La auditoría a Kidetza no halla irregularidades

El cambio de gestión del punto de encuentro familiar de Gipuzkoa hace algo más de un año sucedió de forma más turbulenta de la esperada. Los anteriores responsables, la asociación Kidetza, que abrió este servicio en 2001, tuvieron que cerrar de forma anticipada los dos pisos de Donostia e Irun debido a los problemas financieros que arrastraban. El Gobierno Vasco ya había anunciado que se iba a hacer cargo del servicio, pero el cese de la actividad precipitó el cambio de manos. El Departamento de Asuntos Sociales decidió entonces concentrar la atención en un solo local, en la calle Prim número 24 de San Sebastián, donde también se presta el servicio de mediación familiar. Ante el previsible crecimiento del servicio, anunciaron la intención de abrir un segundo punto de encuentro en Gipuzkoa, proyecto que ahora se encuentra congelado, «al menos este año», por la falta de presupuesto, explican desde el Gobierno Vasco. Las mismas fuentes aseguran que la auditoría al anterior gestor, Kidetza, no ha hallado irregularidades en el gasto de las subvenciones, si bien sí algunas deficiencias debido a problemas de gestión involuntarios.