Nuevo tramo para el bidegorri

Puede ser uno de los tramos más modestos, pero en cualquier caso, otra pieza más del puzzle de caminos bici-peatonales, que en breve, va a pasa a formar parte de la red de bidegorris que crece en el municipio.

Desde el pasado día 2, la empresa eibarresa Mularri, que en Ordizia no necesita presentación, afronta el tramo que enlaza la entrada del polideportivo, con la subida a la ikastola Jakintza, un ramal de 100 metros de longitud, que encierra también su complejidad, obra que requiere un desembolso de 52.700 euros y un plazo de ejecución de mes y medio.

Se trata de un ramal que bordea la acera que discurre, pegada a la fachada del recinto polideportivo, que en su discurrir, supera un ligero desnivel para alcanzar la altura de la acera derecha, en función de la dirección del tráfico de la calle Gernikako Arbolaren pasealekua, y se planta a la altura de la subida a la ikastola, en concreto, al lado derecho, que coincide con acera, donde surge un nuevo paso de cebra elevado.

Iban Asenjo, responsable de la delegación municipal de Movilidad y Desarrollo Sostenible, destaca que concluido este enlace se dan las mejores condiciones para poder acceder a este centro escolar en bici.

Avanza, de esta manera, una propuesta en favor de recuperar la bicicleta, como medio de transporte, iniciativa que avalada por la Diputación y tras un año de obras, asistía a su primer fruto en septiembre del 2010, fecha en la que quedaba inaugurado el primer tramo de bidegorri que veía la luz en el municipio, pasillo de prácticamente un kilómetro de longitud, oficialmente, 'Tramo de vía ciclista peatonal Ordizia-Zaldibia, primera fase', que comenzaba en el punto más alto de la Avenida, entronque con la calle Mayor, para terminar en la Calderería, a la altura del cruce de Arama. Un potente arranque, a todos los efectos, al que el cambio de ciclo económico dejaba ahí, es decir, sin posibilidad de afrontar la siguiente fase, de conexión con Zaldibia.

Justo un año después, en septiembre del 2011, esta vez por decisión municipal, comenzaban las obras de una nueva arteria, en concreto, el pasillo ciclista-peatonal previsto entre el cruce de Tximista y la estación de Renfe.

Un sendero asfaltado, de prácticamente 300 metros de longitud que, comenzando en el parque Barrena, frente a la propia sidrería, pasaba a discurrir, definitivamente, desde aquí hasta el número 1 de la plaza Domingo Unanue (peluquería Alazne), frente a la máquina de leche, que era realidad para finales de octubre de aquel año.

Coincidiendo con la finalización de ese tramo, sin olvidar el trecho que surgía con la urbanización de San Juan, arrancaban las tareas de conexión del bidegorri principal, Avenida-cruce de Arama, a la altura de Otegi Enea, con el polideportivo.

Un pasillo, en zig zag, de 250 metros de longitud que discurre entre el anexo y el instituto Oianguren, que tampoco fue moco de pavo. Punto de llegada del que emprende camino la prolongación que nos ocupa. Un ingente esfuerzo que, al día de hoy, sigue sin recoger una explosión de adeptos, en la confianza, por porte de los promotores de de que todo se andará.

Estación-Lazkaibar

A este respecto, el concejal expone que, aunque está costando en el tiempo y el tema viene de atrás, confía en que este mismo año pueda ser realidad el tramo que enlazará el bidegorri del paseo Joseba Rezola (Vial Sur), a la altura de la estación, tramo que está previsto prosiga y llegue hasta Lazkaibar, atravesando, mediante una pasarela el río Oria, a instalar a la altura de la antigua bombería. Una conexión que entiende va a servir para que el definitivo uso de la bicicleta despegue dado que servirá en bandeja el acceso a CAF.

Un año en el que, añadía el edil, vamos a seguir negociando con los vecinos de los bloques de la Avenida Navarra, que nos faltan. Ramal de titularidad particular por el que está previsto discurra el carril que permitirá conectar mediante un pasillo rojo, Tximista con el colegio Urdaneta.

A este respecto, concluía Iban Asenjo, acabamos de completar la renovación y ampliación de la acera situada a la entrada de Urdaneta Ikastetxea, en la plaza Intsausti, convertida ahora en una zona mucho más segura de espera.