Irun

El Real Unión celebrará el centenario de su Copa de 1924 con una fiesta popular

Emery, Anatol, Berges, Patxi Gamborena, René Petit, Eguiazábal, Pepito Echeveste, Vázquez, Errazquin, Aguinaga y Azurza saltaron aquel 4 de mayo al campo de Atocha para jugarse la copa con el Real Madrid. La coincidencia en el color de la camiseta llevó a los irundarras a disputar el partido de negro con Antonio Emery, portero de aquel equipo y abuelo de los actuales propietario y presidente del club, los hermanos Unai e Igor Emery, enfundado en un color mostaza que aquella era de blanco y negro degradó a mero gris para las fotos que pasaron a la historia.

El Real Unión empezó ya con cierta ventaja aquella final porque se había decidido que se disputara en campo neutral y no parece tan neutral que los seguidores irundarras estuvieran a 20 kilómetros y los madrileños a 500. Con todo, el choque fue, dicen, muy disputado y se resolvió con un solitario gol de Pepito Echeveste, circunstancia recogida en una tonadilla rumbera que se ha cantado en la ciudad, generación tras generación, y que aún suena en las sobremesas de ambiente unionista.

Ha querido el calendario que 100 años después el 4 de mayo caiga en sábado y ha querido la Primera RFEFque en esa fecha el Real Unión juegue en casa con la Cultural Leonesa como visitante. El saque de honor de ese día lo llevarán a cabo familiares de aquellos campeones de hace un siglo y, en un homenaje a sus antepasados, los jugadores unionistas no saltarán con la elástica blanca habitual sino con una negra y el portero, con la mostaza, que no gris.

Ésa no, pero las negras las va a poner el club a la venta, «sin los sellos de la liga, sin el patrocinador, sólo con el escudo del club y el logo del centenario, para que se parezcan más a la que vistió aquella familia de unionistas que ganó la copa en 1924», explicaba Igor Emery, el presidente, el nieto de Antonio.

Además de la prenda deportiva, el club ha editado en el contexto del centenario, un CD con músicas ligadas al Real Unión y su historia que a lo largo de los años se han ido grabando y recopilando. La última pieza, inédita hasta ahora, es un himno que se escribió tras aquel triunfo de 1924 y que la Banda Ciudad de Irun con el tenor Ángel Pazos y los barítonos Iker Casares y Darío Maya han registrado para la posteridad.

Pero más allá de ampliar el catálogo de recuerdos, el Real Unión quiere que cien años después el título se pueda volver a celebrar y sirva para ayudarle a reforzar su conexión con la ciudad. Ha propuesto una comida popular en los aledaños del Stadium Gal y actividades previas al partido, que comenzará a las 19.00 horas, incluyendo en el programa una pausa para que todo el mundo participe de una recepción a los jugadores cuando lleguen al campo. Y es que inmerso en la lucha por mantener la categoría, el club espera que la celebración ayude a calentar motores para llevar a las gradas de Gal una afición volcada con los suyos.