La gestión de la basura será «difícil de garantizar» en Gipuzkoa en 2015
Los técnicos de GHK estiman que la incineradora se retrasará un año. Un informe del Consorcio de Residuos sugiere que se consulte a las mancomunidades la posibilidad de aplazar el cierre de los vertederos
FERNANDO SEGURA
Viernes, 23 de diciembre 2011, 03:06
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Los técnicos del Consorcio de Residuos de Gipuzkoa (GHK) han advertido de que «será difícil garantizar la prestación del servicio» de recogida y tratamiento de la basura a partir de 2015. Esta situación se produciría, según los expertos, en cualquiera de las tres hipótesis posibles: la incineradora prevista inicialmente sigue adelante, se opta por una planta de menor tamaño o, tercera alternativa, se descarta su ejecución.
Los expertos proponen que se consulte a las mancomunidades que gestionan los vertederos sobre la capacidad de éstos para prolongar su vida útil más allá de 2014. En esa fecha estaba prevista la puesta en marcha de la incineradora y, en consecuencia, el cierre de los basureros de Zarautz, Azpeitia y Beasain.
El informe obra en poder de los miembros de la Asamblea del Consorcio y del Consejo de Administración. Ambas entidades, donde Bildu ostenta la mayoría absoluta, se reunieron ayer por separado. La Asamblea ratificó la suspensión del proyecto básico de la incineradora de Zubieta, tal y como se propuso en el Consejo de Administración del lunes de la semana pasada.
El informe técnico se ha realizado a petición de GHK. El objetivo es evaluar las implicaciones técnicas derivadas de una eventual suspensión por seis meses de los contratos vinculados al Centro de Gestión de Residuos de Zubieta.
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Acuerdo entre Bildu y el PNV
Este plazo de seis meses es el acordado entre Bildu y el PNV para fijar el sistema de tratamiento de los residuos. Los jeltzales confían que este pacto favorezca que la coalición acabe admitiendo la necesidad de una incineradora, aunque sea de tamaño más pequeño. La izquierda abertzale, sin embargo, interpreta que el pacto servirá para lo contrario, es decir, para convencer al PNV de que la planta no es necesaria. Se han dado seis meses para convencerse mutuamente.
Los técnicos señalan que el objetivo de poner en marcha la incineradora en diciembre de 2014 será «difícilmente alcanzable incluso construyendo la instalación contratada».
Los expertos del Consorcio también evalúan la posibilidad de que, tras los seis meses de análisis del problema, se opte por la construcción de una incineradora de menor capacidad que la prevista inicialmente. En esta hipótesis, los expertos indican que se deberá elaborar un proyecto básico modificado. La redacción de este documento requeriría tres meses de trabajo, «sin perjuicio de que fuera necesario realizar otras tramitaciones, como la modificaciones del Plan Territorial Sectorial o de las autorizaciones ambientales».
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Además, el informe explica que se deberá determinar la validez del contrato o la necesidad de efectuar uno nuevo. Si hubiera que adoptar esta última alternativa, los trámites durarían un año.
Cabe también la posibilidad de que se decida no ejecutar la incineradora, tal y como defiende el Gobierno foral de Bildu. En este caso, los técnicos señalan que si esta decisión conlleva «la resolución del contrato y la sustitución de la infraestructura, los procesos de ingeniería de diseño y los jurídicos administrativos (modificación del Plan Territorial Sectorial y nuevo concurso) harían inviable no ya el plazo de diciembre de 2014, sino posiblemente el plazo de diciembre de 2015».
El informe concluye que, en cualquiera de las hipótesis barajadas, el Centro de Gestión de Residuos de Zubieta «no estará operativo en 2014». A su vez, añade que «será difícil garantizar la prestación del servicio en 2015, debiendo consultarse a las mancomunidades que gestionan los vertederos sobre la capacidad de éstos de prolongar su vida útil y de acoger los residuos adicionales que deberán asumir en este escenario (en referencia a las 25.000 toneladas que se envían a Bizkaia)».
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Basureros, a rebosar
Los guipuzcoanos generamos 400.000 toneladas de basura al año. Estos residuos se depositan en los tres vertederos que siguen en activo: Urteta (Zarautz), Lapatx (Azpeitia) y Sasieta (Beasain). Allí se reciben los desperdicios generados en sus mancomunidades y también desde 2008, año en el que se cerró San Marcos, los producidos en San Sebastián y su comarca (diez municipios, 300.000 habitantes). Además, 25.000 toneladas se llevan al vertedero vizcaíno de Igorre.
Los tres vertederos guipuzcoanos se están llenando a gran velocidad debido a los centenares de camiones cargados de basura que llegan de Donostialdea y Txingudi. El de Sasieta se habrá colmatado en 2013 y los otros dos, en 2014. La puesta en marcha de la incineradora, infraestructura que permitiría su clausura, estaba prevista para finales de 2014.
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