hablo de mí porque soy el hombre que mejor conozco.
Aún me parece un milagro que apenas un año después de que un virus desconocido apareciera al otro lado del planeta, en la lejana China, en nuestro pequeño rincón del mundo nos estén vacunando ya, y a tantos, contra ese bicho. Ha corrido la ciencia en localizar el virus, la fabricación de la vacuna, la distribución internacional, las logísticas locales... Es un largo proceso global que desenboca en algo tan sencillo como que llegues un mediodía a Illunbe y una enfermera te pinche casi sin darte cuenta.
A mí me tocó una profesional veterana y sonriente. «Me gustan tus gafas», me dijo mientras me sentaba. Y cuando ya iba a hablarle de María, mi estimada óptica de Amara, me despidió. «Ya estás. Siéntate ahí un cuarto de hora y después te vas». 'Ahí' era un tendido de Illunbe repleto de gentes de mi quinta, la del 63, que permitía toda una reflexión sobre cómo evoluciona el ser humano: algunos parecían mis padres, otros mis hijos. A los jóvenes ya nos ha llegado eso que parecía que nunca llegaría. (Precavido, fui con manga corta, no como Urkullu, que hizo striptease para que le inocularan su Pfizer).
En la gestión de esta enorme crisis ha habido errores de los gobiernos, tomaduras de pelo de los laboratorios y retrasos injustificados, y así los hemos criticado (ahora mismo, el caos de la segunda dosis para los astrazenecos menores de 60). Pero al final uno sale de su vacunódromo dando gracias a Osakidetza, a sus trabajadores, a la gente de la Dya y a tanto involucrado. Supongo que hay algo de síndrome de Estocolmo, pero también de gratitud. Y encima me tocó la Moderna: ahora voy a ser como David Bowie, o así.
Gracias a la vida. Llegué a Illunbe desde Chillida Leku, donde habíamos vivido una deliciosa 'gala de la diversidad' que también tuvo sesiones en el Oiasso de Irun y en el Topic de Tolosa. El gran Iñaki Salvador empezó cada gala 'jazzeando' al piano 'Gracias a la vida' porque eso, una celebración de la vida, fue la que nos ofrecieron Telmo Irureta, Verdini Dantza Taldea, Jakes Txapartegi y Simón Ezquiaga (sí, mi Simón). Y qué gran alianza han formado al frente de sus museos tres mujeres valientes, imaginativas y alegres: Aizpea Goenaga (Oiasso), Idoya Otaegui (Topic) y Mireia Massagué (Chillida Leku).
Más 'gracias a la vida'. el concierto de homenaje a Rafa Berrio en el Victoria Eugenia que reunió a tantos músicos de distintas generaciones en un espíritu rafaelberriano coordinado por el enorne Joserra Senperena. Fue plural en el escenario y más 'generacional' en el público: casi todos los espectadores teníamos ya la primera vacuna... y alguno hasta la segunda dosis.
Mi segunda, en un mes. Ojalá todos compartamos ya las lucecitas al final del túnel. Feliz año.
En voz baja
El 'renacido' Hotel Du Palais: Biarritz despierta
Nos quejamos a este lado de la muga de las restricciones, pero lo que han vivido los vecinos del norte ha sido el desierto. Hace unos días tuvimos cita obligada en Biarritz y aprovechamos los primeros rayos de libertad para visitar el mítico Hotel Du Palais, que acaba de reabrir tras el parón sanitario y su gran reforma.
Uno puede sentirse un parisino de escapada, o un ruso en viaje de negocios, o un Bruce Springsteen de gira, en los lujos de este hotel tan cinematográfico que parece de otro tiempo y de éste a la vez. Biarritz es siempre una buena idea, incluso en estos momentos en que las tiendas empiezan a reabrir poco a poco, sigue el toque de queda y los vecinos salen de sus casas con precaución. Pero la naturaleza explota también impresionante en este mayo feliz en el que el mundo quiere empezar a parecerse al que fue. El verdadero palacio es la normalidad.
Los instantes de Isabel Azkarate
Es una de las grandes de nuestra fotografía. En el archivo de Isabel Azkarate, que pronto estrena página web, se recoge la vida de las últimas décadas (una pequeña parte, en los 80, la compartimos en La Voz de Euskadi). El miércoles está prevista la emisión en La 2 del programa que le dedica 'Detrás de un instante', el espacio de TVE protagonizado por fotógrafos contemporáneos. Para mirar lo que fuimos y somos.
mezquiaga@diariovasco.com
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