Los hosteleros locales valoran «la buena disposición» del Ayuntamiento

Los hosteleros de Azpeitia han mostrado durante estos días su enfado ante la situación que están viviendo. Tanto que esta misma semana han representado la muerte del sector en diferentes puntos de la localidad y las rotondas se encuentran durante estos días llenas de cruces y pancartas. Son uno de los gremios más golpeados por la pandemia y por las decisiones políticas que se han tomado en torno a la misma. Y están hartos.

Lo están pasando mal ya que, dada la elevada tasa de incidencia de la Covid-19 en la localidad afrontan desde el pasado viernes el tercer periodo de cierre obligado de la segunda ola. Un cierre que llegó apenas unos diez días después de que pudieran reabrir sus negocios, que también permanecieron clausurados desde el 15 de diciembre (tras tres días abiertos) hasta el fin de semana posterior a los Reyes Magos.

Este último cerrojazo a su negocio ha sido consecuencia del gran aumento de contagios habidos en Azpeitia–superó la barrera de los 500 el pasado viernes– después de los sansebastianes y a día de hoy está por encima de los 1.000 casos por cada 100.000 habitantes.

De ahí que los hosteleros hayan mostrado su descontento ante la decisión del Ayuntamiento de organizar la tamborrada en los balcones justo antes de este último cerrojazo. «Han incentivado la fiesta y las reuniones mientras por otro lado, se cerraban los bares», aseguran desde la asociación local de hosteleros.

La gravedad de la situación de la hostelería ha motivado que los afectados se hayan reunido esta misma semana –la reunión se celebró el martes por la mañana– con los responsables del equipo de gobierno.

La agrupación de hosteleros y proveedores azpeitiarra quiere dejar claro que el consistorio ha tenido «una buena voluntad» desde un principio. «Siempre hemos tenido las puertas abiertas en el Ayuntamiento lo cual es de agradecer», han señalado.

Una de las principales demandas es el rescate del sector por parte de las instituciones que les ayude a mantenerse a flote. En estos momentos afrontan un nuevo cierre que se alargará como mínimo durante cuatro semanas.

En este aspecto, son conscientes de que el Ayuntamiento «tiene más frentes abiertos y son muchos los vecinos qe se encuentran en dificultades». De ahí que sus plegarias van más allá y «buscamos que el Gobierno Vasco nos escuche», dicen.

Por de pronto, cuentan con la palabra de la alcaldesa Nagore Alkorta que «trasladará» la situación local en diferentes reuniones con otros cargos institucionales.

Además, el consistorio les ha trasladado su intención de crear varias líneas de ayuda dirigidas «a personas golpeadas por la pandemia, a título individual», una subvención que ya existe de antemano y a la que se pueden acoger también los hosteleros; además de una segunda línea de ayuda dirigida a los negocios.

A este respecto, la alcaldesa, Nagore Alkorta, ha ratificado la citada intención. «Desconocemos la duración de la pandemia. Bien es cierto que en un principio comenzamos a dar ayudas de forma indiscrimada. De hecho, somos la primera localidad en ofrecer dichas ayudas. Sin embargo, de cara al futuro, el consistorio debe mirar por todos los sectores para responder a las necesidades que puedan tener, también a los hosteleros», de ahí que el consistorio abogue por «adecuar las ayudas de emergencia social existentes a nuevas necesidades de la ciudadanía», matiza la alcaldesa que, tras la reunión mantenida con los hosteleros se citó también con los comerciantes. «Debemos gestionar el dinero público en aras a las necesidades de la ciudadanía», zanjó.

El objetivo de los hosteleros es llegar a tocar la puerta de Eusko Jaurlaritza y han comenzado por la que tienen más cerca, la del Ayuntamiento, pero tienen claro que «la recompensa tiene que llegar de aquellos que nos han obligado a cerrar nuestros negocios».

Para alzar la voz, solicitan también no sólo el apoyo de la institución municipal sino la de los vecinos, por lo que invitan a los azpeitiarras a participar en los diferentes actos de protesta que continuarán los próximos días. El primero de ellos será hoy, a las 19.00, con una caravana de coches . El sábado han convocado una manifestación, también a las 19.00. «Serán bienvenidos», han señalado.

Azpeitia cuenta con cerca de 80 locales –entre bares y restaurantes– dedicados a la hostelería, lo que se traduce en más de 200 familias que dependen de sus negocios, «unas 1.000 personas en cálculos aproximados, que viene a ser un 8% de la población. Somos un sector fuerte de cara a la economía local», recuerdan.