Biomagune instala la Unidad de Imagen Molecular más potente de España

DV. El centro de Investigación en biomateriales, Biomagune, inaugurará en los próximos meses una unidad de imagen molecular que contará con un acelerador de partículas (ciclotrón) y un equipo de Imagen por Resonancia Magnética (MRI), que se instaló el viernes, en los que se han invertido casi 15 millones de euros. Estos dispositivos permitirán «visualizar cómo se está desarrollando un proceso biológico en un animal vivo», resume Manuel Martín Lomas, director científico de Biomagune.

Apostilla que esta unidad de plataforma «nos permitirá entrar en un campo de investigación en el que en el País Vasco no hay nada, y en el Estado, muy poco».

El centro, situado en el parque tecnológico de Miramón, junto a Cidetec, dispone de una sala blanca de casi 900 metros cuadrados en la que se están montando estos sofisticados aparatos que sirven para desarrollar investigaciones sobre «el mecanismo íntimo de los procesos fisiológicos y biológicos inherentes a patologías» como Alzheimer, Parkinson, isquemia o cáncer.

Uno de los equipamientos instalados en Biomagune es un potente acelerador de partículas denominado ciclotrón. Se trata del primer equipo de estas características instalado en el País Vasco y uno de los pocos existentes en el Estado, y el único dedicado exclusivamente a la investigación.

Marcar moléculas

El ciclotrón sirve para fabricar radioisótopos de vida corta, apenas dos horas, que pueden ser incorporados a cualquier molécula, marcándola sin alterar sus propiedades. La molécula se inyecta a un organismo vivo (ratas y ratones) y su trayectoria se puede visualizar -porque portan la marca del isótopo- a través de cámaras que se denominan tomógrafos por emisión de positrones (PET).

Martín Lomas lo ejemplifica del siguiente modo: «Es como si metieras una bombilla o una linterna en las células de un ratón y pudieras ver qué es lo que está pasando». El marcado se hace con radioisótopos si la imagen es nuclear, y mediante agentes de contraste cuando se observa por resonancia magnética.

La utilización combinada del ciclotrón y las cámaras se convierte así en una «potente herramienta de diagnóstico que aporta a los investigadores información crítica en áreas que van desde el descubrimiento de nuevos fármacos a la investigación de los procesos fisiológicos y biológicos asociados al desarrollo de diversas patologías».

El ciclotrón de Biomagune facilita la generación de un gran número de isótopos y a una gran velocidad, lo que permitirá, además de investigar en campos como la oncología o la neurología, «fabricar radiofármacos para su uso en la red sanitaria vasca y de las comunidades autónomas vecinas».

El ciclotrón ha costado 1,2 millones de euros y tiene un peso de unas 25 toneladas, por lo que ha requerido de una obra de gran complejidad técnica para alojarlo en las instalaciones de Biomagune. Además, el aparato está confinado en una sala cuyas paredes tienen 2,5 metros de grosor.

Escáner de 4,5 millones

Otro de los equipos adquiridos por Biomagune es un escáner de Imagen por Resonancia Magnética (MRI), el primero que hay en Euskadi con un uso exclusivo para investigaciones en el ámbito preclínico, es decir, para el estudio de animales. Su coste se eleva a 4,5 millones de euros.

Este aparato, en síntesis, consiste en «un gran imán que permite obtener imágenes tridimensionales para visualizar anatomía (morfología) y función (lo que ocurre) en los organismos, con una elevada resolución y excelente contraste especialmente en los tejidos blandos, lo cual tiene numerosas aplicaciones para estudiar la casuística de un importante número de patologías.

El director científico subraya la potencia de este aparato. «La capacidad de generar un campo magnético es de 11,7 teslas -la unidad que mide la densidad de flujo magnético-, lo que convierte a este equipo en el más potente del Estado y el tercero más potente de Europa, sólo superado por el equipo instalado en el Max Planck Institute de Tübingen (Alemania), que dispone de un imán de 16,4 teslas, y el equipo instalado en Lausanne (Suiza), que dispone de un imán de 14,1 teslas».

El escáner, que se ha fabricado a la carta, llegó el miércoles a Miramón y no se podrá poner en funcionamiento hasta dentro de unos meses.

iurrutia