Vacaciones lejos del desiertoMenos familias acogedoras
Los 22 niños y niñas procedentes del Sahara ya están en diferentes municipios de Tolosaldea
IKER MARÍN , DIARIOVASCO.COM
Martes, 2 de julio 2013, 03:40
«Sonreír y jugar». Con estas palabras dio ayer la bienvenida Ibai Iriarte, alcalde de Tolosa, a los 22 niños y niñas, de entre 9 y 12 años, que ya están en Tolosaldea para para pasar este verano. Gracias a la labor de Tolosaldea Sahararekin y, por supuesto, a la de las familias acogedoras, estos jóvenes van a poder pasar los dos próximos meses lejos del horrible calor que padece su tierra. «Mejor dicho, lejos del campamento de refugiados donde viven desde hace años por un conflicto no resuelto que debería hacer pensar, y actuar, a la comunidad internacional» recordaban desde la asociación prosaharaui de la comarca.
El objetivo de los próximos dos meses para estos saharauis es, además del que comentaba el alcalde tolosarra, recargar sus jóvenes cuerpos. De hecho, llevan una semana entre nosotros, y ya han comenzado las visitas a los diferentes especialistas médicos. Pediatras, oculistas, otorrinos y dentistas recibirán en las próximas jornadas a todos estos niños, que pese a las condiciones de vidan que soportan, son todo alegría y sonrisas.
En la acogida oficial realizada ayer en el consistorio tolosarra, a la que acudieron representates políticos de Villabona, Altzo, Alegia, Anoeta, Aduna y Tolosa, los veraneantes saharauis llegaron acompañados por Ana Trapero y Rachid Salem Abd Rahman. Ambos son los monitores que se encargan de que a los niños no les falte de nada. Además son los encargados de acompañar a las familias a citas médicas y actos festivos. «Yo vengo desde el año 2007 a Tolosaldea» comentaba el monitor saharaui, «mi función, entre otras, es ayudar todo lo posible para que los niños no tengan problemas con el idioma. Es básico que exista una comunicación plena», explicaba. Eso sí, mucho de estos niños están como en casa cuando llegan a sus domicilios de verano. Y es que un buen número de ellos repite experiencia. La adaptación para los nuevos es más compleja. «A los más pequeños, todo les llama la atención. Desde el interruptor de la luz a las escaleras mecánicas. Con ellos hay que estar más atentos» comentaban los componentes de Tolosaldea Sahararekin.
Lo que no varía, año tras año, es la vitalidad con la que llegan a Euskadi. Las ganas de jugar y divertirse que traen, ya ha jugado una mala pasada a uno de estos niños. De hecho ayer, a la presentación en el Ayuntamiento de Tolosa, faltó uno de los 22 protagonistas. ¿La causa de su ausencia? Un pequeño accidente de bicicleta, otro de sus juegos preferidos. Esta es otra de las características que se repite año tras año. Cuando llega la hora de partir a sus hogares, «nunca vuelven todos el día previsto. O bien porque alguno está con algún tratamiento médico o bien por accidentes como el de la bici que requieren escayolas, siempre se quedan algunos más tiempo entre nosotros. El año pasado un grupito volvió en octubre» recuerdan desde la asociación.
25 y 26 de agosto. Esa es la fecha estipulada para que estos niños vuelvan a casa. Y como otros años, unos días antes, fiesta de despedida. «Este año la haremos el viernes 23. Organizaremos juegos, kalejira, un pequeños acto político, una cena y un concierto con música saharaui» anuncian. Hasta ese día, y como dijo ayer Ibai Iriarte, «disfrutar, hacernos ver el pueblo que sois y llevaros un buen sabor de Tolosaldea. Que esta hermanadad entre ambos pueblos siga dando sus frutos».
Es muy reiterativo, sí. Pero la dichosa crisis también ha afectado este año a la llegada de niños y niñas saharauis a Tolosaldea. De hecho, lo habitual era que llegaran niños desde los siete años. Este año, al haber menos familias acogedoras, desde Tolosaldea Sahararekin han tenido que optar por traer niños desde los 9 hasta los 12 años. Los 22 saharauis que han llegado a nuestra comarca se reparten de la siguiente manera: cinco están en Tolosa, cinco en Villabona, dos en Leaburu y uno en Alegia, Altzo, Lizartza, Anoeta y Zizurkil. En Ibarra, también hay cinco niños. Cuatro de ellos están en un albergue que cede el Ayuntamiento de la localidad. El otro niño de Ibarra y el resto de jóvenes que han llegado a Tolosaldea están en casas particulares.