«Sería alarmante que el Gobierno conecte ahora el TAV entre Gipuzkoa y Navarra por Vitoria»

–¿Le ha cambiado mucho la vida?

–Ha sido un año intenso pero fructífero. Por supuesto, me ha cambiado la vida, pero estoy muy contenta del equipazo, del proyecto que tenemos y, sobre todo, porque estamos haciendo una buena aportación al territorio y al país.

–En su primer año de mandato, no obstante, ha tenido que prorrogar el Presupuesto de 2024 al no contar con el apoyo de ningún grupo de la oposición. ¿Qué lectura hace al respecto?

–Se abrió una negociación con los partidos y lo trabajamos mucho. Hasta quince reuniones. Y al final no fue posible porque el contexto electoral lo condicionó todo. Pero hemos conseguido alcanzar acuerdos con los tres partidos de la oposición en aspectos muy relevantes: la adaptación del impuesto del patrimonio, incentivos fiscales para el emprendimiento y también para la industria cinematográfica del territorio. No obstante, el Presupuesto está respondiendo bien a las necesidades y estamos llevando a cabo el programa y los proyectos estratégicos que teníamos entre manos.

–¿Y va a intentar tirar del remanente con el que cuenta la Diputación para complementar la prórroga presupuestaria?

–Nosotros tenemos un presupuesto prorrogado, y hay un 'gap' entre el presupuesto prorrogado y el presupuesto inicialmente previsto de 27 millones de euros. Es decir, hay 27 millones de euros que inicialmente no tenían 'destino'. Y es cierto que dijimos en las Juntas que para ese 'gap' íbamos a intentar llegar a un acuerdo con la oposición. Sin embargo, el escenario económico ha cambiado. ¿Por qué? Porque hemos tenido tres sentencias que tienen que ver con los mutualistas, y eso cambia completamente el contexto porque tiene un impacto en los recursos de la Diputación. Ya no hay ese 'gap' y, por lo tanto, no podemos gastar lo que no tenemos. Es un ejercicio de responsabilidad y así se lo he trasladado a los grupos políticos.

–En total, se tienen que devolver más de 200 millones de euros a los mutualistas. ¿Cómo se pretende solventarlo?

–Sí, pero eso no lo soporta únicamente la Diputación, ya que pese a que nosotros realicemos las devoluciones, se realizará un reparto con el resto de instituciones. Según la Ley de Aportaciones, se va a compartir en las siguientes liquidaciones con el resto de niveles institucionales, según nuestro coeficiente horizontal. Calculamos que el impacto que va a tener en nuestros recursos puede ser de unos 50 millones de euros anuales, pero es solo una previsión porque el ejercicio recaudatorio de Hacienda no se ha cerrado. Hasta ahora, la economía se está comportando bien.

–¿Sería para usted un fracaso si no logra aprobar por segundo año consecutivo los próximos Presupuestos? ¿Qué haría ante ese hipotético escenario?

–Eso sería tener una posición muy negativa con respecto a la voluntad de acuerdo que puedan tener los grupos de la oposición. Estamos hablando con los portavoces y es un proceso que queremos hacer de manera discreta. La Diputación tiene la mano tendida y queremos llegar a acuerdos porque no concebimos la política sin colaboración. Por tanto, no tengo una opinión derrotista de un inicio.

–Aún faltan meses para poder cerrar las próximas Cuentas pero, ¿dónde pondrá el foco?

–Durante los últimos años la Diputación ha tenido como seña de identidad la economía y la protección social. No sería posible el bienestar de las personas sin una economía fuerte. Por tanto, la apuesta va dirigida a esos ámbitos y, sobre todo, se pondrá el acento como hasta ahora en una nueva cultura política, que es la colaboración. Porque es lo que ha permitido poner en marcha estrategias de nueva movilidad, como Mubil; Adinberri, una estrategia de envejecimiento saludable; el sector de la cuántica, que va a haber seis superordenadores de IBM en el mundo y uno de ellos en Donostia; las terapias avanzadas, con los nuevos laboratorios de Viralgen. De cara al futuro, seguiremos por este camino mediante la colaboración.

–¿Y aprecia esa predisposición a colaborar en EH Bildu? ¿O considera que, por el contrario, está tratando de forzar que usted se vea obligada a pactar con el PP?

–Nosotras queremos ahondar en esa colaboración y en ese intento de llegar a un acuerdo presupuestario. Y vamos a intentarlo de nuevo con los tres grupos. También lo hacíamos antes cuando teníamos mayoría absoluta. Ahora tenemos la voluntad y también la necesidad. Por tanto, seguiremos trabajando en esto.

–¿Pero cómo valora la actitud de EH Bildu...?

–Considero que tiene la oportunidad de influir también desde las Juntas. Su portavoz, Maddalen Iriarte, ha ofrecido su mano. En el pleno itinerante de esta semana, la alcaldesa de Arrasate recordó a José Antonio Ardanza, alcalde y luego lehendakari en un contexto dificilísimo. En aquellos tiempos, HB ni siquiera participaba en los plenos. Y hoy en día el discurso es muy distinto: se recuerda la figura de Ardanza, hablan de nueva cultura política, de no trabajar unos contra otros... Por tanto, es el momento de pasar de los discursos a los hechos.

–Al margen del debate fiscal que está teniendo su recorrido en las Juntas, usted ya ha adelantado que su gobierno presentará su propio proyecto de norma foral. ¿Esa propuesta estará armonizada con la del resto de territorios?

–Sí, por supuesto. Armonización no es uniformización. Armonización es que los principales elementos de la estructura impositiva sean los mismos. Puede haber algún elemento diferencial que responda a la idiosincrasia de Gipuzkoa, pero los elementos de la estructura impositiva se armonizarán.

–¿Y en qué van a incidir?

–La fiscalidad es una doble herramienta. Por una parte, para generar recursos suficientes para ofrecer servicios públicos de calidad y, por otra, para incidir en aquellos ámbitos que son interesantes de cara al desarrollo del país. Tenemos nuevos retos, por tanto, vayamos a utilizar la fiscalidad para hacer frente a esos retos, como el demográfico, la vivienda, el reto medioambiental, retos que tienen que ver con el talento...

– ¿Y con quién pretenden aprobar esa reforma? ¿Ve en el mismo saco a Bildu, Podemos y PP?

–Tenemos unas posiciones absolutamente abiertas. Por tanto, mentalidad y puertas abiertas para intentar llegar a acuerdos con todos ellos.

–Hace unas semanas compareció en la ponencia fiscal como experto Gorka Vidal. ¿Qué opinión le merece que acuda a este tipo de foros un exetarra condenado a 22 años de prisión?

–Es un tema muy delicado. Efectivamente, es una persona que ha cometido un delito y ha cumplido una pena, por tanto, tiene todos sus derechos. Pero el hecho de que esa persona comparezca en calidad de experta en las Juntas ha afectado a la sensibilidad de muchas personas, entre ellas víctimas. Y eso es algo que los políticos debemos tener muy en cuenta, la sensibilidad de las personas.

–Una de las grandes preocupaciones de la sociedad es la dificultad para acceder a una vivienda. ¿Cómo enfocan desde Gipuzkoa este problema? ¿Y qué vías de solución tienen?

–Desde Gipuzkoa no tenemos competencia en relación a la vivienda, pero sí tenemos posibilidades. Nosotros siempre buscamos el equilibrio territorial y hay municipios que tienen serias dificultades porque tienen muy poca población y porque hay muy poco interés por parte de promotoras para la construcción de viviendas. Y la Diputación tiene ya en marcha promociones en municipios donde no hay interés por parte de constructores, como en Beizama o Abaltzisketa, por ejemplo. La Diputación, en ese caso, está haciendo un acompañamiento y una ayuda. Además, en esta reforma fiscal también hay posibilidades de que la fiscalidad pueda cumplir una función en esta materia.

–Desde la Diputación se están volcando en la alta demanda para ocupar plaza en las residencias de mayores, pero sigue habiendo un atasco importante. Cerca de 800 personas están en lista de espera. ¿Cómo pretenden atajar esta situación?

–La Diputación está haciendo un esfuerzo enorme. Las personas mayores requieren la mejor atención posible en el domicilio. ¿Por qué? Porque quieren estar en su casa. Y estamos desplegando toda nuestra cartera de servicios para que eso sea efectivo y se haga con todas las garantías. Y, una vez que eso no es posible, cuando pase a una residencia también allí tenga el mejor cuidado posible. Estamos hablando del nuevo modelo residencial que es abierto a la comunidad, en el que se pasa de un espacio hospitalario a un espacio domiciliario, como en Usurbil. Adinberri o la nueva residencia en Irun de Arbe: 130 plazas para personas mayores y 26 para personas con discapacidad. También una nueva residencia en Elgoibar, que va a dotar de muchas más plazas a Gipuzkoa. Tenemos 65 residencias y en 30 de ellas estamos en plena transición. Por tanto, estamos combinando ofrecer nuevas plazas con la apuesta por el nuevo modelo de cuidados en Gipuzkoa.

–En cuanto al TAV, usted ha manifestado que es «irrenunciable» que su conexión con Navarra sea a través de Ezkio-Itsaso. Sin embargo, su homólogo en Álava, Ramiro González, también del PNV, defiende que se haga por Vitoria. ¿Este asunto está provocando un choque institucional?

–El foco lo pondría en que después de tantos años de espera el Gobierno del Estado haga ahora, a estas alturas de la película, un cambio de planteamiento. Eso sí que es lo realmente alarmante. La apuesta que hacemos como partido a favor de Ezkio-Itsaso es indudable. Y también, para el Gobierno Vasco y hasta para el Parlamento Europeo su opción es Ezkio-Itsaso. Es la mejor fórmula desde el punto de vista del medio ambiente, de la competitividad, desde la vertebración como país y desde la cohesión social. Veinticinco minutos más (que sería la opción de Vitoria), es una opción que se debe descartar. Por ello, el choque es con el Gobierno del Estado. Además, no se entiende siendo el secretario de Estado de Transportes (José Antonio Santano) una persona tan sensible, habiendo sido alcalde en Irun...

–Efectivamente, ese cambio de criterio sería del Gobierno central pero, insisto, la Diputación de Álava dice que «la mejor solución» es Vitoria. ¿Le ha trasladado su postura a su compañero?

–Yo soy diputada general de Gipuzkoa y yo defiendo la posición de Gipuzkoa, y la mejor opción es la conexión a través de Ezkio-Itsaso, que es la que ha estado siempre encima de la mesa. Yo fui parlamentaria en el año 2001 y en aquel entonces también se hablaba de eso. Por supuesto que se lo he trasladado... La planificación es la que es.

–¿Hasta dónde está dispuesta a llegar en este asunto?

–Ezkio-Itsaso es la posición irrenunciable. El cambio de criterio debería estar basado en algo absolutamente nuevo, que a día de hoy desconocemos, que pudiera justificar una variación. Insisto, es irrenunciable. Y repito: sería francamente alarmante que la planificación por parte del Gobierno del Estado fuera tan desconcertante e imprevisible.