Se elevan a seis los hospitalizados por una fuga de gas en el polideportivo de Elgoibar, que ya está abierto

Inicialmente, fueron derivadas tres personas a centros sanitarios. Sin embargo, a última hora de la tarde, dos agentes municipales y un trabajador de mantenimiento que también habían estado en las instalaciones comenzaron a encontrarse mal y acudieron al hospital. Los tres recibieron el alta al final del día.

El polideportivo ha reabierto sus puertas a media mañana, tras permanecer cerrado desde el incidente. A primera hora se ha realizado una medición para evaluar la toxicidad del ambiente, que ha arrojo un primer resultado positivo al haber estado cerradas las instalaciones toda la noche. Esto ha obligado a repetir la prueba después de ventilar completamente el edificio. Finalmente, los técnicos del Departamento de Salud han dado el visto bueno y han autorizado la reapertura.

Un «fallo mecánico» sucedido en torno a las 14:30 horas de este miércoles en la sala de máquinas de las piscinas cubiertas y provocó un buen susto tanto a las personas trabajadoras como a las que se encontraban practicando alguna actividad en las citadas instalaciones deportivas municipales. Según ha podido saber este periódico de fuentes implicadas en el incidente, dicho «fallo mecánico» propició «la mezcla accidental de dos productos que se utilizan normalmente para mantener limpias las piscinas», lo que generó una nube de gas tóxico que obligó a desalojar tanto las piscinas como el polideportivo.

Desde el Consistorio elgoibartarra explicaron ayer que la citada nube tóxica fue provocada «por la mezcla accidental de ácido clorhídrico e hipoclorito sódico». Concretamente, «se ha vertido hipoclorito sódico en el depósito del ácido clorhídrico», lo que generó una reacción química liberando un gas tóxico por las instalaciones de las piscinas.

Afortunadamente, el personal del polideportivo se percató rápidamente del fallo producido, procediendo a evacuar el recinto con inmediatez y, de esa forma, evitando males mayores. A partir de ahí, se vaciaron los depósitos de los productos químicos que se utilizan para mantener en buen estado el agua de las piscinas y, con la ayuda de los bomberos de Eibar, se procedió a ventilar las diferentes dependencias del polideportivo «para sacar el gas tóxico de las instalaciones».