Zapatero sacrifica el Foro de la Alianza de Civilizaciones
Decide anular en el último momento un viaje a Río de Janeiro sin objetivos concretos para implicarse en la reforma laboral
PAULA DE LAS HERAS
Viernes, 28 de mayo 2010, 04:51
Sacar adelante la reforma laboral es ahora más perentorio que nunca para José Luis Rodríguez Zapatero. Detrás de esa urgencia está la decisión del presidente del Gobierno de anular el viaje que tenía previsto realizar este jueves, a la salida del lapidario pleno que tuvo lugar en el Congreso, para participar en el III Foro de la Alianza de Civilizaciones en Río de Janeiro.
Lejos de estar a punto de caramelo, la negociació es necesario personalmente, el diálogo de la mesa social. Pero esa es sólo una gota más en el vaso amargo que en la noche del miércoles le llevó a descolgar el teléfono para avisar al presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, de que le dejaría tirado en esa cita de la que el propio José Luis RodríguezZapatero era gran impulsor.
Apenas unas horas antes, había conocido la noticia de que el PNV votaría en contra del decreto del 'tijeretazo', una estocada con la que no contaba porque los socialistas ni el Ejecutivo, que siempre pensaron que las medidas extraordinarias -congelación de pensiones, recortes de inversión pública, rebaja de salarios de empleados públicos e irretroactividad de la ayuda para la dependencia- saldrían adelante con la abstención de los nacionalistas.
Hacia las siete de la tarde, Iñigo Urkullu anunció su posición.El presidente ya empezó a ver que lo que tenía en ciernes era una suerte de moción de censura encubierta y, a las ocho, su gabinete se ponía en contacto con el de 'Lula' para concertar una entrevista telefónica que, finalmente, tuvo lugar a última hora de la noche, alrededor de las 12.30.
Hace una semana
El presidente de Brasil y Zapatero ya se habían visto la semana pasada en Madrid, en la VI Cumbre UE-América Latina y Caribe, pero en esta ocasión tenían programado un largo encuentro bilateral que, finalmente, tendrá lugar en Toronto durante la reunión del G-20, a finales de este mes. Este 'tú a tú' con el líder de una de las principales potencias emergentes del mundo e importantísimo socio comercial de España, era casi el único aliciente de un viaje que, por lo demás, carecía de objetivos concretos.