«Quiero certificar con un título todo el euskera que sé»
Más de 4.400 personas pasarán por Ficoba hasta el viernes para presentarse a los exámenes de B1, B2, C1 y C2
Largas filas de personas en la plaza exterior de Ficoba avisan de que algo pasa en el ferial irundarra. La imagen que ha dejado el mediodía de este miércoles se repetirá el jueves y el viernes desde primera hora de la mañana. A lo largo de estos tres días algo más de 4.400 guipuzcoanos están citados para contrastar sus conocimientos de euskera en las pruebas organizadas por Habe.
Tanto si han preparado los exámenes en euskaltegi como si lo han hecho por libre, quienes quieran obtener los grados B1, B2, C1 o C2 pasarán por Ficoba estos días. O por alguna de las otras dos sedes habilitadas, para los mismos días y con el mismo horario, en Barakaldo y Vitoria-Gasteiz. 15.067 personas en total.
No es la primera convocatoria de Habe que acoge Ficoba, que tiene demostrada experiencia en este tipo de eventos. Los de Habe están entre los más numerosos aunque otros casos, como los exámenes náuticos o unas oposiciones del Ayuntamiento de Donostia con más de un millar de asistentes en un mismo día, también han puesto a prueba las capacidades organizativas del ferial. Aunque existe un enorme parking y su uso es gratuito, los responsables de Ficoba animan siempre a acudir en transporte público (hay una parada de Euskotren a menos de 100 metros), especialmente de cara al viernes, cuando los cortes de tráfico derivados de la Vuelta Ciclista al Bidasoa podrían complicar aún más la llegada y la salida de coches.
«¿Qué es el C2?»
La exigencia de perfiles lingüísticos en el acceso a las plazas de empleo público suele ser una de las principales motivaciones para tratar de conseguir los títulos de Habe. Puede tratarse de alcanzar el mínimo requerido para determinado puesto o de elevar el nivel ya certificado para mejorar la puntuación. Hay quienes se presentan «para certificar todo el euskera que sé con un título, de momento el C1, porque llevo hablando euskera desde pequeño pero nunca me he titulado», explica el irundarra Asier Sodupe. Eneko, venido desde Hernani, asegura que «no es tanto pensando en opositar como en que me va a venir bien para mi trabajo, para mi carrera profesional» en el mundo del Derecho.
Asier Sodupe
Hay variedad, sí, pero la mayoría refiere unas oposiciones, cercanas o potenciales, como razón que para pasar estos días por Ficoba. «Yo también lo hice por eso. Tengo trabajo y estoy contenta donde estoy, pero por si acaso algún día quiero opositar, me apunté el año pasado. Hablo euskera desde pequeña, en casa y fuera, he estudiado en euskera... Fuimos del instituto en su día al examen de C1 y aprobamos prácticamente todos. Me apunté a un curso online por tener un poco de idea de cómo preparar un examen de C2 y me presenté el año pasado. Suspendí y volví a suspender la recuperación en otoño. Fue bastante decepcionante, la verdad», cuenta Nerea Aranburu, una joven de un municipio cercano a Tolosa.
«Repasé mi examen con un conocido que sí había aprobado y entonces entendí cuál era el nivel de exigencia del C2. Me apunté al euskaltegi del Ayuntamiento de Tolosa y he tenido una gran profesora. No tiene nada que ver cómo vine hace un año con cómo vengo ahora». Ella misma hace una reflexión clave para entender esta prueba que se le atraganta a tantísima gente. «¿Qué es el C2? ¿Qué se pide a este nivel? Se trata de comunicar bien; de transmitir de forma adecuada, correcta. Usar el lenguaje como se debe para que sea comprensible para todos. Pienso que si tuviéramos que hacer un C2 de castellano, habría muchos suspensos».
«Repasé mi examen con un conocido que sí había aprobado y entonces entendí cuál era el nivel de exigencia del C2. Me apunté al euskaltegi del Ayuntamiento de Tolosa y he tenido una gran profesora. No tiene nada que ver cómo vine hace un año con cómo vengo ahora»
Nerea Aranburu
Nerea Aranburu asegura que su objetivo «sigue siendo aprobar el examen, que sería además la justa recompensa al esfuerzo realizado, pero el curso ha sido una gozada. He aprendido muchísimo y he disfrutado. En mi trabajo redacto informes, tanto en castellano como en euskera, y me ha ayudado a mejorar. Vengo para aprobar, pero no hacerlo no supondrá una decepción como la del año pasado».