Una vez organizados en la arena, los participantes bailaron y saltaron al son de la canción 'Furra, furra'. :: ARIZMENDI
POLÍTICA DE RESIDUOS

Un gigantesco mosaico humano en Donostia se opone a la incineración

5.000 personas según la organización, entre ellas el diputado general, colorearon la playa de La Zurriola

ARANTXA ALDAZ

Lunes, 18 de junio 2012, 04:43

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Un gigantesco mosaico humano coloreó ayer el día en Donostia en sentido literal y metafórico. Como si estuviera ensayado, a las 12.30 horas, cuando se desplegaron las cartulinas de colores sobre la arena de la playa de la Zurriola, se despejaron las nubes del cielo para que luciera el sol. El tiempo parecía hacer un guiño al mensaje de la plataforma Gipuzkoa Zero Zabor: «Gris es el futuro que nos deparan algunos con la incineración. Nosotros queremos un futuro en color, esperanzador e ilusionante», leyeron representantes del colectivo, antes de formar sobre la arena la figura de un molinillo de viento.

La convocatoria fue algo más que una fiesta. En una semana política con un enconado enfrentamiento entre el gobierno foral de Bildu y los grupos de la oposición PNV, PSE y PP, que van a apoyar una moción de censura contra el diputado de Medio Ambiente Juan Carlos Aldun-tzin, los asistentes arroparon a los representantes forales, muchos de los cuales bajaron a la arena para participar en el acto. Entre ellos estaba el propio Alduntzin, junto al diputado general, Martin Garitano; el alcalde de Donostia, Juan Karlos Izagirre, y el diputado de Amaiur en el Congreso, Xabier Mikel Errekondo. También se sumaron, entre otros, el alcalde de Tolosa, Ibai Iriarte; la portavoz de Bildu en Juntas, Idoia Ormazabal; el diputado de Política Social, Ander Rodríguez; y los miembros de la izquierda abertzale Joseba Permach y Joseba Álvarez. En total, los organizadores cifraron en 5.000 el número de asistentes.

Todos ellos fueron calentando motores desde primera hora de la mañana en la explanada de Sagüés, donde disfrutaron de la actuación de bertsolaris y de los payasos Pirritx eta Porrotx. A cada uno de los participantes se les repartió una cartulina de color. A mediodía, cada grupo fue formándose sobre la playa, siguiendo las instrucciones por megafonía. Con los sones de la canción 'Furra, furra', cantaron y bailaron, en ambiente festivo pero sin olvidar el mensaje de reivindicación: «Nos han repetido durante una década que no había más remedio que incinerar. Hemos podido ver en la revisión del plan de residuos que eso no es así. Que es más saludable, más barato y más inteligente inertizar en frío que incinerar. Esperanza. Salud. Color».

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