Xabier Agirre y sus colaboradores durante las labores de montaje durante esta semana. MIGURA

Bergara

La antológica de Miguel Okina que abre este viernes cierra el centenario del pintor

Aroztegi Aretoa alberga hasta el 26 de octubre una colección de 53 obras con muchas caras familiares para los bergareses

Jueves, 2 de octubre 2025, 20:18

El pasado martes hubiera cumplido 101 años el pintor Miguel Okina Salsamendi al que no podemos disfrutar desde 2021, «porque ante todo era amigo ... de sus amigos», apuntan los promotores del centenario que desde 2024 proyecta la figura de un creador admirado por su capacidad artística y muy querido por una personalidad accesible y sencilla. Tuvo el gran mérito de vivir de la pintura, «algo muy complicado en aquella época, y también ahora», señala Xabier Agirre, uno de los comisarios del colectivo Beart, que han sustentado el programa de la centuria.

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En Aroztegi Aretoa durante esta semana, junto a Bingen de Pedro, Antton Arrillaga y Josu Okina, se afanaban en colgar al milímetro, ayudados con un nivel láser, los 53 cuadros que componen la exposición antológica. Abre las puertas esta tarde, a las 19.00 horas. Este viaje por la obra de Miguel estará a disposición del público hasta el 26 de octubre.

53 de unos 4.000

Cincuenta y tres óleos sobre lienzo son una minucia en la súper producción de un autor al que asignan unas 4.000 obras entre dibujos y pinturas, pero sí que son obras significativas, señalan los responsables, «de los centenares a las que hemos tenido acceso por la colaboración de los propietarios locales y de fuera, hemos seleccionado una pequeña porción pero muy representativa. La mayoría son retratos porque era realmente un maestro. También hay paisajes y algunos bodegones».

Desde el color más frío y sobrio del claroscuro de su periodo de formación con Simón Arrieta, se aprecia en la sala la llegada del color a los lienzos influenciado por el impresionismo con el que contacto en sus estancias parisinas y madrileñas.

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Aroztegi da el adiós a un pintor que, como recoge Miguel Angel Elkoroberezibar en el libro 'Miguel Okina. Artea etxetara iritsi zenekoa' presentado el pasado sábado en un salón de plenos abarrotado, fue «fiel a su estilo realista e impresionista, aunque también trabajó el postimpresionismo y el expresionismo, destaca por su extraordinario dibujo y composición, uso del color y tratamiento de la luz. Es una pintura enérgica, pero a la vez delicada, de gran capacidad reflexiva, destreza técnica y versatilidad».

El título se puede adquirir en Aroztegi durante el periodo expositivo.

Pintor y psicólogo

El recorrido por la sala de Barrenkale permite, en especial al público entradito en años, reconocer a muchos bergareses, desde su autorretrato y los rostros de muchos de sus amigos.

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Como señalaAgirre, «fue un pintor que al pintar tenía la capacidad de profundizar en la psicología del personaje. Plasmaba como nadie a la persona y su forma de ser».

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