Peritos, un arquitecto y un geólogo evaluarán el alcance del socavón de Bera

«Por debajo de esas casas y de otras más abajo, y por debajo del ayuntamiento, va una regata que sale más abajo, en el lavadero», explica Aitor Elexpuru, alcalde de Bera.

Todo parece indicar que las intensas lluvias de los últimos días hicieron que el caudal subiese mucho, lo más probable es que en algún punto de esa regata soterrada se originase un tapón, que ocasionó que reventara la tierra.

De inmediato, en torno a las seis y media de la tarde, se dio la voz de alarma ya que el gran socavón ha podido alcanzar los cimientos del edificio. Ante el riesgo de un posible derrumbamiento, se procedió a desalojar a los 24 vecinos de las viviendas situadas justo sobre el socavón y también a la familia de la casa situada justo debajo, por cuya planta baja sale ahora la regata.

«Tienen que pasar los peritos y un geólogo para estudiar los daños y también por donde va ahora la regata. Es posible que se haya desviado, porque no llega agua al lavadero», explica Elexpuru.

Mientras, los vecinos han pasado la noche en viviendas de familiares y vecinos. «No sabemos cuántos días tendrán que pasar fuera de sus viviendas. A ver qué dice el perito. Tal vez hoy se les permita entrar a coger algunas pertenencias».

La fuerza del agua arrastró la tierra en la que se asienta el grupo de viviendas número 7 y se formó un gran socavón, lo que aconsejó el desalojo preventivo de las personas que en ese momento se encontraban en el edificio.

La regata tenía un caudal muy superior al habitual como consecuencia de las fuertes lluvias registradas en las últimas horas. Hasta el lugar bomberos del parque de Oronoz y voluntarios de Bera, junto con agentes de Policía Foral, que dirigieron el desalojo de los inquilinos, para los que el Servicio de Protección Civil busca alojamiento en casas de familiares o amigos. Trabajaron hasta bien entrada la madrugada. También se ha preparado el albergue de Doneztebe para acoger a quienes lo precisen.

Un arquitecto va a inspeccionar el estado de los inmuebles para determinar si existe riesgo de derrumbamiento y tomar las medidas oportunas.

Mientras, en otros puntos de la localidad continuaban funcionando ayer las bombas para sacar el agua de algunos garajes subterráneos. En la comarca se han registrado además algunos desprendimientos que han afectado a carreteras y a pistas. El caudal de los ríos siguió descendiendo ayer y la situación fue de normalidad desde primera hora de la mañana.