La incineradora se paralizará mientras dure el debate social sobre los residuos

La Diputación ha movido ficha respecto de la incineradora. Después de meses de mensajes equívocos, el diputado de Medio Ambiente afirmó ayer en las Juntas que «vamos a proceder a una moratoria». Es decir, el proyecto de la planta de Zubieta quedará en suspenso, aunque no concretó por cuanto tiempo. El programa electoral de Bildu establecía una moratoria de cinco años, pero Alduntzin no especificó el plazo.

La Diputación se ha situado en el punto de no retorno. En un momento pareció que se inclinaba a favor de una planta redimensionada, es decir, más pequeña, pero finalmente ha cruzado el Rubicón. Promoverá una moratoria, es decir, una paralización mientras dure el debate social que culminará en la elección de «la alternativa más adecuada».

El diputado acudió a la Cámara foral a petición del PNV y del PSE para responder sobre la alternativa foral al Plan de Residuos en vigor. Alduntzin, tanto en su comparecencia como en la respuesta por escrito al PNV, dejó claro que el Gobierno de la Diputación apuesta por la moratoria. La decisión se sustanciará en el Consorcio de Residuos, entidad presidida por Alduntzin y en la que Bildu tiene mayoría.

El diputado criticó las decisiones tomadas en la pasada legislatura por PNV, PSE, PP y H1! Añadió que los resultados electorales han supuesto un giro, dando a Bildu el gobierno en la mayor parte de los ayuntamientos y mancomunidades. «Todos ellos están trabajando para dar cumplimiento a la palabra dada», en referencia a la moratoria propuesta en el programa electoral de la coalición.

Alduntzin afirmó que la suspensión del proyecto tiene como objetivo «impulsar un debate entre la ciudadanía, a quien se le ha hurtado su derecho a decidir cómo quiere tratar sus residuos».

Añadió que en los próximos meses se desarrollará un «proceso de socialización, dotando a la ciudadanía de información, con charlas específicas que permitan conocer qué es lo que generamos, cómo se puede recoger de manera que evitemos el vertido, qué tratamiento tiene cada fracción y cuáles son las alternativas». El diputado subrayó que «fomentaremos el debate que nos conducirá a decidir cuál es la alternativa más adecuada».

El responsable foral asumió que «el tiempo es finito», en referencia a que los vertederos se están llenando a ritmo acelerado, tras el cierre de San Marcos. Por esta razón, indicó que «mientras desarrollamos este proceso, continuaremos ejecutando aquellas infraestructuras que no generan polémica, promoveremos medidas en la gestión de los actuales vertederos y avanzaremos en la planificación para que cuando finalice el debate, estén preparadas la mayor parte de las cuestiones».

Respecto a la situación de los vertederos, el diputado señaló que «no hemos dicho jamás que nos propongamos abrir San Marcos y seguimos trabajando para que los otros tres se cierren de acuerdo a la planificación planteada».

La moratoria afectaría a unas obras que arrancaron a comienzos de este año. Durante este periodo se han estado ejecutando los viales y la explanación del terreno donde se asentará la planta. Alduntzin indicó que las obras seguirán su curso en Zubieta. «Los movimientos de tierra continuarán, planificando todas las modificaciones que haya que realizar».

Críticas de PNV y PSE

Tras las explicaciones del diputado, el portavoz del PNV, Xabier Ezeizabarrena, le preguntó por los plazos de la moratoria y el coste derivado de las indemnizaciones que habría que pagar a las empresas adjudicatarias de la planta.

Alduntzin respondió que la decisión sobre los plazos «se tomará en breve». Respecto de las indemnizaciones, indicó que habría que abonarlas «si hubiera motivo. Estamos en ello. El coste será cero».

Ezeizabarrena, en declaraciones realizadas después de la comparecencia del diputado, mostró su «preocupación» por las consecuencias económicas y de gestión que puede tener para Gipuzkoa establecer una moratoria. Señaló que «seguimos en una situación de total desgobierno en lo que a la gestión de los residuos se refiere».

Ezeizabarrena afirmó que el PNV seguirá «trabajando para evitar el coste que supondría la moratoria para Gipuzkoa». Además, criticó que el diputado «no haya hablado de plazos ni precisado cuáles serán las consecuencias económicas ni de gestión de los residuos».

El diputado también respondió a preguntas formuladas por los socialistas. Mikel Duran le inquirió sobre las «consecuencias que conllevará la paralización del Plan Territorial Sectorial del Plan de Residuos, aprobada por la Diputación».

Alduntzin indicó que la decisión obedece al cambio político ocurrido en Gipuzkoa. «El Plan Territorial correspondía a otro gobierno. Es mi obligación estudiar el documento. En todo caso -subrayó Alduntzin- no estamos ante una paralización, sino ante una adecuación. Le voy a poner un ejemplo. Las plantas de clasificación de envases de Legazpi y Urnieta están a punto de superar su capacidad. El documento no contemplaba ni una sola planta más. Lo lógico es estudiar la situación».

El PSE, en una nota de prensa posterior a la reunión de Juntas, señaló que la Diputación tiene que «tomar decisiones urgentes para dar una salida a la basura. Está situada en la política del avestruz».

Aralar también se posicionó sobre la decisión foral. Rebeka Ubera valoró de forma positiva que la Diputación «opte por la moratoria», al tiempo que estima que es hora de «establecer soluciones que permitan descartar la incineradora».