Los Sanmarciales de Irun más vigilados se saldan sin incidentes de gravedad

Las primeras fiestas multitudinarias del verano guipuzcoano, las de San Marcial de Irun, se han saldado sin que haya habido que lamentar incidentes de gravedad. Incluso ampliando el foco a Sanjuanes, o hasta el fin de semana anterior, el del 18-19 de junio, el balance de delitos contabilizados en la ciudad fronteriza no ha diferido mucho del de cualquier otro momento del año. De hecho, ha sido menor al habitual de un fin de semana y muy inferior a los de los Sanmarciales de los años prepandemia.

En los registros de la Policía Municipal, entre el sábado 18 de junio y el viernes 1 de julio se han contabilizado un delito de lesiones graves, dos de lesiones leves, un robo con violencia, siete robos en espacio público y siete hurtos. En el caso de la Ertzaintza, los delitos de hurto y apropiación indebida, los más característicos en fiestas, han bajado un 50% respecto a 2019, también ha habido un "notable descenso" de agresiones y disturbios, y la policía autonómica no ha tenido que intervenir para atender ningún caso de lesión grave ni agresión sexual. También los alardes se han desarrollado sin incidentes.

Un balance inesperado que el alcalde, José Antonio Santano (PSE), no duda en calificar de «excepcionalmente bueno» y que se explica en gran medida porque el dispositivo para las fiestas «ha estado muy preparado» por el Ayuntamiento y la Ertzaintza, que «lo llevaban trabajando mucho tiempo».

Estos registros no son fruto de la casualidad. Al acoger las primeras fiestas patronales de gran afluencia en un clima de inquietud por parte de las autoridades ante el repunte de robos y, sobre todo, agresiones sexuales que se ha producido en los últimos meses en Euskadi, todas las miradas estaban puestas en el municipio del Bidasoa, que ha ejercido como banco de pruebas de la nueva estrategia vasca para prevenir robos y delitos sexuales en fiestas.

En resumen, este verano se va a redoblar la coordinación que ya existía entre las policías locales y la Ertzaintza y se incrementará el número de efectivos destinados a labores de prevención y vigilancia, así como los medios técnicos y tecnológicos. En el caso de Irun, estos Sanmarciales la presencia policial se ha triplicado, tanto en el caso de la policía autonómica como de la municipal. En el primer caso, con el apoyo previsto, si hubiera sido necesario, de fuerzas especiales como la Brigada Móvil Antidisturbios ('beltzas'), o las Patrullas de Prevención y Respuesta Inmediata ('bizkor').

Por parte de la Policía local, ha habido una media de 12-13 patrullas en la calle, llegando a las 18 en los días más importantes.

Más allá del incremento de efectivos, Santano destaca otras medidas que también han coadyuvado a un desarrollo satisfactorio de las fiestas. Así, la activación por primera vez por festejos del plan municipal de protección civil por parte del Ayuntamiento ha permitido contar con un mando coordinado de policías, bomberos, sanitarios y protección civil; y la aplicación digital GIS (sistema de información geográfica, por sus siglas en inglés) ha agilizado las intervenciones al conocerse en tiempo real la ubicación exacta de cada patrulla, ambulancia...

El alcalde irunés también valora la actitud de la ciudadanía, que «ha salido a disfrutar y no a excederse, y se ha comportado realmente bien». En este sentido, pone como ejemplo que la unidad de atención sanitaria colocada en colaboración con Osakidetza con motivo de la Diskofesta, «solo atendió a una persona por ingesta de alcohol, y tampoco fue un caso grave de coma etílico o similar».

Fuentes del Departamento de Seguridad del Gobierno Vasco coinciden en hacer una valoración «altamente positiva» de los Sanmarciales, y destacan el «trabajo conjunto y coordinación entre la Ertzaintza y la Policía local». «El dispositivo en favor de la seguridad pública ha funcionado», resumen.

En el ámbito de los delitos de índole sexual, según ha podido saber este periódico, se habrían registrado tres casos (uno de acoso verbal y dos por tocamientos, ninguno de agresión) y habría una cuarta denuncia en el ámbito del hogar que se halla en fase de investigación y aclaración.

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