De la solemnidad al desmadre
El día de San Bartolomé cede hoy su lugar al día del Txiki, la jornada en la que las cuadrillas de Elgoibar toman las calles
Un sofocante calor acompañó ayer el desarrollo de las primeras horas del día grande de las fiestas de Elgoibar. Las dianas de los dulzaineros de Laguardia e Iruña, la Banda Municipal de Txistularis y la Banda de Música sirvieron para despertar a aquellos que prolongaron más allá de lo conveniente la noche de la víspera de San Bartolomé. Las piezas que interpretaron sirvieron de preámbulo a una procesión que permitió volver a ver a la imagen de San Bartolomé transitando por las calles de Elgoibar casi tres años después de hacerlo por última vez debido a la pandemia de la Covid-19. En esta ocasión lo hizo acompañada de una nutrida comitiva sacerdotal encabezada por al arzobispo de Pamplona, Francisco Pérez, y de la que también formaban parte Benantzio Otaegi, párroco de Elgoibar durante 29 años, y Victoriano Otaegi, quien a partir de ahora pasará a ocupar su lugar.
El relevo se dio en un oficio que tuvo como hilo conductor las palabras del arzobispo de Pamplona y se cerró con el homenaje que el pueblo de Elgoibar le rindió a Benantzio Otaegi. La alcaldesa, Ane Beitia, entregó una figura en bronce a Benantzio Otaegi como reconocimiento su labor como párroco durante casi tres décadas. Sus compañeros de la quinta de 1943 tampoco quisieron perder la ocasión de reconocer la labor de Benantzio y su bonhomía, y prepararon para él un misterioso sobre del que no quisieron dar más datos.
La comisión parroquial tampoco fue ajena a estos reconocimientos y sorprendió a Otaegi con la entrega de una televisión para que pueda disfrutar de ella en sus momentos de ocio. La misa acogió también el agradecimiento a los párrocos de las distintas parroquias de la comarca por atender los oficios que han tenido lugar en Elgoibar en el tiempo que esta localidad ha estado sin párroco.
Nuevo párroco
El homenaje se hizo extensivo a José Cruz Igartua, que no ha dudado en acudir una vez al mes a Elgoibar desde Madrid para dirigir los oficios de la parroquia mientras esta localidad estaba a la espera de la designación de un nuevo párroco. Ese día llegó por fin ayer, en la misa del día de San Bartolomé, y los elgoibartarras tuvieron la ocasión de conocer en ella al que a partir de ahora será su nuevo párroco, Victoriano Etxabe Aginagalde.
La misa mayor del día de San Bartolomé dio paso a la interpretación de la soka-dantza en la plaza Kalegoan por parte de Haritz EDT y la Banda Municipal de Txistularis.
La cita, que se desarrolló bajo un sofocante calor, reunió a ciento de espectadores en esta céntrica plaza. Los que acudieron al acto pudieron disfrutar de una pieza con cerca de noventa años de historia que tuvo a la mujer como una de sus grandes protagonistas. De hecho fueron dos mujeres las encargadas tanto de encabezar la cadena humana que caracteriza esta celebración, desempeñando el papel de aurrelari, como de cerrarla, cumpliendo la función atzelari. Ambas dantzaris fueron también las encargadas de protagonizar tanto el duelo como el baile de cortejo con el que se completa la danza.
La dulzaina, protagonista
Tras la intervención de Haritz EDT llegó el turno de la Banda de Música. Bajo la dirección de Juanma Sáez interpretó un variado concierto con un especial protagonismo para la dulzaina, ya que dos de las últimas piezas estuvieron dedicadas a este instrumento. La actuación se desarrolló a la sombra de la parroquia y a la de los magnolios de la especie grandiflora que crecen junto a ella, lo que mitigó el calor del mediodía de ayer y permitió a los espectadores disfrutar del repertorio programado para la ocasión.
Las cuadrillas de Elgoibar tomarán hoy las calles para festejar el día del Txiki. Mauxitxa y los Dulzaineros de Elgoibar darán el pistoletazo de salida a la jornada con una diana a las 8.00 que servirá de anuncio a la primera sokamuturra de las fiestas. Tras una mañana de carreras y sustos, a las 11.00 habrá ocasión de recuperar fuerzas en los puestos de caldo y chorizo repartidos por el centro del casco urbano antes de que a la 12.30 comience el pasacalle de la txaranga Mauxitxa. La larga y animada marcha también tendrá hueco para la reivindicación con la instalación de un photocall entre las 13.00 y las 16.00 en Kalebarren que servirá para mostrar el rechazo de los elgoibartarras a la violencia machista.
La programación de la tarde se abrirá con un parque infantil con juegos de madera en el Bolatoki a las 16.00. A las 19.30, Rockalean dará inicio en Kalegoen a un pasacalle a ritmo de rock y de pop que hará las delicias de los que se crucen en su camino. El cierre llegará a las 22.30, con un nuevo pasacalle protagonizado por Zo Zongo. Ocho payasos con unas facultades mentales cuando menos controvertidas darán forma a 'Psicoclown', un aterrador a la vez que divertido espectáculo que aúna música y teatro en un montaje que incluye juegos de luces y pirotecnia.