Miguel y Choni ante la puerta por la que el ladrón accedió al bar tras romper el cristal en dos ocasiones. LIMIA

Zumarraga

Indignación en el bar Hirukia tras sufrir dos robos este verano

En ambos el autor accedió al local de madrugada rompiendo el cristal de la puerta y asaltó las máquinas recreativas

Cristina Limia

Zumarraga

Martes, 2 de septiembre 2025, 20:16

Las vacaciones de verano han tenido un comienzo y un final amargos para Choni Sastre y Miguel Peña en el bar Hirukia. Cinco días ... antes de cerrar sufrieron un robo y tres días después de incorporarse al trabajo otro, los dos en las mismas circunstancias y sin que, de momento, se haya detenido al autor.

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El primer robo tuvo lugar en la noche del 28 al 29 de julio, a las cinco de la mañana, cuando un individuo accedió al bar rompiendo el cristal de una de las puertas del establecimiento golpeándolo con una pesada tapa de una alcantarilla. Una vez dentro, tiró la máquina recreativa de juegos al suelo para que el mecanismo estallara y vació el cajón del dinero recaudado en ella. «Dejó la máquina totalmente rota e inservible, cuesta más la propia máquina que el dinero que se haya podido llevar», indican Choni y Miguel. «Alertados por el ruido de los golpes que estaba dando el ladrón dentro del bar, dos personas que pasaban por la zona para ir a trabajar llamaron a la Ertzaintza. Esas dos personas lo vieron huir. La alarma de seguridad que tenemos en el local no saltó cuando entró el ladrón, pero sí cuando salió, todavía no sabemos el motivo. Fue un día duro, entre el susto, llevar a cabo todos los trámites con la Ertzaintza, poner la denuncia y buscar el arreglo urgente del cristal destrozado no pudimos abrir el bar hasta las once y media de la mañana», cuentan.

Sufrieron el segundo robo en la noche del 28 al 29 de agosto, a las tres de la madrugada. El autor empleó una piedra de grandes dimensiones para hacer añicos el mismo cristal de la vez anterior y entrar al bar. «Cristal nuevo de seis milímetros que no se rompe fácilmente», señalan Choni y Miguel. El ladrón fue nuevamente a por la máquina recreativa de juegos, que había sido repuesta pocos días antes en el bar, y en esta ocasión también asaltó la máquina de apuestas. Tiró las dos al suelo para reventarlas y acceder a su botín. «La alarma saltó cuando se encontraba perpetrando el robo de la segunda máquina, momento en el que volvió a huir corriendo. Los agentes de la Ertzaintza no tardaron en llegar y estuvieron a punto de atraparlo, pero al final se dio a la fuga. En los dos robos llevaba la cara tapada con una mascarilla, por lo que a través las grabaciones de las cámaras de seguridad no se le puede identificar», explican.

«Impotencia»

Al doble destrozo del cristal de la puerta y de las máquinas recreativas se suman otros cuantos. El ladrón se llevó por delante los estores de la puerta, rompió una mesa y arrancó uno de los enchufes a los que estaba conectada una de las maquinas recreativas al tirarla al suelo. «Pero sobre todo, está la impotencia que te queda ante lo sucedido», describen Choni y Miguel. «Llegas a tu casa a la una de la madrugada después de trabajar y cuando estás en el primer sueño te despierta una llamada de teléfono para decirte que te han robado. Desde esa llamada no vuelves a dormir en todo el día, tienes el susto en el cuerpo. Ya van dos, puede haber una tercera, una cuarta... Sientes inseguridad e indignación al ver que, por mucho sistema de seguridad que pongas para protegerte, no sirve de nada», lamentan y dan las gracias a toda la gente que se ha preocupado por ellos ante lo ocurrido.

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No ha sido un caso aislado. Durante estas semanas atrás también se han producido robos en varios establecimientos hosteleros de Urretxu y se han registrado denuncias de robos en algunas viviendas.

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