Las trombas de agua caídas en Gipuzkoa inundan calles y garajes en Antzuola y Bergara
Se llegaron a recoger más de 75 litros en un intenso aguacero que apenas duró una hora | Pese a la mañana soleada en casi todo el territorio, las lluvias intensas regresaron por la tarde y dejaron daños y cortes de carretera en Alto Deba
La mañana fue soleada, con una temperatura más que agradable que invitaba a la playa, el paseo y la terraza dominguera. Algunos, incluso, se conjuraron para llamar al sol y pedirle que no abandonase Gipuzkoa, pero la inestabilidad anunciada se apoderó, una vez más, de la meteorología. Como estaba previsto, por la tarde empezó a llover.
El agua cayó en tromba sobre una buena parte de las localidades del País Vasco y, en Gipuzkoa, dos resultaron especialmente afectadas, Antzuola, y en menor medida, Bergara. A las 15.45 horas la tormenta empezó a cebarse en el Alto Deba y en apenas una hora en la que, según el registro de un vecino de Antzuola, su pluviómetro llegó a recoger 75 litros, aunque los registros máximos de Euskalmet en Euskadi databan casi 40 en Areta. Lo innegable fue la riada que recorrió las calles de An-tzuola y entraba y salía por un edificio fundamental como es Torre Soroa, donde se agrupan los servicios sociales y culturales, además del consultorio médico. La biblioteca y el ambulatorio son los espacios más afectados, según describió el alcalde de la localidad, Beñar Kortabarria.
El desastre comenzó en la zona en la que se están realizando las obras de la autovía de Descarga, según explicó Kortabarria. Al parecer, los canalones de estos trabajos se obstruyeron y se formó una especie de río artificial que comenzó a encontrar cauce por el camino nuevo que se dirige hacia el campo de fútbol.
En el caserío Leku Eder no hubo daños, porque la riada hizo una curva natural, pero siguió bajando hasta Sagasti kalea y kale Barren, afectando y dañando a su paso comercios y bares hasta llegar al río. La Er-tzaintza movilizó a sus secciones de montaña y buceo hacia Antzuola para prevenir accidentes y la carretera N-632 quedó cortada en ambos sentidos. El alcalde destacó la solidaridad de los vecinos que salieron a la calle a ayudar. «Me quedo con eso después de este desastre».
Bergara fue otra localidad afectada por las trombas de agua, que llegaron con retraso respecto a las previsiones, pero llegaron. En este caso, la afección fue algo menor a la de Antzuola, pero varias calles quedaron anegadas por el agua durante minutos y fue necesario achicar garajes.
En Antzuola el agua afectó a Torre Soroa, que alberga servicios culturales, sociales y el centro de salud
En Bergara los desperfectos se produjeron en el barrio de San Antonio
El río que baja desde Antzuola se desbordó en el punto en el que transcurre por debajo de una plataforma de la antigua empresa Movilla que da acceso a un parking y a las oficinas provisionales de la UTE que construye la autovía de Descarga, situada en el barrio de San Antonio.
Los troncos y maderos que arrastraba el agua obstaculizaron el paso del río y la corriente se desbordó. Una veintena de coches que estaban aparcados fueron arrastrados, lo que les provocó daños de diferente consideración. Además, el agua entró en los garajes de la zona y en alguna caja de ascensor. Fue necesario recurrir a los bomberos para que limpiaran la boca de la plataforma y el río pudiera volver a su cauce.
En la costa, la lluvia comenzó a caer a las 18.30 de la tarde, aunque con menos intensidad que en Alto Deba y sin mayores consecuencias.
Esta semana tendrá más que ver con la tarde gris de ayer que con la mañana apacible que hacía honor al mes que nos introduce en el verano. Hoy notaremos un ligero descenso de las temperaturas y, para variar, algunas precipitaciones, según el pronóstico de Euskalmet. Los termómetros se quedarán en valores de entre 18-20 grados, aunque el viento picará del norte y la sensación térmica será menor. En el cielo predominará la nubosidad y las precipitaciones, que tenderán a ser débiles durante la mañana, pero podrían ser de carácter tormentoso por la tarde, sobre todo en puntos del interior.
Las previsiones llaman a cargarse de paciencia porque mañana seguiremos con ambiente fresco y chubascos. Las nubes volverán a ser protagonistas al igual que la lluvia, que tenderá a remitir a últimas horas del día. La tónica triste de la semana no cambiará hasta el jueves, el día que, según los pronósticos, puede conceder una tregua la lluvia y volver a abrirse claros y deparar ratos de sol, con temperaturas por encima de los 20 grados.