La primera fase de la reurbanización de la calle Ermita está terminada
La intervención se ha guiado por directrices de conservación del patrimonio y buscando una movilidad más sostenible en la zona
La primera fase de la reurbanización de la calle Ermita ha concluido. La alcaldesa, Cristina Laborda, y el delegado de Obras, Borja Olazabal, visitaron ... este miércoles este entorno en el que se ha buscado una transformación basada en criterios de movilidad sostenible y en la puesta en valor del patrimonio que allí se encuentra.
La alcaldesa recordó que la calle Ermita «forma parte del corazón de nuestra ciudad», no sólo por su ubicación en la parte vieja sino también por estar ligada a su origen a través de la necrópolis de Oiasso que alberga la ermita de Santa Elena. En la zona se encuentra también un elemento «fundamental» como es la fuente: «sobre todo su entorno, estaba en un estado deteriorado» y se ha rehabilitado «siguiendo los criterios que nos ha marcado la Diputación». La reurbanización, realizada en el marco del Plan Especial de Rehabilitación del Casco Antiguo, se ha abordado «desde esa perspectiva histórica y el cariño a una parte muy importante de nuestra historia», subrayó la alcaldesa.
Ese objetivo de conservación y puesta en valor del patrimonio se ha unido a «criterios del siglo XXI», añadió Laborda, en lo que se refiere a urbanismo y movilidad: Borja Olazabal concretó que «esta intervención es un ejemplo perfecto de lo que buscamos como ciudad. Hemos convertido una zona con una carretera de acceso en un espacio de estancia y para las personas», señaló, en referencia al espacio que rodea a la ermita de Santa Elena. En el ámbito más cercano a la fuente se ha actuado con el mismo criterio, ampliando el espacio peatonal.
Saneamiento e iluminación
La directora del área de Obras, Ana Baena, concretó que la reurbanización ha abarcado una superficie aproximada de cien metros en la que «el usuario principal era el vehículo, sin apenas espacio para los peatones. Se ha generado una plataforma única, embaldosándola de manera que se genere un carácter mucho más peatonal. Junto con la actuación que se hizo en su momento en la calle Santa Elena, se ha conseguido la comunicación de la plaza Urdanibia con la ermita». Como es habitual, aprovechando las obras también «se han renovado las infraestructuras de saneamiento y se ha mejorado el alumbrado siguiendo criterios de eficiencia energética». Asimismo, con la cercana llegada de la primavera se podrán apreciar las mejoras en el ámbito de la jardinería.
La directora de Obras corroboró que «hemos prestado mucha atención a la rehabilitación de la fuente. Tenía un aspecto bastante degradado y se ha conseguido mejorarlo. La iluminación nocturna que se ha colocado realza el monumento como merece».
Los trabajos de reurbanización, que ha llevado a cabo la empresa Urbycolan con un presupuesto de 643.480,25 euros, cuentan con financión de los fondos Next Generation: la aportación europea se obtuvo, precisamente, por esos criterios de movilidad sostenible y prioridad peatonal que han guiado el proyecto.
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