Cristina Guntín: «Somos el equipo más joven y el que más apuesta por su cantera»

–¿Qué nota le pone al sénior femenino en este 2023?

–La verdad es que como estamos trabajando tanto, y es un grupo con tanta ilusión y con tanto trabajo, aunque los resultados no estén saliendo, la verdad es que le daría un notable alto a la hora de compromiso de trabajo. Aunque no se refleje en el campo.

–Centrándonos en la plantilla, ¿ha variado mucho desde la temporada pasada?

–Sí, han subido un puñado. La realidad es que son jugadores a las que a la mayoría ya entrenaba, lo que pasa es que la mayoría de ellas jugaban en Liga Vasca. Pero sí que es cierto que eran el banquillo del primer equipo. Y ahora el tema es que tienen que ser titulares, para eso llevamos casi dos años trabajando con estas chicas, algunas de ellas llevan muchos años y otras siguen aún en el equipo de Liga Vasca y entrarán en el primer equipo en meses o en un año o dos... Es un proceso largo. Entonces, realmente jugadoras que no entrenaba y que he empezado a entrenar este año, creo que solamente están los fichajes. Todas las demás, ya las estaba entrenando desde hace mínimo un año. Hemos ido formando un equipo de alto nivel en los últimos cuatro años. Por eso el Eibar Rugby Taldea es el equipo más joven y que más apuesta por su cantera. Eso también explica nuestros resultados, por qué no hemos conseguido arrancar como queríamos y que ahora hayamos empezado a despertar con la victoria al Olímpico de Pozuelo y empieza a mostrarse. Tenemos a cuatro jugadoras sub-18, tres de ellas saliendo de titular, y en puestos de diez y nueve, que son muy potentes para jugarlas tan joven.

–En la temporada pasada llegaron a semifinales tras ser cuartas en la liga regular...

–Fue un final de temporada muy ilusionante; tienes que ponerte en nuestro año, fue muy intenso. No sé si en algún momento se nos va a normalizar la liga y y va a ser un poco más tranquila nuestra vida deportiva. Ya el año pasado empezamos perdiendo, con mucha sorpresa para nosotras porque no esperábamos que fuera así; somos un equipo que trabaja mucho, muy duro, y no esperábamos empezar con esos resultados. Cinco derrotas seguidas hasta empezar a ganar. Creíamos que era totalmente imposible clasificarnos, y empezamos a conseguir los resultados deportivos ganando casi todo para lograrlo. Llegamos a la eliminatoria con dificultad, pues varios de nuestros fichajes se fueron. Si hubiéramos estado con el equipo completo, el resultado hubiera sido distinto porque teníamos una trayectoria con unos resultados increíbles. Pero es lo que nos tocó y la verdad es que la disfrutamos mucho.

–Después, en rugby a siete, se hicieron con la Copa de la Reina.

–Sí, la verdad es que nuestra idea desde el principio era intentar volver a conseguirla –en la 2018/2019 ganaron el Torneo Nacional Rugby Seven Challenge–, nuestro objetivo siempre es intentar estar lo más alto posible. Somos un grupo que le gusta competir, que nos flipa el rugby a siete, nos encanta tanto a la directiva como a las jugadoras. Nuestra sorpresa es en la primera jornada, que perdemos un partido que es clasificatorio y que no se podía perder, y al perderlo nos quedamos quintas de la primera jornada. Y claro, ahí nos vuelve a pasar lo mismo, empezamos a pensar que es imposible ya agarrar la copa. Nuestra sorpresa otra vez es que después de conseguir una segunda jornada con sede en casa, en Eibar, nos damos cuenta que otra vez los resultados deportivos del resto de los equipos son tan ajustados como los nuestros, entonces te permite llegar arriba; creo que esta es la clave de la División de Honor A actualmente. Somos muy pocos equipos, solamente ocho con niveles muy parejos. Todos tienen opción de estar arriba o de estar abajo hasta el último momento. En el seven pasó un poco lo mismo, hasta el último partido no supimos si éramos las ganadoras.

–Puede decirse por tanto que el Eibar está acostumbrado a tener que luchar contra la adversidad de un mal inicio. ¿Hay opción de volver a repetir esta machada?

–Pues supongo que sí que la hay. Nosotras nos reímos porque nos parece que las cosas se pueden hacer de manera más sencilla. No sé si es característico al lugar donde estamos, de Eibar; es como algo innato, no sé si guipuzcoano o solo eibarrés. Pero es cierto que es un grupo que tiene una garra especial y que puede ser que llegado el momento, cuando se ve contra las cuerdas, en vez de venirse abajo y tirar la toalla, consigue apretar los dientes y salir adelante. Nos ha tocado varias veces, es cierto. ¿Ahora? Nos toca hacer una muy parecida y muy muy difícil. Sabemos que nuestro objetivo ahora tiene que ser acumular el mayor número posibles de puntos para la segunda fase de la liga.

–En junio mencionaba que se acerca una generación «muy buena». ¿Contempla algún debut para 2024?

–Pues tengo un par de jugadoras más. Tenemos una nueve, Marta Romero, que lleva toda su vida jugando en el club. Es una jugadora muy técnica, que sabe mucho rugby. Es pequeña físicamente y entonces no queremos arriesgarnos a adelantar los tiempos. También está una chica de Mutriku que vino este año a probar y tiene muy buenas capacidades. ¿Quién va a llegar arriba el próximo año? No lo sé. Nosotros tenemos mucha ilusión por ciertas jugadoras, pero al final uno nunca sabe porque hay muchas variables para que alguien llegue al alto nivel. Es complejo. El bloque grande del que hablaba el año pasado ha subido, y el tiempo dirá si entre las que siguen entrenando con ellas suben algunas más. Creo que este equipo, este año, va a sufrir, pero el año que viene va a tener un año espero que bueno, con otra madurez, otra tranquilidad y mucho más fácil.

–El sénior femenino al que entrena representa la élite del rugby eibarrés, pero como coordinadora del Eibar Rugby Taldea, ¿cómo están el resto de las categorías?

–Bueno, hasta el año pasado no hemos tenido un año relativamente normalizado en el deporte. El covid lo ha dejado trastocado. Hemos tardado en volver a reestructurarnos y coger el impulso habitual. Antes no teníamos ese descanso para enfocarnos en cómo estaba la gente deportivamente. Empezando desde abajo, tenemos un sub-10, un sub-12 y un sub-14, las escuelas del club, que hemos visto un salto en todos los aspectos desde el momento en el que han pasado al anexo de Ipurua. Eso ha hecho que para los niños sea mucho más fácil venir a entrenar. Junto con el proyecto Multikirolak ha hecho que estén en un momento fácil. Tenemos mucha gente nueva, de muchos sitios distintos. Una maravilla.

–¿Y en categorías superiores?

–Con respecto al sub-16 nos ha coincidido una camada muy buena y tenemos un grupo muy potente. Son poquitos, dieciocho. Están disputando la segunda fase del grupo A de la Liga Vasca, y además tenemos dos jugadores que están en la selección de Euskadi; el grupo va a dar muchas alegrías al club. En sub-18 nos hemos quedado con tan solo dos jugadores y actualmente están jugando con Elorrio y Arrasate, y estamos intentando con los colegios volver a tener todas las categorías, que es lo mínimo. En cuanto al sénior masculino tuvimos que tomar una decisión de base este año para apostar por el jugador de casa y no se trajo ningún fichaje. No están acompañando los resultados deportivos y tienen que tirar de esa garra, esa fuerza, creer que ellos pueden y dar ese salto de calidad. Y por último el Liga Vasca femenino, este año se ha visto en resultados deportivos que el equipo tiene nivel y compite para ser llamado el segundo equipo del División de Honor A, porque es la única manera de que estas jugadoras cuando suban tengan el nivel para hacerlo. Tiene mucho mérito porque tenemos muchas jugadoras nuevas, porque consiguen ganar con hasta cinco jugadoras que acaban de empezar este año.

–¿El Eibar Rugby Taldea, como club, goza de buena salud?

–Depende. Creo que sí, que se está haciendo un trabajo muy potente, con muchas personas dejando muchas horas y esfuerzo tanto físico, mental, personal y familiar. Porque creemos que tiene que ser así, porque cada jugador es igual de importante que el del primer equipo. Ese compromiso que realizamos con el club está en nuestro ADN. Aunque puedan no acompañarnos los resultados deportivos, hay que ver más allá y hacer una valoración más global. Qué aporta el rugby en Eibar, que es algo que da una identidad al pueblo increíble.

–¿Qué le pide a 2024?

–En lo inmediato pido el resultado deportivo. Conseguir que el masculino gane partidos y empiece a dar resultado tanto trabajo, que el equipo femenino de Liga Vasca entre en el grupo de las mejores y pueda competir por quedar primero, que el sénior femenino llegue a semifinales otra vez demostrando que siempre puede estar ahí. Que nuestro sub-16 esté en lo más alto de Liga Vasca y que nuestras escuelitas sigan trabajando como están trabajando hasta ahora. Pero si tuviera que pedir algo sería seguir manteniendo la ilusión de trabajo que tenemos ahora en el club, las ganas de seguir dando lo mejor y que si esa ilusión, esas ganas, ese grupo de trabajo, esos jugadores, esos directivos... Siguen apostando por esto. Si seguimos manteniendo esa ilusión por el trabajo y por seguir adelante, todo lo demás viene innato, no hace falta pedirlo. Si tú trabajas bien, el resultado siempre aparece. Nunca es suerte en el deporte.