La afición ciclista disfrutó con el paso de la Clásica por la localidad
La Andoaingo Txirrindulari Eskola volvió a cumplir con su cometido de controlar la carrera en los cruces
Los aficionados al ciclismo esperaron pacientemente el paso de la Clásica de San Sebastián en las calles por las que estaba previsto que discurriera la carrera. Desde el barrio de Sorabilla hasta Gudarien etorbidea, la afición andoaindarra tiene la suerte de poder elegir el lugar que considera más interesante para esperar con tranquilidad a los ciclistas. Los aplausos y gritos de apoyo a los corredores se escucharon de uno a otro barrio durante el paso tanto del grupo de escapados como del pelotón perseguidor.
La Andoaingo Txirrindulari Eskola se encargaba un año más de organizar y controlar los cruces y la seguridad de los corredores durante su recorrido por Andoain. Para ello contaba con la desinteresada colaboración de varias sociedades gastronómicas y de un grupo de voluntarios que cumplieron con el cometido de mantener la seguridad de la prueba en todo momento.