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«Las dos grandes fuerzas estábamos destinadas a entendernos para llevar adelante la ciudad»Gorka Álvarez, nombrado portavoz de Irungo EAJ-PNV en julio, ha liderado desde el grupo jeltzale las conversaciones que finalmente han dado como resultado el ... acuerdo de coalición suscrito con el grupo socialista esta semana. El PNV aportará cuatro concejales al Gobierno municipal que se llevará a efecto la semana que viene.
– Antes de esta negociación que ha llevado al acuerdo, hubo otros intentos que no acabaron bien.
– Las últimas elecciones municipales arrojaron un resultado en el que había un grupo mayoritario al que le tocaba configurar gobierno, pero que no contaba con los apoyos suficientes para adoptar ni grandes decisiones ni acuerdos mínimos. Necesitaba del respaldo de otros grupos o de la abstención del resto para sacar sus cuestiones adelante. Desde el primer momento en EAJ-PNV se extendió la mano para llegar a un acuerdo de gobierno, pero los tiempos se dilataron y no fructificó.
– Hay un punto de inflexión el 19 de diciembre, cuando el Gobierno socialista se ve obligado a dejar el proyecto de presupuestos sobre la mesa.
– Eso llevó al partido socialista a moverse, y nosotros, una vez más, tendimos nuestra mano para arrimar el hombro como estamos haciendo en el resto de instituciones de Gipuzkoa y Euskadi. Ese pacto global no se daba en Irun por distintas circunstancias, pero nosotros siempre habíamos entendido que las dos grandes fuerzas estábamos destinadas a entendernos para llevar adelante la ciudad.
– Llama la atención que ahora el acuerdo se haya conseguido en unas pocas semanas.
– Hubo conversaciones continuas y distintos procesos, y ambas partes sabíamos lo que la otra pensaba. Ha sido cuestión de sentarnos y acordar, de converger y hacer un proyecto común.
– El primer y principal efecto de esta coalición, el más evidente, es que va a dotar al Gobierno de mayoría en el Pleno y al Ayuntamiento de mayor estabilidad.
–Ahora está garantizada una mayoría política más que suficiente que trae estabilidad y creemos que eso va a influir mucho en la imagen exterior de la ciudad. Entre el grupo socialista y nosotros puede haber diferencias, nadie lo oculta, pero ha primado el bien común de la ciudad. La estabilidad institucional y política es muy positiva para el avance y el día a día de Irun.
– ¿Dónde han estado los principales puntos de fricción para acordar con los socialistas?
– En la visión de la ciudad, las prioridades y el modo de gestionarlas. Entendemos y compartimos que Irun tiene muchas necesidades que se arrastran desde tiempo atrás, y ahora lo que hay que hacer, conjuntamente, es priorizar y dar cauce. Hay cuestiones que no son sencillas y que van a requerir tiempo, mucha cocina y mucha dedicación. Nuestro gran objetivo es impulsar esos grandes proyectos que tiene la ciudad. Cuestiones como la sanidad se han ido desbloqueando. Hay una línea de diálogo sincero con Diputación para dar respuesta a proyectos como la Ronda Sur. Tenemos que hacer valer esa posición de diálogo y entendimiento que hay entre el PNV y el PSE, ahora en Irun y también en el resto de las instituciones.
– Ese entendimiento parece haber alcanzado, también, a un proyecto de envergadura como el pabellón IAM.
– Cuando salimos fuera de la ciudad a pedir compromisos tenemos que hacerlo con proyectos ilusionantes para implicar al resto de la instituciones. Y eso es lo que vamos a hacer: definir qué es lo que demanda la ciudad, cuáles son las necesidades y elaborar un proyecto que les dé respuesta. La Diputación ha incluido en su presupuesto una partida para una instalación deportiva singular; se nos habla del Consejo Superior de Deportes, pero no sabemos cuánto va a aportar; y en esto está concernido también, el Gobierno Vasco, que nos pide certezas y un proyecto real. Tenemos ahí un reto importante.
– Además de esos grandes proyectos, está la gestión cotidiana que incide directamente en el día a día de los irundarras, con la que están relacionadas varias de las áreas municipales que asumirá su grupo; por ejemplo, Euskera.
– El euskera está en el ADN del PNV; es lo que nos hace nación, cultura, e Irun es parte de esa cultura. Creemos que en esta ciudad hay una gran deuda en ese sentido, y que las políticas que hay que aplicar deben ser eficientes. No se trata sólo de enseñar la lengua, sino de que se use en las calles. La gran fortaleza del euskera está en que los propios ciudadanos lo hagan suyo y tengan la responsabilidad de mantenerlo. Para ello tenemos que poner medios al alcance de los ciudadanos, comerciantes, empresas, colegios...
– También gestionarán el área de Policía Local, Seguridad y Convivencia.
– Como indican todas las encuestas, la seguridad es una de las grandes preocupaciones de los irundarras. Aun teniendo en cuenta que una cosa es la percepción y otra los datos reales de inseguridad, tenemos que ampliar los efectivos de la Policía Local y adaptarla a las necesidades de la ciudad.
– Aunque los nombres no se han hecho públicos, ¿cómo valora el equipo de Gobierno que surge de este acuerdo?
– Está por definir, pero durante la negociación con los socialistas dijimos que nosotros pondremos a disposición de la ciudad a las personas que mejor puedan dar respuesta a las necesidades que toca gestionar. El PNV está compuesto por ciudadanos que han adquirido un compromiso político y con la ciudad, y todo el que pertenece a este partido pretende arrimar el hombro para construir país y construir ciudad.
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