Cuando todavía no hemos degustado del todo la espectacularidad y la velocidad del último Tour, el de los récords, llega Remco Evenepoel para poner otro. ... Soy consciente de que no voy a hacer justicia al belga con los calificativos que merece un triunfo increíble, de fábula. ¡Vaya exhibición!
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De pedir el relevo a asfixiarle
Quick Step elevó el ritmo de la ascensión a Jaizkibel y preparó el terreno para su jefe de filas. Pero también hay que relativizar el buen trabajo de sus compañeros. Porque no fue para dejarle a diez kilómetros de la línea de meta. Evenepoel no espera tanto. Arrancó a 35 kilómetros de la llegada, en Erlaitz. Solo le aguantó Simon Yates, el ganador de Ordizia, que se encontró con una prueba y unos adversarios de otro nivel. Tres segundos antes de que le asfixiara, Remco le había pedido el relevo. Estaba como para dárselo el inglés. A partir de ese momento la Clásica pasó a ser un uno contra uno o un uno contra dos en el que la diferencia del hombre de cabeza no paró de crecer. El único lugar donde le limaron unos segundos fue al paso por Errenteria. Para entonces ya llevaba un minuto de ventaja a los perseguidores.
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Como Indurain, Marino y Alcalá
Firmó una hazaña de otros tiempos. Para encontrar algo similar en la Clásica hay que remontarse a las victorias de Marino Lejarreta, Miguel Indurain y Raúl Alcalá en los años 80 y los 90, gracias a ataques lejanos desde Jaizkibel. Con la diferencia de que este puerto era el último del recorrido. Evenepoel se lanzó en el penúltimo, también el más duro.
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Antes la Vuelta que el Tour
Igual que le descarto para el Tour porque no le van los puertos largos, estoy convencido de que Evenepoel está capacitado para ganar la Vuelta a España. Puede conseguirlo este mismo año. El futuro está aquí. En contra de mi erróneo vaticinio de que 'Indurain tendrá que ganar la Vuelta antes que el Tour', me parece que el joven belga sí va a sumar a su palmarés la Vuelta antes que el Tour.
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Pogacar, sorpresa negativa
Nadie lo esperaba. Ni siquiera su equipo, UAE, encargado de anular la fuga del día y de tirar fuerte en cabeza del pelotón. Si adoptaron esa estrategia fue porque confiaban en Pogacar. Sin embargo, se desinfló en Jaizkibel. Está claro que el esloveno no se ha recuperado de los esfuerzos del Tour. Y no es el único. También fallaron Dani Martínez, Schachmann, Gaudu... En cambio, respondieron bien Benoot y Mollema. Esta vez se ha roto la tradición de que los ganadores de la Clásica vienen de París.
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Pogacar, sorpresa negativa
Nadie lo esperaba. Ni siquiera su equipo, UAE, encargado de anular la fuga del día y de tirar fuerte en cabeza del pelotón. Si adoptaron esa estrategia fue porque confiaban en Pogacar. Sin embargo, se desinfló en Jaizkibel. Está claro que el esloveno no se ha recuperado de los esfuerzos del Tour. Y no es el único. También fallaron Dani Martínez, Schachmann, Gaudu... En cambio, respondieron bien Benoot y Mollema. Esta vez se ha roto la tradición de que los ganadores de la Clásica vienen de París.
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Rodríguez, bien; Valverde mejorará
Carrerón de Carlos Rodríguez, quien tiró con más fuerza que Sivakov, su compañero del Ineos, en la persecución. Lo acusó al final. Al granadino le espera un futuro prometedor. Ya me gustaría que fuera de Baliarrain... Valverde recibió un merecido homenaje que debe ponerle en la vía correcta hacia la Vuelta. Dispone de margen para la puesta a punto. Estoy seguro de que irá para arriba, y no solo en años.
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Mollema, ni vatios ni kilovatios
Le había escuchado decir a Markel Irizar que Bauke Mollema no usa pulsómetro. Me fijé este sábado. No lleva ni siquiera reloj de muñeca. Tendrá que pedirles la hora a los compañeros. Ciclista correoso, el neerlandés no entiende ni de vatios, ni de kilovatios.
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