«Te advierto que 'Patria' será más dura de ver que de leer»
La Agenda Portátil ·
Confidencias de Aitor Gabilondo sobre la serie y un encuentro con la madre de Fernando Aramburu / Coque Malla y 'Don Giovanni', esa extraña pareja / Erentxun, Sémper y el Tambor
Volvía de trabajar el otro día por el barrio donostiarra de Benta Berri y una apacible dama que tomaba el sol en un banco me ... saludó. Era la madre de Fernando Aramburu, el padre de 'Patria'. La señora, con una simpatía lúcida y contagiosa, me habló de libros, de su hijo («me llama cada día, esté donde esté: si tiene tiempo charlamos; si no, al menos escucho su voz») y de lo ilusionada que está con el estreno de la serie basada en la novela. «Mi nieta ya me ha organizado todo para que pueda verla en una de esas nuevas plataformas», dice. Porque es la cadena HBO la que ha producido y estrena en mayo la serie, después de que en marzo se presente en el festival de series de Lille, en Francia.
Cuento este sucedido doméstico para subrayar la cercanía del fenómeno de 'Patria'. Es un acontecimiento internacional que vende cientos de miles de libros, sí, pero para quienes conocemos a Aramburu desde que era un poeta surrealista y somos vecinos de su madre, 'Patria' es un acontecimiento muy local. Y no solo porque cuente una historia terrible que conocemos demasiado bien.
Días después me pasó lo mismo charlando con otro donostiarra, Aitor Gabilondo, guionista y productor que ha llevado a la pantalla la novela de Aramburu. HBO, además de anunciar la fecha de estreno, avanzó esta semana un nuevo y duro 'teaser' de la serie, con una secuencia que evoca torturas en una comisaría. Al instante se colocó como 'trending topic' en las redes. Quienes hacemos este periódico sabemos bien cómo cualquier noticia sobre 'Patria' es devorada por los lectores, desde que salió el libro hasta que empezó el proceso de rodaje.
Se lo digo a Gabilondo y sonríe, entre la satisfacción y la responsabilidad al ver la expectación. Y en voz baja me da un titular: «'Patria' será más difícil de ver que de leer». Una cosa es leer la triste y realista historia de Aramburu, pero aún más complicado será ver en pantalla los sucesos surgidos de su imaginación pero tan reales como la vida misma. Lo poco que vamos viendo de 'Patria' apunta calidad y dureza. Se emitirá semanalmente, y no de golpe, para facilitar la digestión. Por cierto: apuesto a que en Donostia habrá un preestreno de la serie.
Coque y la ópera
La magia de la programación provoca estas coincidencias. Esta tarde, a la misma hora, Coque Malla canta en un Victoria Eugenia que agotó la taquilla hace un mes y la compañía Opus Lirica ofrece en el Kursaal 'Don Giovanni', una de sus producciones operísticas más ambiciosas. Malla vive una segunda juventud, ha conectado con públicos de distintas generaciones y se confiesa feliz de actuar en un teatro «que es un icono para mí». Ahí esperamos estar. Como anoche aplaudimos el entusiasmo de Opus Lirica, empeño que dirige Ainhoa Garmendia y que lucha aún por conectar con una mayoría de la 'melomanía' guipuzcoana. Escribo antes de ver el espectáculo, pero la compañía ha acreditado hasta ahora su solvencia. Falta cerrar el círculo para seducir al mismo público que llena la Quincena y la Orquesta de Euskadi. Donostia merece más ópera.
Los 55 de Erentxun
La cita de Mikel Erentxun con el Victoria Eugenia será el próximo domingo. Ya casi está lleno. El martes pasó por Keridos Monstruos: está más libre que nunca, en su música y en la vida. Mañana cumple 55 años. Confirmó en el programa que en las últimas municipales votó a Borja Sémper. «Es mi amigo y confío en las personas más que en las siglas. Nunca había votado al PP, siempre he votado al PNV», dijo sin complejos. Recordó el momento en que Duncan Dhu a punto estuvo de recibir el Tambor de Oro y la decisión fue frenada en despachos políticos. «Ya no quiero el Tambor», apuntó. A lo Bob Dylan. De mayor quiere ser como él, en la vida y en la música.
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