Ana Botella se fue a un hotel de lujo de Lisboa en plena crisis del Madrid Arena

La tragedia del Madrid Arena y el drama humano que supone la muerte de cuatro chicas, una de ellas menor de edad, tiene desde ayer una derivada en forma de escándalo político. Según diferentes informaciones la alcaldesa de Madrid, la popular Ana Botella, se desentendió del desastre y en plena crisis viajó a un hotel de lujo portugués donde se hospedó junto con su marido, el expresidente del Gobierno José María Aznar.

En realidad, el matrimonio había planeado viajar el jueves pasado al Spa&Golf Penha Longa, a 30 kilómetros de Lisboa. Se trata de un exclusivo complejo que acoge con frecuencia a la élite política y económica no solo de la Península Ibérica, sino de otros puntos de Europa y América.

La tragedia del Madrid Arena ocurrió durante la noche de Halloween en la madrugada del mismo jueves, cuando una avalancha humana acabó con la vida de tres chicas de 18 años y dejó heridas en estado crítico a otras dos -el sábado, una de estas últimas, menor de edad, también falleció-.

Ante semejantes hechos, el matrimonio decidió viajar por separado, según avanzó la publicación 'economiadigital.es'. El expresidente cumplió con el plan previsto mientras su esposa dedicó el jueves a visitar a las víctimas en el hospital y a reunirse con la prensa. El viernes, por su parte, anunció que el Ayuntamiento madrileño vetaría la celebración de fiestas multitudinarias en instalaciones públicas.

Finalmente, la alcaldesa viajó el sábado a Portugal, según confirmaron varios clientes del hotel. Lo hizo cuando aún no se había cerrado el número de víctimas mortales. De hecho, ese mismo día falleció una de las heridas que se encontraba en estado crítico, desenlace que los médicos habían previsto desde el primer momento a la vista de las gravísimas lesiones que presentaba fruto del aplastamiento.

Cuando Botella se fue al Penha Longa tampoco se había depurado ningún tipo de responsabilidad en el Ayuntamiento -propietario del Madrid Arena- ni se conocían las causas exactas que habían provocado la tragedia -al principio se especulaba con una estampida provocada por bengalas y petardos aunque luego se achacó la avalancha al tránsito masivo de asistentes justo cuando comenzaba la actuación de la estrella de la noche, el 'dj' Steve Aoki-. Además, ya sonaban con fuerza las sospechas de que en el recinto se superaba holgadamente el aforo máximo después de que se vendieran más entradas de las permitidas y que se colasen sin ticket una parte de los asistentes.

Del hotel al velatorio

Con todas estas interrogantes en el aire y con medio país en estado de shock por la dimensión de la tragedia se fue la máxima responsable del Ayuntamiento madrileño de retiro al exclusivo Spa&Golf Penha Longa, en el corazón del parque natural de Sintra. El complejo ofrece el que es considerado el mejor restaurante asiático de Portugal y un establecimiento con el sello del célebre cocinero Sergi Arola. Tiene también un campo de golf, instalaciones hípicas y un centro de aguas termales. Botella regresó a Madrid el domingo por la tarde, cuando asistió al velatorio de una de las jóvenes fallecidas.

Ayer, la presidenta del PP en Madrid, Esperanza Aguirre, restó importancia al viaje de la primera autoridad municipal. Aunque la expresidenta de la comunidad dijo desconocer el asunto, también añadió que «no soy la alcaldesa, pero no me parece ningún delito irse a Portugal, la verdad». Donde sí se mostró contundente Aguirre fue a la hora de exigir que se conozca «la verdad» de lo ocurrido en el Madrid Arena, y se haga «caiga quien caiga». Porque, aunque no quiere «presumir nada», «da la impresión de que no se ha cumplido la ley, al menos en todas sus especificaciones». Se refería así a las condiciones de seguridad en el pabellón y al contrato firmado por el Consistorio con la empresa DivierTT, que adeudaba a la Seguridad Social más de 26.000 euros. «Estoy segura de que se depurarán todas las responsabilidades», auguró.

Desde la oposición política, el portavoz de los socialistas madrileños, Tomás Gómez, lamentó ayer que seis días después de la tragedia «todavía no se ha producido ninguna dimisión ni ninguna detención», algo que le «preocupa y avergüenza». Por eso, ha exigido «acciones inmediatas, sobre todo en el ámbito de la responsabilidad política» porque ha habido «una avalancha de errores». «Ni siquiera ha estado al frente de esto todos los días Ana Botella, que es su obligación», criticó a la alcaldesa.