Borrar
Oñati

Multitudinario y emotivo Corpus Christi

Los santos volvieron a cobrar vida este domingo en las calles alfombradas de 'ixaak' bajo el repique de campanas y castañuelas y el recuerdo de Txutxin

Domingo, 2 de junio 2024, 19:03

Comenta

La climatología se alió este domingo con la procesión del Corpus Christi y los santos volvieron a cobrar vida en una multitudinaria procesión. La lluvia preocupaba, más tras el aguacero del año pasado, pero al final salió hasta el sol. «Txutxin nos ha echado un capote desde arriba» comentaban en la Cofradía del Santísimo. Y es que el reciente fallecimiento de Jesús Irizar hizo que mucha gente se acordase de quien fue tantos años capitán de los dantzaris y cofrade, todo un referente del Corpus oñatiarra.

«Hay muchísima gente» se escuchaba por doquier mientras las imágenes de las quince hermandades, los niños y niñas que han hecho la comunión, miembros del Apostolado y de la Adoración Nocturna, angelitos portando pétalos de rosa, y la custodia del Santísimo bajo palio, presidida por el obispo Fernando Prado, seguida de los ediles del PNV en la Corporación, se abrían paso por las calles alfombradas al son de la Banda Música y los txistularis y el claqueteo de las castañuelas con los apóstoles personificados, Cristo y San Miguel, acaparando miradas.

Con el halo dorado que distingue a los bienaventurados sobre las sienes, los doce Apóstoles y la Virgen desfilaron escoltando a Jesucristo y al marcial patrón de Oñati. Los incansables dantzaris y en especial su capitán, que se estrenaba como faldellín azul, acaparaban también la atención. Axier Uriarte transmitía una mezcla de felicidad y responsabilidad en su rostro, al igual que el resto de la formación dantzari, constituida este año por mayoría femenina, seis mujeres y tres hombres.

«Da gusto da venir a Oñati el día de hoy» relataban al final del desfile dos oñatiarras residentes fuera de la villa. «Ver la calles alfombradas llenas, los bares atestados y los apóstoles y San Miguel paseando ricamente engalanados con sus capas, pelucas y máscaras». Y es que el día grande de Oñati deja huella, no sólo en los oñatiarras, también en muchos foráneos que este domingo abarrotaron las calles en una multitudinaria y emotiva fiesta con más de cinco siglos de historia que el obispo Prado alabó con bertsos en la tradicional bendición en la plaza.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

diariovasco Multitudinario y emotivo Corpus Christi