El PSE asegura que Bildu lleva a Gipuzkoa al «caos» en la gestión de la basura

Los socialistas se mostraron ayer muy críticos con la decisión de la Diputación de apostar por la moratoria para la incineradora de Zubieta. El PSE considera que la institución foral carece de un plan alternativo y que, por tanto, la suspensión del proyecto supone un «salto sin red» que dejaría a Gipuzkoa sin una solución para los residuos. «Nos llevan al caos y a la ruina económica», señalaron Rafaela Romero, portavoz en las Juntas Generales; Denis Itxaso, secretario de Medio Ambiente de la Ejecutiva guipuzcoana y el juntero Mikel Duran.

Los socialistas realizaron una consideración negativa del anuncio realizado el miércoles por el diputado de Medio Ambiente. Juan Carlos Alduntzin señaló en la Cámara foral que la Diputación apuesta por aplicar una moratoria, aunque no concretó el plazo.

El programa electoral de Bildu estableció cinco años de suspensión, con el fin de dar tiempo al desarrollo de sistemas alternativos, como el puerta a puerta, y promover un debate social para elegir el modelo más adecuado.

Denis Itxaso señaló que, mientras esté en vigor la suspensión del proyecto, «Bildu creerá que Gipuzkoa se congela, que los guipuzcoanos no generaremos basura. No hay moratoria que evite que se sigan produciendo residuos y que el espacio para depositarlos sea cada vez menor».

«En el vacío»

El responsable socialista de Medio Ambiente se preguntó que si Bildu aboga por no construir la incineradora y al mismo tiempo cerrar los vertederos: «¿Dónde se depositará la basura? Si aplica la moratoria, es el vacío».

Itxaso recordó que el actual sistema de gestión de los residuos tiene carácter transitorio y que se sustentó en complejos acuerdos interinstitucionales. «Se basa en enviar la basura de Donostialdea a Bizkaia y a los vertederos guipuzcoanos de Sasieta, Lapatx y Urteta. A cambio, se acordó que Donostia acogiera una incineradora».

Itxaso indicó que si este pacto se rompe «los vecinos de las localidades que reciben los residuos de Donostialdea (Beasain, Zarautz y Azpeitia), así como Bizkaia, legítimamente podrían reconsiderar la continuidad de un convenio basado en la mutua solidaridad. De hecho, las Juntas de Bizkaia están tratando este tema y podría darse el caso de que el próximo año cierren el grifo. No hay que olvidar que enviamos 25.000 toneladas al año».

Itxaso denunció que, además del problema de gestión de la basura, la moratoria conllevaría «regalar a la banca privada y al Banco Europeo de Inversiones 32,9 millones de euros. Por tanto, es una frivolidad decir que el 'coste será cero', como afirmó Alduntzin. Además -subrayó- tocaría pagar y volver al punto cero: habría que pedir nuevos créditos porque algo tendremos que hacer. ¿A quién solicitaremos el dinero, tras demostrar tanta irresponsabilidad?».

A esta cantidad habría que añadir, según Itxaso, las indemnizaciones que pudieran reclamar las empresas adjudicatarias. «Tendrían derecho a ser resarcidas por el trabajo de arquitectura e ingeniería que llevan realizando desde hace año y medio y, también, por el lucro cesante, dado que se les adjudicó la gestión durante diez años».

Reunión clave

El Consejo de Administración del Consorcio de Residuos se reunirá el 12 de diciembre. Ese día la entidad, en la que Bildu tiene la mayoría absoluta, deberá decidir si aprueba el proyecto básico de la incineradora.

El anterior Consejo, una semana antes de ser sustituido, dio el visto bueno al documento. Los nuevos miembros dejaron en suspenso la decisión. El último plazo para ratificar o retirar el proyecto se ha establecido el citado día 12. «Bildu ha fijado esa fecha como el día para romper con los compromisos adquiridos por el anterior Consejo. Lo malo -señaló Itxaso- es que es imposible que para ese fecha dispongan de un plan alternativo».

El responsable socialista señaló que en el anterior Consejo de Administración, «donde el PSE es la única oposición, el PNV está desaparecido», los informes técnicos y jurídicos elaborados por los profesionales del Consorcio «advirtieron del riesgo legal y financiero por el que se desliza la entidad».

Puerta a puerta

Respecto al sistema puerta a puerta, promovido en municipios gobernados por la coalición y defendido por las plataformas contra la incineración, el responsable socialista indicó que «se 'vende' como una especie de solución mágica que va a elevar los índices de reciclaje de tal manera que no será necesaria la incineradora. Lo que está claro es que es un sistema muy caro y que no va a resolver un problema que existe en todo el mundo: siempre queda una parte de la basura que no se puede reutilizar».

Itxaso acusó a Bildu de «improvisar» en la gestión de los residuos. En este sentido, recordó que Usurbil, Hernani y Oiartzun, municipios que iniciaron la recogida puerta a puerta «por su cuenta», quieren llevar los restos orgánicos a una planta de compostaje situada en el País Vasco francés. «Nuestros concejales en esas localidades han pedido datos sobre esta 'exportación', pero no han recibido respuesta. El miércoles, en el Pleno de Hernani se les preguntó sobre el coste de trasladar la basura, durante cuánto tiempo se realizará, el volumen de residuos... Solo contestaron vaguedades».

Itxaso pidió a la Diputación que no dé «un salto sin red. Al menos, que presente en las Juntas una alternativa de gestión para ser debatida entre todos los grupos políticos. No hay territorio que pueda avanzar en una materia tan compleja sin planificación y mediante improvisaciones».