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ÓPERA 'NORMA', DE VINCENZO BELLINI

La otra Adalgisa

EMECÉ

Martes, 29 de septiembre 2009, 04:30

Vincenzo Bellini tenía muy claro, cuando encargó a Felice Romani que escribiera el libreto de , basado en la tragedia de Louis Alexandre Soumet titulada , que el personaje de la joven virgen Adalgisa sería para una soprano de tesitura lírica con dotes de coloratura. Así fue pues tal lo encarnó el día del estreno en el Teatro de la Scala de Milán, el 26 de diciembre de 1831, Giulia Grisi, soprano de tales características. A partir de los años 40 del pasado siglo se puso de moda, buscando el efecto de un mayor contraste entre las dos principales voces femeninas que Adalgisa lo encarnara una mezzoprano y desde entonces acá han sido pocas las ocasiones -incluso en los testimonios discográficos- en que se ha rescatado la verdad del compositor.

Ha resultado un acierto pleno de la ABAO, poner la verdad de la partitura sobre las tablas del Euskalduna y más, aún, con el encargo de dicho cometido a la joven soprano granadina Mariola Cantarero que nos presentó a la otra Adalgisa, llena de verdad, de poesía, cuajada de lirismo con sublime momento de belcanto en las frases que inician el dúo , o del segundo precioso acto.

Fue Fiorenza Cedolins una Norma impactante llena de poderío vocal en todo momento. El coreano Hong tiene un precioso registro agudo, perdiéndose su voz a partir del centro y de los campos graves; cumplió con su Pollione. Otro tanto le pasó al bajo Spotti, como Oroveso, con alturas muy brillantes y con falta de sustancia de ahí para abajo. Correctas, por buenas, las breves participaciones de De Diego y Lanza, como Flavio y Clotilde, respectivamente.

Atractiva, por simple y figurativa, la escenografía de Pier Paolo Bisleri. Se equivocó Yves Abel al permitir los excesos de sonido de la Sinfónica de Navarra y al no amarrar al coro en la concertación. Estática la dirección de escena de Tiezzi.

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