«Hemos conseguido el título, pero las medidas-covid en China han sido muy duras»

–Campeón de la Superliga China. ¿Sorprendido?

–Fiché por un equipo recién ascendido y por lo tanto no te esperas que salgas campeón, aunque sí es verdad que sabíamos que teníamos buen equipo. Los extranjeros que habían venido, cuatro brasileños y un rumano, son de nivel, y entendíamos que eso nos iba a dar un plus de posibilidades de estar arriba. En el inicio del campeonato el presidente dijo que con estar entre los seis primeros ya era una gran temporada. Luego ya entre los cuatro, más tarde entre los tres y al final ya pedía ser campeón. La verdad es que sí fue una sorpresa. Menos en el caso del entrenador, para el resto era nuestra primera experiencia.

–O sea, era su primera vez en China.

–Sí. El entrenador decía que podíamos ser campeones, pero entre el resto del cuerpo técnico nos mirábamos al principio pensando que estaba loco, al ser recién ascendidos.

–¿Qué formato de liga se juega?

–Es el de ida y vuelta, lo que pasa es que por la política de 'Covid Cero' hicieron tres grupos de seis equipos y se jugó en tres sedes del país, con diez partidos, a ida y vuelta. La idea era hacerlo así todo el año, pero luego se permitió jugar a cada uno en su campo.

–¿Se decidió al final el campeonato?

–De las 34 jornadas, en 32 hemos sido líderes. De esas 32 hemos ido 27 empatados con otro equipo. Ha sido un mano a mano hasta el final y se decidió por el gol average. Nosotros tenemos más 5 que ellos. Todo muy igualado. Los dos equipos hemos terminado con 78 puntos.

–¿Cómo ha visto el fútbol chino?

–Con bastante nivel por parte de los extranjeros, pero de los chinos en sí esperaba un poco más. No está al nivel ni de Corea ni de Japón. Sí un poco por encima del de Tailandia, donde también he estado trabajando.

–¿Cuál ha sido su trayectoria?

–En Tailandia estuve 6 años. También 2 en el Leganés y otro más en el Girona. Antes, 7 en el Almería.

–Menos en Euskadi ha entrenado en todos los lados...

–Eso es y no será por falta de ganas. Siendo de Lasarte-Oria podían haberme llamado de la Real. Pero bueno, los que somos del municipio nunca hemos tenido mucha suerte con la Real, ha habido muy poquitos jugadores.

–Las medidas covid han marcado el campeonato.

–Ha sido muy duro. La primera fase se ha jugado en burbuja. Asignan un hotel para los seis equipos y cada uno tiene su planta y está cerrado solo para los conjuntos de fútbol. Del hotel a entrenar y al partido. No puedes salir fuera para nada. Así estuvimos casi 60 días. Sin estar con las familias. Eso para los chinos es normal por que no son como nosotros. Tienen otra mentalidad diferente y el apego o cariño no lo tienen tan arraigado. No les ha parecido duro, ya que están acostumbrados desde pequeños a recibir órdenes y hacer lo que se les manda.

–La familia la tenía en Madrid.

–Sí. Desde que llegué al Leganés me afinqué allí. Tengo 3 hijos y ya no se quieren mover. Estoy a gusto pero por mí ya me habría ido a Lasarte-Oria.

–¿Volverá a China?

–Tenemos otro año más de contrato por haber cumplido objetivos, pero estamos pensándolo por que la experiencia ha sido dura, con todo el tema del covid cero. Ahora está el país totalmente abierto y entendemos que mejor. Se supone que habrá público en los estadios, ya que hasta ahora todo ha sido a puerta cerrada.

–Un equipo que tuvo varios ascensos consecutivos.

–Tres directos seguidos. Los tres siendo campeón. En la historia del fútbol, que hayan sido campeones en Segunda, debutar en Primera y ser campeones, solo ha habido tres casos: Kaiserslautern, Ludogorets y nosotros. También se ha batido el récord de goles en la historia de la liga china, con 91. Se ha igualado el de imbatibilidad de 17 partidos seguidos.

–¿De qué manera llegó a China?

–Estando en Girona recibo una oferta de renovación, pero decido quedarme en Madrid. Me pongo en contacto con el entrenador, con Pedro Movilla, ya nos conocíamos de hace años, y él me comenta que están buscando entrenador de porteros. Que había pensado en mí.

–Se habrá encontrado muchos cambios a la hora de trabajar...

– El fútbol es muy parecido en todos los países, lo que cambia es la calidad del jugador. En infraestructuras y material no tienen nada que envidiar a España. En la calidad del jugador sí se nota un salto grande. En la portería igual lo he notado menos, pero en el de campo se ve mucho.

–¿Técnico o táctico?

–En los dos apartados. Técnicamente andan bien, pero tácticamente les cuesta pensar por qué haces algo. Son muy de repetición, de memorizar. Les cuesta ver cuál es el objetivo de que hagas algo, entender el juego. En ese sentido, son como robots. Les cuesta pensar por sí mismos. Están acostumbrados a trabajar como máquinas.

–¿Pero en su trabajo cuál ha sido esa principal dificultad?

–El idioma. Teníamos traductor y el mundo del portero es muy reducido. Si le transmites una idea a un traductor que no sabe de porteros es muy difícil que llegue.

–¿El fútbol chino está muy por debajo del japonés?

–Sí. A nivel de clubes igual no tanto, un buen equipo chino puede hacer frente a uno japonés, pero en selecciones nacionales hay diferencia. En la selección de Japón del último Mundial el 70% de sus jugadores competían en Europa. De los chinos, muy pocos y eso hace mucho. Ese aprendizaje que se da en Europa es lo que les falta a ellos.

–¿El jugador chino no sale fuera por su nivel o por su tendencia a no hacerlo?

–Por que gana más en China que en Europa. El futbolista bueno en China gana como cualquiera de la Real. En cambio, los coreanos o japoneses sí salen por que buscan aprender en Europa, aunque ganen menos.

–Entonces en China es un deporte de consumo de masas...

–Que va, será el tercer o cuarto deporte del país. La población de china es tan grande que para llenar un estadio no hace falta gran cosa. Todas las ciudades tienen 15 millones de habitantes.

–¿Pero entiendo que para pagar tanto a los jugadores será que el fútbol allí lo genera?

–No, subsiste gracias a mecenas, empresas o gente que pone el dinero. No de la televisión. Les gusta y ponen dinero.

–Está asentado en Leganés.

–Desde 2018.

–¿Sigue teniendo relación con Lasarte-Oria?

–Sigo teniendo a mi hermana y mi madre allí. Voy todos los años 2 ó 3 veces. Sigo manteniendo ese hilo. Con amistades también.

–¿Hasta qué edad vivió en Lasarte-Oria?

–Hasta los 23 años. Jugué en el Michelin en juveniles. Luego fui al Tolosa, al Touring... De allí al Hércules y desde ahí no he vuelto. Pontevedra, Almería... donde me afinqué y conocí a mi mujer. Mi idea era haberme quedado allí, pero salió lo de Tailandia y nuevamente empecé a dar vueltas. Hasta ahora.

–¿Le gustaría trabajar en España?

–Por supuesto. Está claro que es otro nivel, pero está muy difícil. Aunque nunca se sabe. Me encantaría.