Euskadi quiere integrar su servicio ferroviario con la red en Iparralde

Romper la barrera ferroviaria transfronteriza no solo es cuestión de unificar el ancho de los raíles de uno y otro lado de la muga. Es decir, no solo es cuestión del famoso tercer hilo y de la llegada, en 2019, de los primeros trenes de alta velocidad franceses hasta la estación de Donostia, que les estará esperando con la nueva terminal recién finalizada. El Gobierno Vasco pretende dar contenido a la Eurorregión que Euskadi integra junto a Aquitania y Navarra, y aprovechar la cumbre que este lunes se celebra al más alto nivel en Burdeos para dar un impulso a una integración ferroviaria técnica, pero también operativa (de gestión) en el servicio de trenes entre la CAV y el País Vasco francés que se verá reforzado cuando la barrera técnica esté salvada.

Y uno de esos pasos va dirigido a conectar físicamente las dos estaciones, la del Topo y la de la red ferroviaria francesa SNCF, que ahora conviven a pocos metros en Hendaia, y que son puerta de entrada y de salida para miles de viajeros. Los planes del Gobierno Vasco, que ya está ultimando el proyecto constructivo de su nueva estación de Euskotren, pretenden mejorar el tránsito de los viajeros entre la red ferroviaria francesa y la vasca en ese punto. Para ello, piensa remodelar la estación de Euskotren, ampliar de una a dos las vías y situar un andén central que facilite el tráfico, y conectar físicamente, quizás mediante alguna cubierta las dos terminales ahora separadas por un aparcamiento. No se trata de unificar las vías, sino de facilitar el tránsito de viajeros, la mayoría residentes en Iparralde que utilizan esta forma de transporte para llegar a San Sebastián. Y que hasta ahora se guiaban únicamente por algunas señales y mejoras informativas, incluidas unas 'pisadas azules' pegadas en la acera, que indicaban el cambio de estación, facilitaban la compra de billetes o avanzaban la conexión ferroviaria entre Euskotren y la red francesa.

La estación del Topo de Hendaia cuenta con un trasiego de usuarios muy elevado. Según los datos oficiales obtenidos por este periódico, unos 700.000 viajeros utilizan al año esta pequeña terminal. Un volumen que puede verse incrementado con las mejoras ferroviarias inminentes, como la línea que a partir de julio permitirá viajar desde Hendaia a París en cuatro horas y media.

El Gobierno Vasco no pretende unificar el servicio bajo una misma estación, pero sí intentará aprovechar la cumbre de la Eurorregión de este lunes para buscar la complicidad de las autoridades de Aquitania para favorecer la integración de estas dos terminales. Pero también para pensar en la integración operativa que, a partir de 2019, permitirá la confluencia de las líneas ferroviarias, por ejemplo, con nuevos servicios de tren de cercanías 'transfronterizos' entre Donostia y Biarritz o Baiona.

Viajeros y mercancías

La consejera vasca de Infraestructuras, Arantxa Tapia, aprovechará el lunes su viaje a Burdeos para mantener un encuentro con el vicepresidente de la región de Nueva Aquitania, Renaud Lagrave, previo a la cumbre en la que participa el lehendakari. En ella, la titular del departamento, acompañada por el viceconsejero de Transporte, Antonio Aiz, y por el director general de Euskotren, Imanol Leza, hablarán de la integración ferroviaria entre ambos lados de la frontera a todos sus niveles.

Pondrán sobre la mesa el proyecto para renovar la estación del Topo de Hendaia, pero también hablarán del transporte de mercancías y de la autopista europea que pretende construir una plataforma logística en Jundiz, Vitoria, que sirva de base de mercancías para los tráficos con Europa, y que conecte no solo el transporte ferroviario con el de carretera, sino también con el aéreo ya que el aeropuerto de Foronda está al lado.

Además, el Gobierno Vasco quiere sondear a los responsables aquitanos sobre la posibilidad de integrar el servicio ferroviario de toda la Eurorregión también desde el punto de vista de la gestión. Es decir, Tapia piensa en ampliar la colaboración entre Euskotren y SNCF, encargada del tráfico ferroviario en suelo francés, y que la empresa vasca pueda participar, o incluso gestionar, las líneas que operen entre la CAV e Iparralde. El Gobierno Vasco está, de hecho, elaborando ya informes jurídicos y analizando la demanda de viajeros para estudiar la viabilidad de nuevas líneas de tren entre Donostia y Baiona o entre Donostia y Biarritz, dos de las que se plantean para cuando la construcción del tercer raíl en el tramo entre Irun y Donostia esté terminado, dentro de dos años y medio.

Después de esta reunión sectorial con el mandatario aquitano y de la cumbre posterior que Iñigo Urkullu protagonizará con Uxue Barkos y Alain Rousset, Tapia proseguirá su agenda particular y visitará a primera hora de la tarde la estación de tren de Burdeos. La consejera quiere ver las obras de adaptación de la terminal y del espacio ferroviario a la inminente llegada de la alta velocidad a la ciudad el próximo verano, tras la culminación del trazado entre París, Tours y Burdeos, cuyos trenes, a menor velocidad, llegarán también a Hendaia/Irun. La obra servirá de referencia para Donostia.