Bienestar Social activa en tres barrios un programa contra el aislamiento en mayores
Durante el próximo año una psicóloga visitará dos horas a la semana Artia, Lapice y Ventas en una experiencia piloto
El programa municipal para la prevención del aislamiento de los mayores se puso en marcha en 2009 con el objetivo de detectar situaciones de riesgo ... entre la población de más de 75 años. Mediante cartas o llamadas se proponen citas para hablar de la situación concreta y buscar herramientas que puedan ayudar a la persona. Amagoia Caballero, psicóloga que lleva años gestionando el programa, será la encargada de encabezar un nuevo paso en esa misma línea de trabajo, una iniciativa que pretende «acercar el programa de aislamiento al corazón de los barrios», decía la delegada de Bienestar Social, Nuria Alzaga. Serán dos horas semanales de atención en cada uno de los tres barrios, Artia, Lapice y Ventas, que participan en esta experiencia piloto de un año de duración.
La línea general de prevención de aislamiento se mantiene sin variación. El nuevo complemento «se dirige a mayores de 60 años. Queremos atenderles, acompañarles y poder aprovechar contexto vecinal, los grupos sociales y las actividades culturales que ya existen en los barrios, para mejorar su bienestar», explicó Alzaga. Ante la cuestión del envejecimiento poblacional, «un denominador común a nivel mundial» el trabajo tiene que ir dirigido «a que la vejez no sea solamente vivir mucho tiempo, sino vivir bien. Esta es la parte importante».
Tres barrios sensibles
José Barreiro, presidente de la AVV de Artia, reconoció que «va a ser algo nuevo para nosotros, que no tenemos local de mayores ni ningún recurso específico centrado en las personas mayores». Por eso mismo le dio gran importancia, «ya que se trata, hoy en día, de un barrio de gente mayor. En los años 70, cuando fuimos a vivir allí éramos todos jóvenes, pero han pasado 50 años».
En representación de Lapice, Fernando Sánchez aseguró que esta iniciativa de acercamiento a la población mayor del barrio que propone Bienestar Social «ha sido bien acogida. Nosotros estábamos pidiendo algo más que eso, pero creemos que para empezar está bien. La cuestión es cómo llegar, precisamente, a las personas a las que este servicio les hace falta, ése es el reto que tenemos», aunque en eso será crucial, como señaló Alzaga, la aportación municipal «Tenemos muchos contactos por el trabajo que se hace en el programa», recordó.
Los representantes vecinales, Fernando Arocena, de la AVV y Paqui Sánchez, de la asociación de mayores del barrio, Zelaiburu, destacaron «la gran necesidad» en este caso por la lejanía de su barrio respecto al resto. Arocena comentó que desde la entidad vecinal se han ofrecido a colaborar para «ir buscando también nosotros herramientas con las que poder apoyar a las personas que lo necesiten», mientras que Paqui Sánchez destacó «la necesidad de que exista «una referencia física, un local» que fomente el contacto directo.
La atención de la psicóloga se realizará, entre tanto, en las AAVV, en Artia los lunes de 11.45 a 13.45 horas; en Lapice, también los lunes pero de 16.00 a 18.00 mientras que en Ventas será los martes de 10.00 a 12.00.
«En estos tres barrios el vecindario solicitaba más recursos para mayores y no es casual»
Amagoia Caballero es la psicóloga que viene dirigiendo el programa de prevención del aislamiento y explicó que en las entrevistas que ha venido realizando ha detectado, «sobre todo en estos tres barrios y no es algo casual, que los vecinos y vecinas solicitaban más recursos para las personas mayores». Las razones para que Artia, Lapice y Ventas se destacaran en esta solicitud parecen evidentes ya que se trata de tres barrios en los que no se ha habilitado un espacio específico de mayores y se encuentran alejados (Lapice en parte de su enorme extensión) de los recursos existentes.
«Pensamos en hacer este proyecto piloto para proponer unas sesiones asesoramiento individualizado en las que distinguir las situaciones deaislamiento y sentimiento de soledad (aunque se tengan familias o amigos), de otras propias de la vejez como la pérdida de roles, duelo, pérdida del sentido de la vida...»
Una vez identificado junto a cada persona qué es lo que realmente le ocurre «trataremos de orientarla hacia los servicios municipales o de los barrios. También se les propondrá participar en talleres grupales cuando se trate de personas en situación de aislamiento social».
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión