Carrerón sin recompensa de Lafay. Los perseguidores tuvieron que trabajar a fondo para echar abajo el intento del discípulo de Bingen Fernández, director del Cofidis. ... El bermeotarra había aleccionado bien a su corredor. UAE se vio obligado a tomar la responsabilidad de la caza y reventó a varios corredores. También Bahrain entró al relevo con otra unidad. Vansevenant, que necesita carreteras anchas por sus movimientos en el pedaleo, tiró para Quick Step. Por momentos dio la sensación de que esta vez iba a ser Alaphilippe quien trabajara para Evenepoel. Pero no. Mantuvieron el orden de los dos días anteriores: Evenepoel para Alaphilippe.
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La etapa terminó con mucho adelanto sobre el horario previsto, señal de que se rodó rápido. La carrera va bloqueada sí, pero deprisa. Volví a observar igualdad de fuerzas entre un grupo amplio de corredores, incluidos los favoritos. Está claro que será la etapa de mañana con final en Arrate la que nos dirá dónde está cada uno.
Ahora bien, ojo a la jornada de hoy. Y no lo digo por el final inédito en Mallabia, que no conozco, sino por la subida a Elgeta desde Elorrio. Presenta un inicio muy duro que puede propiciar ataques. Desde su cima restarán trece kilómetros hasta la línea de llegada, incluido un descenso rápido de seis hasta Eibar. Intentaría no descuidarme. El ciclismo ha cambiado, las carreteras y las bicicletas han mejorado, pero aquellas rampas seguirán siendo las mismas que hace cincuenta años.
Ganó Daniel Felipe Martínez en una llegada de fuerza. Alaphilippe debió conformarse de nuevo con la segunda plaza. Los metros que perdió en la curva previa a la corta recta de meta le pasaron factura al francés. Ulissi se coló entre ambos y eso significa que el colombiano tenía dos bicicletas de ventaja. Pesaron en el desenlace.
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No bastó el último impulso de Alaphilippe. Y eso que dio su golpe de riñón en el momento oportuno. Lo digo por un detalle. Fue precisamente sobre la línea de llegada donde estuvo más cerca del vencedor. Aunque parecía que el campeón del mundo venía con mayor velocidad, no rebasó al de Ineos después de superada la meta.
Viendo estos desenlaces, echo de menos a Aranburu. Son decisiones de equipo que toca respetar, pero hemos salido perdiendo. El ezkiotarra estaba llamado a pelear por la victoria en un terreno bueno para él y con etapas desarrolladas a su conveniencia.
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Roglic estuvo más activo que la víspera y estoy convencido de que su equipo va a responder
Jumbo trabajó mucho en cabeza del pelotón. Pienso que los compañeros van a responder cuando Roglic lo necesite. Ya ha sucedido en ocasiones anteriores. Gestionan fuerzas y emergen en el momento oportuno. El maillot amarillo estuvo más atento y activo que la víspera camino de Amurrio, incluso en la meta. Tanto como su escudero Vingegaard, que saltó a rueda del luego ganador de la etapa Martínez y el propio Alaphilippe una vez coronado El Vivero. Se les puso a rueda y controló. Incluso en meta, Roglic intentó hacerse con unos segundos de bonificación. Cuarto, los rozó.
Además de por su magnífica actuación, Lafay me llamó la atención por su dorsal. No se le distinguían los números. Cuando los veo así, pienso siempre que ha metido el dorsal en la lavadora junto al maillot. Menos mal que llevaba el del cuadro de la bicicleta.
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Los dorsales, por supuesto, dan para anécdotas. No me ha pasado a mí, pero he conocido cambios de maillot con el dorsal incorporado para superar algún requisito. Y no era por despiste. Imaginen de qué se trataba.
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