La moratoria rompe el acuerdo con las mancomunidades

El Plan de Residuos en vigor, aprobado en la pasada legislatura, se sustenta en unos acuerdos interinstitucionales que costó ímprobos esfuerzos llevar adelante. Estos convenios, firmados entre la Diputación, el Ayuntamiento de San Sebastián y las mancomunidades de Sasieta, Urteta y Lapatx, se romperán si se hace efectiva la moratoria.

El cierre de San Marcos, el mayor vertedero de Gipuzkoa, obligó a trasladar los residuos de la capital y de siete municipios de su entorno a los otros tres y únicos vertederos existentes en el territorio. Las mancomunidades responsables de estos vertederos aprobaron recibir estos residuos, pero con una condición: San Sebastián debía albergar en su término municipal una incineradora. Esta condición fue asumida por el Consistorio. La resistencia planteada por el entonces alcalde, el socialista Odón Elorza, nada pudo ante el ultimátum de las mancomunidades.

El acuerdo estipulaba, además de la ubicación, un compromiso temporal. La planta debía entrar en funcionamiento en 2013, plazo que posteriormente se prolongó a finales de 2014.

En consecuencia, desde 2008 las tres mancomunidades reciben 130.000 toneladas anuales de residuos generados en Donostialdea y Txingudi: 45.000 van a Sasieta (Beasain), 35.000 a Lapatx (Azpeitia) y 25.000 a Urteta (Zarautz). Las tres mancomunidades y localidades citadas se encuentran gobernadas en la actualidad por Bildu. Otras 25.000 toneladas se envían a Bizkaia.

PNV, a los tribunales

El PNV ha señalado que con este ritmo, Sasieta se colmatará en 2013, en tanto que Zarautz y Lapatx lo harán en 2014. Por tanto, si la incineradora entra en funcionamiento en 2014, como está previsto, no habrá problemas, pero si se paraliza o se aprueba una moratoria, «existe un riesgo cierto de que los vertederos tengan que prolongar su vida útil».

El PNV ha señalado en diversas ocasiones que la Diputación tiene la obligación de respetar el Plan de Residuos aprobado en las Juntas Generales. Los jeltzales han indicado que si el Gobierno foral no respeta el acuerdo de la Cámara, se verá obligado a acudir a los tribunales.

El PNV presentó mociones en los ayuntamientos de Beasain, Zarautz y Azpeitia para evitar que se aplace el cierre de sus vertederos. La moción salió adelante en los tres consistorios.