El torrelaveguense Julián Luque pone la guinda al centro del campo del Real Unión

El Real Unión anunció el martes la contratación del torrelaveguense Julián Luque, que firma por una temporada. El nuevo fichaje de los irundarras se ejercitó ese mismo día a las órdenes de Aitor Zulaika en Gal y pudo conocer a sus nuevos compañeros, aunque algunos de ellos ya le son familiares. Coincidió con Quique Rivero en el Racing de Santander, con Iván Pérez en el Guijuelo y con Carlos Bravo en la Cultural.

El conjunto txuribeltz se ha hecho con los servicios de este talentoso centrocampista de 30 años que se formó en el Racing de Santander, conjunto con el que llegó a debutar en Primera disputando una veintena de partidos. El Sonderjyske danés, Espanyol B, Guijuelo o Cultural Leonesa fueron después sus destinos. La pasada campaña militó en el Zamora.

Necesitará tiempo, porque se ha sumado al equipo en la última semana de pretemporada, pero Luque puede desempeñar un papel importante en el segundo escalón de la medular si Zulaika es capaz de sacarle jugo. Se trata de un jugador muy bien dotado técnicamente, especialista a balón parado y que puede abarcar mucho terreno de juego.

La rescisión del contrato de Albert Vivancos liberó una ficha sénior que la secretaría técnica unionista ha empleado en la incorporación de Luque.

El club todavía puede realizar alguna operación en el apartado de los sub23 y todo apunta a que en los próximos días aterrizará en Irun un central.

Según adelantó el medio digital Sport Base Media, ese hombre podría ser el granadino Antonio Espigares, que forma parte de la estructura del Villarreal y estaba llamado a jugar en el tercer equipo castellonense.

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