La Guardia Civil destruye más de 1.400 kilos de material explosivo de ETA

La Guardia Civil procedía este viernes a la destrucción del material explosivo incautado al comando Erreka en el caserío Olalde de Legorreta el 12 de abril de 2011. Esta operación supuso "el hallazgo del mayor arsenal incautado a ETA en el interior de España, así como el desmantelamiento del taller de fabricación y depósito de explosivos más importante que la banda terrorista tenía en nuestro país", indicaba el Comandante Hernández, Jefe del Servicio de Policia Judicial.

Entre el material requisado se encontraban 1369 kilogramos de nitrato amónico de grado explosivo, 17,3 de pentrita, 215 metros de cordón detonante, 43,2 kilogramos de aluminio en polvo, 100 gramos de DDNP (diazodinitrofenol), 98 detonadores y material para la preparación de otros 297, y 100 litros de combustible.

Retraso por un peregrino

Componentes del GEDEX de la Comandancia de la Guardia Civil han procedido a explosionar de manera controlada el material. En la actividad han estado presentes el delegado del Gobierno en Euskadi, Carlos Urquijo, y el subdelegado del Gobierno en Gipuzkoa, José Luis Herrador. La detonación se ha retrasado unos minutos debido al paso de un peregrino que realizaba el Camino de Santiago y que en un primer momento se negaba a abandonar la zona.

La Guardia Civil detuvo el 12 de abril de 2011 a los integrantes del comando de ETA 'Erreka' y llevó a cabo varios registros domiciliarios en los que encontraron 850 kilos de nitrato amónico, 13,5 kilos de pentrita, 100 litros de combustible, varios detonadores, material para confeccionar una elevada cantidad de detonadores, abundante documentación de ETA y numeroso material informático.

El comando Erreka, formado según la Guardia Civil por Aitor Esnaola Dorronsoro, arrestado el 12 de abril de 2011 en Legorreta, y por Andoni Goikoetxea Gabirondo, que logró huir, se dedicaba tratar la sustancia explosiva y fabricar detonadores, que después distribuían en distintos zulos del País Vasco y Navarra.

En el caserío Olalde almacenaban "el mayor arsenal jamás incautado a ETA en el interior de España", así como el "más importante taller de fabricación y depósito de explosivos" de la organización terrorista a este lado de los Pirineos, ya que generalmente estas labores se efectuaban en Francia.

Según la Guardia Civil, con el material explosivo hallado y la capacidad de producción que tenía este comando, "se podía haber mantenido la lucha armada durante largos años".

El arsenal ha sido mantenido "en depósito" con todas las medidas de seguridad necesarias, "el tiempo que ha hecho falta para tomar las muestras y contramuestras y realizar los informes periciales que se llevan a cabo para imputar a los detenidos", tras lo que la Guardia Civil solicitó su destrucción al juzgado, que lo autorizó el pasado 14 de febrero, según ha indicado el comandante jefe de la Policía Judicial de Información de la Guardia Civil en Gipuzkoa .