El frontón de Bilbao tiene goteras

Los pelotazales vizcaínos están de enhorabuena. El sábado verán cumplido un sueño que parecía imposible: contar con un frontón de mano en Bilbao. Después de tanto tiempo y de tantos esfuerzos, se ha conseguido el objetivo. Será el recinto con mayor aforo de todo Euskadi. Sus 3.000 localidades así lo confirman. Una obra faraónica a la que todavía le quedan algunos flecos por rematar. Como por ejemplo las goteras. Aimar Olaizola, Aritz Begino, Juan Martínez de Irujo y David Merino, protagonistas del inicio de la liguilla de semifinales del Campeonato de Parejas, fueron testigos directos de ello.

La mañana fue muy lluviosa y la cubierta del frontón recibió demasiada cantidad de agua que no pudo canalizar. Parte se filtró hacia el interior de las instalaciones, concretamente en las inmediaciones del cuadro tres y también en el uno. Los pelotaris se dieron cuenta de ello desde el principio. No había una explicación lógica, y más tratándose de un complejo de reciente construcción.

Un operario que se afanaba por eliminar con una mopa el polvo de la contracancha no daba crédito a lo que estaba viendo. «Ayer también estuve limpiando y no había ninguna gotera en la cancha. Hoy, con todo lo que está lloviendo, han aparecido dos. Es un misterio», les decía a un par de amigos a pie de cancha casi en secreto. Pero no duró mucho. Irujo se encargó de desvelarlo. «Es más fácil arreglar las goteras que rezar para que no llueve», dijo el campeón manomanista. No le falta razón.

Goteras aparte, los protagonistas y todo el entorno de la pelota se quedaron sorprendidos con las instalaciones del frontón, la joya de la corona de la pelota vizcaína. «Como todos, estoy un poco sorprendido. Pensaba que iba a estar más lento, sin pulir, pero todo lo contrario. La pelota anda bien por el suelo y el frontis es muy vivo», aseguró el delantero de Ibero.

Aimar Olaizola y Aritz Begino, sus rivales, percibieron la víspera las mismas sensaciones. Contaban con cierta ventaja. «Es un frontón grande y la pelota no hace botes extraños. Al ser nuevo, creías que el suelo podía ser áspero, pero se ve que han trabajado mucho. Habrá que ver de aquí a un par de años porque puede convertirse en uno de los frontones más rápidos que existen. Es espectacular, distinto, diferente, más moderno de lo que estamos habituados», comentó el menor de la saga de Goizueta.

El zaguero de Auza se mostró más comedido. «Parece que es bastante noble, pero también muy exigente atrás. La pelota hace algún extraño cuando toca la pared izquierda». Reconoció no haberse fijado en el rebote de cristal -el frontón tiene once cuadros-, aunque seguro que estará deseoso de ser el primero en estrenarlo de un pelotazo. Por su parte, Merino II comentó que «el frontón me ha sorprendido por lo grande que es. El suelo está bien y ahora nos toca a nosotros ponernos a trabajar».

El de Villar de Torre hablaba en plural, pero no sabía a ciencia cierta si tendrá el sábado a Irujo como compañero. El de Ibero sigue con molestias en el rodilla izquierda -se le diagnosticó una tendinitis rotuliana- y en ambas manos. «Soy optimista, pero hasta mañana no decidiré si juego. Es un día más que gano y seguro que estaré mejor que hoy. Tengo la rodilla y las manos muy justas. Si tendría que jugar hoy, hubiera renunciado». Aún así, Merino confía en que el navarro dé el visto bueno. «Ojalá que Juan se recupere pronto y pueda jugar». En caso contrario, Aritz Lasa volvería a ser su sustituto.

Es un duelo que puede comenzar a aclarar muchas cosas de cara a la final del 17 de abril. Los protagonistas lo saben. «Es importante, pero aún no podemos pensar en la final. Quedan tres partidos y puede pasar cualquier cosa. Todavía no estoy como antes y he pasado algún problemilla con las manos. A pesar de ello, pienso que podemos dar mucha guerra», afirmó Aimar.

Irujo no dudó a la hora de conceder cierto favoritismo a sus rivales. Es mejor salir de víctima. Por lo que pueda pasar después. «Aimar y Begino han completado una liguilla de cuartos mucho mejor que la nuestra. En estos momentos, yo soy una incógnita. He completado partidos buenos y otros no tanto. Ellos quizás tendrán más presión porque son la única pareja de Asegarce en esta liguilla de semifinales. Para nosotros estar aquí es un regalo y vamos a intentar aprovecharlo», declaró.