Elgoibar recibirá al solsticio de verano con una fiesta en Sallobente

Elgoibarko Izarra celebrará el solsticio de verano, la jornada en la que distancia entre el ecuador de la Tierra y el Sol es mayor, y se vive la noche más corta del año, con una animada fiesta en el barrio rural de Sallobente-Ermuaran (San Lorenzo) el próximo 21 de junio, tal y como viene haciendo estos años. Al igual que en ediciones anteriores, los asistentes a esta celebración, a la que han bautizado con el nombre de Ekigain, se concentrarán en Maala a las 19.00 para iniciar una caminata a pie hasta Sallobente-Ermuaran. A las 20.15 se pondrá en marcha un taller de confección de máscaras y collares, y, a las 20.45, habrá ocasión de reponer fuerzas de cara a la fiesta de la noche con una merienda cena. El festejo continuará a las 21.45, con una celebración que tendrá al fuego y a su carácter purificador y mágico como protagonistas. El encendido de la hoguera se verá acompañado por música en directo, la narración de un cuento, bailes y rituales en los que se pondrá coto al mal arrojando los malos espíritus al fuego. Los festejos continuarán con los tradicionales saltos sobre la hoguera, una costumbre ancestral de origen pagano con la que se quiere dejar atrás todo lo negativo sucedido durante el año y se busca protección para el nuevo ciclo solar que se inicia tras el solsticio de verano.

Según han anunciado desde Elgoibarko Izarra, aquellos que no tengan posibilidad de realizar la marcha a pie desde Maala, podrán reunirse con el resto de los participantes a las 20.00, hora a la que se calcula que llegará el grupo a Sallobente-Ermuaran. Asimismo, recuerda que la comida de la merienda-cena correrá a cargo de los asistentes, aunque señala que se va a instalar una txozna en la que podrán adquirir bebidas. Finalmente se recomienda equiparse con linternas o frontales para encarar con seguridad el camino de vuelta hacia el casco urbano una vez finalizada la celebración.

Paganismo y cristianismo

El solsticio de verano que Elgoibarko Izarra reivindica con esta fiesta puede inducir a error al confundirse con las hogueras que se prenden la noche de San Juan y, en realidad, no tienen nada que ver. Su origen es anterior a la celebración cristiana y existen pruebas de ritos similares, en los que el fuego era protagonista de la conmemoración del día con más horas de sol del año, en distantes regiones de España, Portugal, América y África miles de años atrás. De hecho, se apunta a que la tradición cristiana pudo apropiarse de esta celebración, tal y como sucedió con otros ritos paganos anteriores a la extensión de la religión de Cristo, vinculándola a la noche de San Juan.

La verdad es que tampoco faltan argumentos en contra en los que se defiende que la tradición de las hogueras de San Juan está enraizada en el cristianismo desde sus orígenes y, para poner en valor esa postura, se hacen eco de las páginas de la Biblia en las que se relata el nacimiento de San Juan Bautista. Según ese relato, cuando San Juan nació, su padre, Zacarías, prendió una gran hoguera para anunciar la buena nueva a sus vecinos y esa es la razón, dicen los defensores de esta teoría, de que miles de fuegos se sigan prendiendo en distintos rincones del mundo coincidiendo con la noche del 23 al 24 de junio, fecha de su supuesto nacimiento.