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Vuelven la ópera y el ballet en versión digital

Son detalles como la representación en una pantalla grande, la calidad de la visualización y audición del desarrollo de la ópera o ballet escenificada o la suntuosidad de las grandes producciones presentadas a lo largo de tantos ciclos, los que hacen que esta muestra artístico-cultural vaya calando entre el público asistente, que «es reducido, pero afín y convencido y que goza del espectáculo maravilloso», aseguran.

En lo que respecta la programación para este trimestre, el ciclo comienza hoy con la obra 'Don Carlo' de Verdi. De cara al mes que viene, se podrá ver en noviembre el ballet 'Alicia en el País de las Maravillas' y en diciembre nuevamente la ópera con 'Las bodas de Fígaro' de Mozart.

'Don Carlo', de Giuseppe Verdi, obra compuesta en 1867, se proyectará con la producción grabada el año pasado en el patio imperial-barroco de la Abadia de Klosterneuburg en Austria. Consta de cinco actos, con una duración de 190 minutos.

«'Don Carlo', es una gran ópera que se presenta como una historia épica, de amor, lealtad y sacrificio, donde los conflictos políticos y las pasiones humanas se entrelazan en la corte española del siglo XVI. Esta obra maestra de Verdi sigue los dramas personales y políticos del príncipe Don Carlo, su amor prohibido con la princesa Isabel y su lucha por la libertad en medio de la opresión. Profundiza en la condición humana, expresando magistralmente las complejas emociones del infante Don Carlo y de la princesa Isabel de Valois. Un amor trágico e imposible en el seno de la familia de Felipe II. Limitado, precisamente, por las restricciones de Estado, quiso Verdi que fuera el núcleo temático de su gran ópera, y a la vez, también, plasmar otras vicisitudes que concurrían en el entorno del monarca» informan sobre ella.

L os hechos históricos rodean y dirigen gran parte de la trama, «que se escenifica con personajes protagonistas de la historia, pero en una versión de leyenda histórica, una mezcla de más ficción y menos realidad. Para Verdi esta ópera representaba la lucha por la libertad contra la opresión política y religiosa, representada en los personajes de Felipe II y el Gran Inquisidor. Se basa en conflictos en la vida del príncipe Carlos (1545-1568) después de que su prometida, Isabel de Valois, se casara, en lugar de con él, con su padre, el rey Felipe II, en cumplimiento de uno de los acuerdos adoptados en el tratado de paz que puso fin a la guerra italiana de 1551-1559, entre las casas de Habsburgo y Valois».

A destacar de la ópera 'Don Carlo' la riqueza y variedad de sus personajes. «Matices psicológicos en permanente evolución están presentes en su representación y se ven sabiamente subrayados en la música que se escucha y se disfruta. Son roles emblemáticos del repertorio verdiano aquellos que los cantantes se interesan por interpretar», concluyen sobre la ópera.