Baztan Bortziriak
Recuperan en ocho años una treintena de búnkeres franquistas en el Pirineo NavarroEl proyecto 'Fronteras de Hormigón' ha contado con la colaboración de 350 jóvenes
A. Urbieta
Viernes, 22 de agosto 2025, 20:44
La vicepresidenta y consejera de Memoria y Convivencia, Acción Exterior y Euskera, Ana Ollo, visitó ayer en Otsondo uno de los campos de voluntariado ... organizados dentro del proyecto 'Fronteras de Hormigón'. En dicha iniciativa, organizada y cofinanciada por el Instituto Navarro de la Memoria y el Instituto Navarro de la Juventud, se ha logrado recuperar una treinta de búnkeres franquistas en el Pirineo Navarro a lo largo de 8 años, y gracias al compromiso de 350 jóvenes.
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En su vista, la vicepresidenta Ollo aprovechó para destacar el valor de estas actividades para sensibilizar a las nuevas generaciones ante el avance de mentalidades involucionistas y autoritarias.
La frontera navarra está salpicada por 2.000 fortificaciones –más de 10.000 en toda la cordillera pirenaica– levantadas por el régimen franquista en prevención de una hipotética invasión aliada o republicana a través de los Pirineos, cosa que nunca se produjo por los cambios en la geopolítica del momento. Las fortificaciones quedaron diseminadas y abandonadas luego por toda la muga, hasta que el Instituto Navarro de la Memoria, en 2017, consideró que podía ser un elemento muy útil en su política de recuperación de la memoria y la sensibilización, especialmente entre la población juvenil.
En concreto, en el búnker de Otsondo trabajan actualmente 25 jóvenes de distintas autonomías, que se suman a los otros tantos voluntarios y voluntarias participaron en la primera quincena de agosto en la rehabilitación de otras dos fortificaciones en Ibardin (Bera). Ambos campamentos han conformado las iniciativas de voluntariado desarrolladas este verano de 2025 por el Instituto Navarro de la Memoria (dependiente de la Dirección General de Memoria y Convivencia) en colaboración con el Instituto Navarro de la Juventud (del Departamento de Vivienda, Juventud y Políticas Migratorias).
Desde su puesta en marcha, el trabajo voluntario de más de 350 jóvenes ha permitido la recuperación de un número importante de fortificaciones en Auritz / Burguete, Igal / Igari, Erratzu, Bera, Lesaka, Otsondo, Eugui o Isaba / Izaba, entre otros emplazamientos. En el proyecto también colabora, desde 2022, la Secretaría de Estado de Memoria Democrática.
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La vicepresidenta, que estuvo acompañada en su visita por el director del Instituto Navarro de la Memoria, Josemi Gastón, destacó la importancia del apoyo de las entidades locales de los valles y las zonas en las que se ubican estas construcciones, como en este caso el Ayuntamiento de Baztan. La recuperación de estos búnkeres contribuye también a completar y enriquecer la red de las trece 'Rutas de Fronteras de Hormigón', consideradas asimismo como «espacios con memoria».
Estas edificaciones (que incluían los elementos para la ubicación de nidos para ametralladoras, cañones anticarro, morteros, refugios, etc...) se construyeron en lo que hoy es el territorio foral en dos tandas. En la primera fase, hasta 1940, se hicieron un total de 115. En la segunda fase (hasta 1955 aproximadamente), 1.836. De esta segunda etapa, además, se planificaron 2.884 por lo que 1.047 se quedaron sin construir.
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'Fronteras de Hormigón'
El proyecto 'Fronteras de Hormigón' es, por tanto, un cruce de caminos de ambas líneas, y donde se enmarcan estos campos de voluntariado que se desarrollan en colaboración con el Instituto Navarro de la Juventud desde hace años.
En las dos primeras ediciones (2017 y 2018), los campos de voluntariado acogieron a jóvenes de entre 15 y 29 años originarios tanto de otras autonomías como también de diferentes países (Corea del Sur, Italia, Francia, Bélgica, Rusia). A partir de 2019, además de una tanda con mayores de edad, se incorporó un grupo de menores de entre 15 y 17 años de otras comunidades. En 2020, debido a las restricciones por la pandemia del COVID-19, sólo hubo un campo con jóvenes de entre 18 y 24 años procedentes de Navarra y la Comunidad Autónoma Vasca. En 2021 se organizaron dos tandas de jóvenes voluntarios a nivel estatal, el primer grupo compuesto de 25 personas con edad comprendida entre los 15 y 17 años y el segundo grupo compuesto por otras 25 personas de 18 a 24 años.
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En 2022 se llevaron a cabo tres tandas, una de ellas dirigida a jóvenes de la Eurorregión Nueva Aquitania-Euskadi-Navarra de entre 15 y 17 años, otra con menores también de 15 a 17 años de diferentes autonomías, y, finalmente, una tanda con jóvenes de 18 a 24 años con participación también internacional (Francia, Italia, México y Turquía). En 2023 se realizaron dos ediciones, ambas con menores de entre 15 y 17 años de procedencia estatal. Finalmente, el año pasado (2024) tomaron parte otro medio centenar de jóvenes con dos tandas, al igual que este año, que lo ha llevado a Ibardin (Bera-Bortziriak) y Otsondo-Gorramendi (Baztan).
Como novedad además, este verano desde el Instituto Navarro de la Juventud se acreditarán las competencias adquiridas en los campos de voluntariado mediante un certificado para la empleabilidad juvenil, dónde se evalúan competencias como el trabajo en equipo, la escucha activa o la resolución de problemas a través de la Red Reconoce.
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