Un concejal del PSE de Zarautz denuncia acoso y su expulsión del gaztetxe

El Ayuntamiento de Zarautz rechazó este acto de acoso al emitir una nota de condena y de respaldo al segundo teniente de alcalde y portavoz del grupo local socialista después del «ataque» sufrido el pasado fin de semana. El propio concejal explicó que se había acercado con sus amigos al gaztetxe para «disfrutar del concierto del grupo Tatxers» que actuaba en la villa costera junto a La Culpa. Una vez finalizada la actuación y mientras Illarramendi se tomaba una cerveza con sus amigos, «dos personas, en nombre del gaztetxe y de GKS (Gazte Koordinadora Sozialista), se me acercaron por la espalda y me dijeron que no soy bienvenido». Algo que para el edil fue especialmente grave porque «este centro es de titularidad municipal y en su primer artículo deja bien claro que está abierto a cualquier joven».

Después le recriminaron que «estamos (el PSOE) a favor de los desahucios y temas por el estilo. Yo les dije que no era el momento ni el lugar para hablar de eso, que cuando quisieran podrían acercarse a mí en otro sitio y que podríamos tratar los temas que les interesasen». Estos dos jóvenes, conocidos de Illarramendi «desde que éramos niños y a los que saludaba por la calle», le dijeron entonces que «es aquí donde te hemos encontrado y donde te lo decimos».

Ante esta situación, Illarramendi decidió abandonar el local junto a su pareja. El concejal socialista lamentó especialmente lo sucedido porque «nunca he tenido ningún problema ni en el gaztetxe ni en las txosnas ni en ningún evento de este estilo». Y recuerda que su padre Juan Luis Illarramendi también estuvo en la política al ser alcalde de EH Bildu en Zarautz entre 2011 y 2015, y que «esto no me ha supuesto problemas y siempre he estado tranquilo en estos ambientes».

El edil explicó que «el lunes puse los hechos en conocimiento del consistorio. La idea era publicar una declaración conjunta entre las fuerzas representadas en el Ayuntamiento, pero EH Bildu no quiso firmar el texto que se proponía y dijo que harían uno propio». Finalmente el Gobierno municipal que sostienen PNV y PSE trasladaron el siguiente comunicado: «Queremos expresar nuestra más firme condena ante este ataque que ha sufrido por ser un responsable público elegido democráticamente por los zarauztarras».

EH Bildu, aunque a través de un documento distinto, también mostró su solidaridad a Illarramendi y consideró «inadmisible» lo sucedido en el espacio autogestionado de la villa costera. «Los gaztetxe son espacios abiertos, libres y basados en el respeto mutuo. Más aún al ser un edificio municipal. En ese sentido, pedimos que este tipo de situaciones no se vuelvan a repetir», reclamó la coalición abertzale.

A última hora de la tarde el gaztetxe 'Hiruputzu' trasladó a través de un comunicado que el edil socialista «ha extendido un relato basado en mentiras» y que «no sufrió ningún ataque ni acoso». Así, apuntaron que «dos personas, de forma personal y no en nombre de ningún grupo le trasladaron de forma amistosa que un cargo del PSE no tiene nada que hacer en este espacio». Y reiteraron que fue «una opinión o crítica trasladada de forma relajada».